Hoy os traemos nuestra reseña del manga Shūmatsu no Valkyrie (終末のワルキューレ). Está creado por Takumi Fukui y Shinya Umemura e ilustrado por Azychika. Ivrea es quien lo edita en España y es una de las grandes sorpresas de la revista Gekkan Comic Zenon, así que tenía muchas ganas de echarle el guante. Además con la confirmación de un futuro anime, no me cabía más hype en el cuerpo.
Reseña manga: Shūmatsu no Valkyrie: Record of Ragnarök #1 y #2
Sinopsis
Una vez cada mil años se celebra una asamblea donde los dioses deciden si la humanidad debe ser aniquilada, y en esta ocasión, ¡¡ha ganado el exterminio!! Sin embargo, los 13 hombres más fuertes de la historia de la humanidad estarán ahí para evitarlo, enfrentándose a las 13 divinidades más poderosas de los cielos. Así empieza la batalla por la supervivencia de la raza humana.
Dioses vs. Humanos
Twitter lleva bombardeando con Shūmatsu no Valkyrie desde hace un año así que estaba esperando su llegada a nuestro país con soberana expectación. Al abrir las primeras páginas de la obra nos encontramos de frente con unos dioses implacables y crueles que deciden acabar con la humanidad. Contra ellos se revela una Valquiria, que les recuerda una cláusula que podría salvar a la humanidad. La única opción para la supervivencia de los humanos es ganar 7 peleas 1 vs. 1 contra los dioses. No os voy a engañar, en la página 10 ya estaba enganchada.
Shūmatsu no Valkyrie nos ofrece un argumento clásico de pelea de gladiadores, pero con las ventajas de añadir figuras mitológicas contra históricas. Esta ventaja es jugar con las historias ya conocidas de estos personajes y usarlas como les conviene para dar trasfondo a los poderes o personalidades de los mismos. Nos hace simpatizar con los protagonistas y los vuelve un poco más cercanos, lo cual es un acierto en este tipo de manga.
Contendientes
En el primer tomo se baten en duelo Thor —dios nórdico e hijo de Odín— y Lü Bu, el guerrero más fuerte de Los Tres Reinos. Sus diseños se distancian bastante de nuestro imaginario colectivo, sobre todo el de Thor, ya que el otro personaje era desconocido para mí. Thor se aleja del hombretón rubio y bobo y se convierte en un titán frío, pelirrojo y aburrido de ser tan fuerte. Utiliza su mítico martillo Mjölnir para pelear. Lü Bu es un hombre maduro con músculos encima de otros músculos que vive para luchar.
En el segundo tomo se enfrentan Adán, como representante por ser el padre de la humanidad, y Zeus, dios de los dioses, padre de los mismos. Dejándonos escenas tan locas como una pelea con puño americano o habilidades propias de la serie Naruto.
Por otro lado encontramos a Brünhilde, una valquiria que desea que gane la humanidad, aunque todavía no están claras sus intenciones. Es inteligente y utiliza la ley de los dioses para darle una oportunidad de sobrevivir a la humanidad. Me gusta bastante el personaje porque sabe dar en el orgullo a los dioses y crea los grandes momentos de este primer tomo.
El resto de dioses que aparecen no aportan mucho de momento, tan solo hacen la función de masa orgullosa e incluso infantil. Sin embargo, alguno de ellos ya prometen intervenciones más importantes en próximos tomos.
Edición
El dibujo es, directamente, una pasada. En ambos tomos hay escenas muy detalladas y con mucha acción. Los diseños de todos los personajes es muy llamativo y diferente entre ellos, haciendo especial mención a los humanos. Lejos de hacerlos inferiores o simples, tienen un diseño tan elaborado e irreal como los propios dioses.
La contraportada de ambos tomos muestra a los personajes que van a pelear en esa ocasión, con fondo blanco y letras en dorado y negro. La portada es color bronce y tiene un diseño sencillo con el logo de la serie. Además incluyen una página a color con una ilustración de uno de los personajes y el índice en la otra cara.
Conclusiones de Shūmatsu no Valkyrie
Los artistas implicados en la obra nos dan lo que nos venden. Un manga de pelea 1 vs. 1 de dioses. Ni más ni menos. Y ya con eso me es suficiente razón para recomendarlo. Si buscáis una obra para pasarlo bien y reíros con momentos mamarrachos, mientras os fascináis con el arte de Azychika, esta es una apuesta segura. El trabajo de Ivrea es notable, como nos tiene acostumbrados últimamente.
Sin duda, tengo ganas de leer los próximos números, y vosotros ¿ya lo habéis leído? ¿Tenéis ganas? ¿Qué os está pareciendo? Contádnoslo en la cajita de comentarios.
