Tiempo atrás, dos de los autores más destacados del mundo del tebeo japonés se unieron en una de las colaboraciones más peculiares, extrañas y fascinantes de la historia: Seraphim: 2-oku 6661-man 3336 no Tsubasa. Ocurrió en 1993 y unificó el talento de Mamoru Oshii y Satoshi Kon en un seinen crudo y doloroso. Por desgracia, el manga, hoy descrito por muchos como «obra de culto», no dispuso de apoyo editorial. O lo que es lo mismo, es un manga inconcluso que jamás alcanzará su término.
Este es, sin lugar a duda, el aspecto más importante que debéis tener en cuenta a la hora de valorar su compra. Debéis considerar, consecuentemente, que es un producto de coleccionismo con valor histórico que cimienta su atractivo en la colaboración de Mamoru y Satoshi. Más allá de eso, Seraphim es una lectura interesante y entretenida, con un fuerte componente social y una interpretación distópico-religiosa muy atractiva, pero sin conclusión.
Portada, edición y sinopsis
"La historia comienza en un mundo devastado por un virus mortal llamado "enfermedad de ángel". Para resolver el misterio de esta pandemia, 3 sabios y una chica llamada Sera van en busca de respuestas al centro de Asia. Muchos enemigos y conspiraciones se cruzarán con ellos durante su camino. Manga seinen, cuyo argumento fue ideado por Mamoru Oshi (director del anime de Ghost in the Shell) y posteriormente desarrollado por Kon. Obra inacabada, ya que la muerte de Kon impidió su finalización (aunque la historia es entendible).
Fecha de publicación | 29 de marzo de 2022. |
Formato | 14,8 x 21 cm. |
Tinta | Integradas en b/n. con intro en color (236 páginas). |
Presentación | Tapa dura sin s/cub. (cartoné). |
Frecuencia | Único |
Precio | 15,95 €. |
Como siempre, podemos alabar el trabajo de Planeta Cómic, ya que la edición es realmente buena. No obstante, en esta ocasión la editorial ha optado por un formato de tapa dura. Se acerca más a un libro que a un manga, puesto que sus características, así como su precio, no encajan del todo con las prestaciones habituales del tebeo nipón de Planeta.
Posiblemente, esto pueda desencantar a una buena remesa de lectores, ya que 15,95 € puede parecer mucho para un volumen único que jamás podremos continuar. Aun con esas, ignorando esta premisa, podemos destacar la calidad editorial del material y la impresión, destacando las páginas a color que incluye.
Reseña de Seraphim 266613336 Wings: un pedazito de historia
Es complicado describir el argumento de una serie que sabes que jamás acabará. A fin de cuentas, con Seraphim podríamos hablar de un manga con muchísimo potencial y una historia muy adulta que explora la psique del ser humano en condiciones adversas. También podríamos explicar que el lore es complejo y que la arquitectura de la trama se complica con cada página. De la misma manera, encajaría muy bien un «el desarrollo es lento y constante, con un entramado ciertamente atractivo que necesita más tiempo», pero que…
Bueno, todo eso se viene abajo cuando sabemos que Planeta Cómic ha licenciado una obra inconclusa. Cabría preguntarse por qué han hecho esto, pero lo cierto es que tiene mucho sentido. Sobre todo si realizamos un análisis más histórico. No por nada, Seraphim es la fusión de dos de los autores más importantes de su época. Así pues, el presente tomo, más allá del interés que pueda suscitar una historia distópica con dejes apocalípticos y tintes religiosos, destaca dentro del concepto de «coleccionismo».
Es por eso mismo que no quiero hablaros demasiado sobre la trama. Lo único que diré al respecto es que es una verdadera lástima que la serie se suspendiese allá en su momento, pues la premisa era tremendamente atractiva. Es más, hoy día sigue siéndola. Al menos a mí me ha fascinado tanto por las ideas que maneja como por su ritmo narrativo.
Una narrativa intesa y adulta que nunca alcanzará su término
En cualquier caso, aparte del valor histórico, no estaría de más hacer alguna alusión al dibujo, siendo este su otro gran atractivo. Porque, en efecto, Seraphim ofrece un arte precioso que nos recuerda a las directrices occidentales. Es decir, que tiende al realismo y deja a un lado otras características frecuentes del manga. ¿Cuáles? Pues los ojos grandes, la redondez estructural del cuerpo humano o la simplificación de los rasgos faciales.
Teniendo todo esto en cuenta, podríamos hablar de una obra sobresaliente que, en caso de haber continuado, podría haber marcado un hito dentro de la historia del manga. Es aquí donde vuelvo a reafirmar su valor histórico, pues la unión entre Satoshi Kon y Mamoru Oshi es algo ineludible para quienes se consideren fans del manga. Al menos para los más acérrimos y/o para aquellos que quieran recabar un pedacito de historia para sus estanterías.
No por nada, Satoshi Kon dirigió algunas de las películas más destacadas de finales de los 90 y principios de los 2000. Entre ellas encontramos Perfect Blue o Paprika, por ejemplo. Por desgracia, el maldito cáncer nos lo arrebató en 2010, cuando apenas tenía 46 años. Por su parte, Mamoru Oshii dirigió y escribió numerosos episodios de Urusei Yatsura, creó la saga de Kerberos e instruyó a otros grandes genios de la época.
Reseña de Seraphim 266613336 Wings | Conclusiones
Curiosamente, ambos nombres no son las estrellas más brillantes del cielo nipón. Sobre todo desde la perspectiva occidental, ya que muchas de sus obras y trabajos apenas tuvieron repercusión aquí. Hoy día, Makoto Shinkai o Miyazaki son los que más destacan, siendo dos de los artistas con más renombre internacional, pero no debemos olvidarnos del pasado.
En ese sentido, Seraphim es un recuerdo perfecto que, eso sí, solo le recomendaría a quienes quieran obtener una suerte de coleccionable manga que permanecerá inmóvil en su estantería por mucho tiempo ante la ausencia de continuaciones y/o historias alternativas. Jamás habrá secuela, y eso juega en su contra, pero sigue siendo muy interesante. Más aún si tenemos en cuenta que es una de esas obras de los 90 que destacaba por ofrecer una realidad dura y cruda.