Nunca es fácil empezar una reseña como la de Old Boy n.º 2. Clásico entre clásicos, desgranamos muchas de sus bondades y defectos en nuestra primera review, pero… ¿Cómo volver a presentar un manga con más de 20 años de antigüedad? Seguramente, la manera más fácil de hacerlo sería recordando nuestras palabras de aquel primer tomo, mas nos quedaríamos algo cortos.
Sobre todo porque en aquella primera ocasión nos centramos en desgranar sus características generales, mientras que hoy hemos abordado algunos temas relacionados con su evolución narrativa. Todo ello sin entrar en detalles, algo que se nos ha hecho muy complejo teniendo en cuenta que es una historia de drama y misterio.
No obstante, hacer otra cosa sería estropearos la obra de Nobuaki Minegishi y Garon Tsuchiya, siendo esto lo último que queremos. Es por ello que hemos omitido cualquier spoiler de la ecuación. Algo que muchos no entenderán debido a que esta edición coleccionista es la reedición de un clásico, pero… Bueno, muchos de nuestros lectores seguramente nunca hayan oído hablar de Shinichi Goto, así que no queríamos estropearles la experiencia.
Reseña del manga Old Boy n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
La carrera por descubrir la identidad del misterioso enemigo de Gotô, y que amenaza con dejar tras de sí un reguero de cadáveres, solo se ve interrumpida por un chivatazo de lo más oportuno: el hombre que orquestó su secuestro y le arrebató diez años de su vida podría ser un antiguo compañero de juventud… pero ¿puede el rencor adolescente generar un odio de tales dimensiones?
Gotô, sin embargo, empieza a sospechar que quizá su rival está dejando que se acerque solo para volver a tenderle una trampa. Sea como sea, ambos contrincantes están a punto de enfrentarse en un cara a cara mortal… donde el hombre que se oculta tras las sombras revelará por fin su identidad.
| Autoría | Nobuaki Minegishi y Garon Tsuchiya |
| Volúmenes | 1 de 3 |
| Género | Seinen, acción, drama, misterio |
| N.º páginas | 528 |
| Precio | 23,95 € |
| Lanzamiento | 02/02/2023 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Siguiendo la idiosincrasia habitual de la editorial, Old Boy n.º 2 destaca como producto tanto en la maquetación como en la impresión. Como edición coleccionista, aunque pueda parecer que su precio es demasiado elevado, encaja a la perfección con los estándares actuales de la industria. A fin de cuentas, se presenta como un libreto de 528.
Su tamaño es bastante superior al del kazenban promedio en España, por lo que destaca sobremanera en cualquier estantería. En el buen sentido, claro está. Dicho esto, podemos alabar el trabajo de Yellowkids, siendo estos los responsables de la maquetación del libro. En lo que respecta a la traducción, recuperamos el nombre de Emilio Gallego Zambrano y la cesión de Otakuland.
Debemos valorar esta singularidad, puesto que la adaptación idiomática no está tan actualizada como en otros trabajos. En cierto modo, podemos decir que se resiente, puesto que el paso del tiempo no le ha hecho un favor, aunque sigue respondiendo con la calidad mínima que cabría esperar de la editorial filial de Penguin Random House. Y ahora, la reseña del contenido.
Un tanto de drama y misterio
Sabiendo esto, podemos explicaros sin miedo que nos está pareciendo esta readaptación en formato coleccionista. A ese respecto, lo primero que podamos contaros es que la historia ha envejecido mejor de lo que esperábamos. Y si bien es cierto que seguimos observando ciertos manerismos sociales que focalizan aspectos más bien negativos, no podemos negar que Old Boy es un gran manga.
Sobre todo porque como historia de drama y misterio es capaz de mantenernos en vilo en todo momento a través de un argumento bastante realista. Sin olvidar que maneja conceptos relativamente fantasiosos que difícilmente podrían darse en la realidad, se presentan de manera muy orgánica y coherente. Esto hace que sintamos que, pese a todo, la narrativa no solo es verosímil, sino que podría pasar de verdad.
Al menos en la mayoría de los casos, pues hay situaciones —sobre todo en el marco de la sociedad nipona— y comportamientos que no nos encajan. Véase, y de esto sí que podemos hablar, que una mujer decida darle una pista a nuestro protagonista a cambio de sexo. Este tipo de decisiones enturbian ligeramente la valoración general de un manga que, aun con todo, seguimos recomendamos.
Luces y sombras
Porque, a fin de cuentas, este tipo de situaciones podrían darse en la realidad, tanto de un lado como del otro. Es más, cobra todavía más sentido cuando entramos en los bajos fondos y el lado oscuro de la sociedad y/o juegan intereses personales, amenazas, miedos, sobornos… De una u otra manera, nos movemos en un mundo gris en donde los claroscuros triunfan por su presencia. La ambivalencia moral es una constante que nos impide discernir que está bien y que está mal.
Sobre todo desde el enfoque del protagonista, ya que nuestro villano de turno sí que es capaz de sacar lo peor que hay en nosotros como lectores. Aunque sintamos una tremenda curiosidad sobre sus motivaciones o su pasado, resulta difícil empatizar con él. Se presenta casi como una suerte de sociopata que se obsesiona con un «algo» que desconocemos. Esta duda plantea, curiosamente, una diatriba extraña.
Por un lado, nos gusta mantenernos en el misterio y la duda, pues nos permite conectar con la historia a un nivel mayor. Por contra, resulta complicado sumergirse en el argumento de manera total al desconocer cuál es el origen de todo; nuestro ‘enemigo’ es alguien de quien apenas sabemos nada. Esta contradicción, en cualquier caso, no se puede resolver de buenas a primeras, pues se cargaría la obra en su totalidad.
Entendemos, por consiguiente, que Old Boy se construye de manera adecuada y que ejecuta su trama de la manera correcta. Puede gustar más o menos, y en ciertos aspectos se siente que es demasiado ‘antigua’, pero funciona igualmente. Y aunque el dibujo no haya envejecido tan bien como nos gustaría, sigue teniendo mucha personalidad.
Reseña del manga Old Boy n.º 2 | ¿Qué nos ha parecido?
En general, pues, podemos decir que los puntos fuertes y los puntos flacos de Old Boy son los mismos que en su primer volumen. Esto es algo que entendemos en líneas generales y que no denigra la valoración general del trabajo de Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi. Sin más, nos sigue pareciendo una lectura muy recomendable, con un enfoque muy interesante y una premisa bastante original.
Debido a su antigüedad, sus defectos y virtudes lucen con mayor intensidad de lo normal, lo que hace que se mueva en dos extremos muy singulares en determinados momentos. Pese a ello, como manga es un auténtico clásico, siendo una de las mejores obras de su tiempo. Al menos de las que nosotros recordamos, puesto que antaño no era tan fácil acceder a este tipo de lecturas.
Sin más, consideramos que la presencia de una versión coleccionista de tres tomos es la ocasión perfecta para incursionarse en su mundo y/o reconectar con él. Quienes disfrutaron de su lectura allá en su momento lo harán de nuevo. Aparte, que este tipo de productos reaparezcan siempre es algo positivo para la industria, pues acaba con la especulación de un plumazo y nos permite disfrutar de nuestro hobby a precios más normalizados.
- Es puro seinen.
- La trama es interesante y atractiva. La combinación de misterio y acción funciona.
- Es un clásico de los que ya no hay. Bastante único a su manera.
- Gran edición. Buena relación calidad-precio teniendo en cuenta el tamaño.
- Buen ritmo narrativo, diálogos potentes y premisas interesantes.
- Se siente muy antiguo en su trato a las mujeres en ciertas secciones.
- Hay ciertas expresiones idiomáticas que no casan con la actualidad y algunas erratas.
