Zatch y Kiyomaro ya son un equipo con todas las de la ley. Atrás han quedado las dudas. Tras vivir no pocas aventuras y superar varios desafíos realmente complejos, son un auténtico tándem. Y aunque ya lo sabíamos, esto es algo que nos ha quedado más claro que nunca durante este Zatch Bell n.º 6.
A fin de cuentas, en esta sexta entrega hemos visto a un Kiyomaro más decidido que nunca. Si bien es cierto que ya había dejado atrás casi todas sus dudas, esta ha sido una de las entregas en las que más fuerza ha demostrado en ese sentido.
Es más, lo dispone todo de sí mismo para conseguir que Zatch sea el rey de los mamodos. Por supuesto, hay otros candidatos cuya victoria no le resultaría desagradable, ya que ha visto que Zatch no es el único bueno. No obstante, está decidido a ganar.
Esto no significa que el tono del manga haya cambiado. Zatch Bell sigue teniendo muchísimo humor. Así pues, podemos decir que combina con mucha habilidad la tensión propia de un duelo «a muerte» con los gags propios de una historieta en donde la comedia es una constante.
Llegados a este punto podemos hasta decir que Makoto Raiku domina muy bien los tiempos en ese sentido. Sabe que cada momento tiene su lugar. Gracias a esto, la lectura siempre encuentra el tono adecuado, dejándote con sensaciones positivas en prácticamente todo momento.
Además, diría que es uno de los que mejor editado está. Puede ser que se me haya pasado algún detalle, pero no he encontrado demasiados errores en el sexto volumen. Por el momento, pues, me doy por satisfecho. Y bastante.
Reseña de Zatch Bell n.º 6 | Portada, sinopsis y edición
¡Vuelve uno de los mejores mangas de la historia! Ganador del premio Shogakukan al mejor manga shonen
Kiyomaro no sabe qué hacer con su vida. Aburrido de la escuela y de todos los que le rodean, se limita a dejar pasar los días. Hasta que, sin previo aviso, su padre le envía un regalo de cumpleaños de lo más extraño: un niño llamado Zatch Bell que trae bajo el brazo un libro rojo aparentemente indescifrable…
En este sexto volumen, Zatch Bell y Kiyomaro son cada vez más poderosos pero sus enemigos también y tienen que enfrentarse a todavía más peligros. ¿Qué les deparará el futuro a nuestros protagonistas?
Colección | Zatch Bell vol. 6 de 16 |
Autoría | Makoto Raiku |
Género | Acción, comedia, drama, fantasía |
Formato | Rústica de tapa blanda y con sobrecubierta |
Precio | 17,95 € |
Tamaño y páginas | 389 págs. en 14,8 x 21 cm. |
Traducción | María Ferrer Simó y Pol Roca |
Fecha de publicación | 16 del 12 de 24 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
En general, pues, diría que Kitsune Manga ha hecho un buen trabajo. Aunque nos han hecho esperar bastante por esta sexta entrega del manga, el resultado final es bastante bueno. Como suelen decir, lo bueno se hace de rogar, y considero que en este caso la espera ha merecido mucho la pena.
Zatch Bell es uno de los mejores shonen de su tiempo
Especialmente si tenemos en cuenta su contenido. Zatch Bell n.º 6 es uno de los tomos más intensos que hemos tenido hasta la fecha. No quiero haceros muchos spoilers, así que no concretaré demasiado. Lo que sí os puedo decir es que todos los combates de este tomo son una auténtica locura.
La tensión es brutal y la carga sentimental que maneja cada uno de ellos es simplemente sobrecogedora. Una vez más, Kiyomaro nos ha demostrado porque es uno de los mejores protagonistas shonen de su era. Sin más, me da mucha pena que el manga original no pegase más fuerte.
Aunque es muy famoso, a veces tengo la sensación de que se quedó en un segundo plano cuando no se lo merece. Esta sexta entrega es la mejor demostración de ello, ya que nos deja un montón de escenas simplemente impresionantes.
Y no solo porque el arte sea llamativo, que también. La forma en la que Raiku-sensei maneja los tiempos es excepcional. Tanto es así que no puedo hacer otra cosa más que alabar su ritmo narrativo; el timing con el que se produce cada evento es casi perfecto.
O lo que es lo mismo, que la historia alcanza uno de sus mejores momentos a través de un clímax perfectamente medido en donde cada escena, cada diálogo y cada pausa tienen su razón de ser. Es una pequeña obra maestra que pone de relieve la calidad de su autor como mangaka.
Todo por el bien de los demás
Así que sí, cuando me preguntan por Zatch Bell, solo me salen buenas palabras. Y aunque soy consciente de que a veces es la nostalgia quien habla por mí, sigo pensando que es increíblemente bueno. Tiene muchas virtudes, como su fantástico elenco.
A lo largo de la historia hemos conocido a muchísimos personajes. Algunos de ellos solo han permanecido entre nosotros durante unos pocos episodios, mientras que otros tantos ya son secundarios algo recurrentes. Entre estos últimos hay varios con un carisma tremendo.
Kanchome, Tia, Megumi, Parco Folgore, Brago, Umagon… Si bien es cierto que no podemos hablar de una plantilla gigantesca, sí que podemos decir que dispone varios secundarios realmente buenos. Muchos de nosotros, inclusive, todavía recordamos las canciones de Parco en el anime.
Y la cosa no acaba ahí, puesto que también hay personajes menos recurrentes con mucha presencia, como Brago, y otros muchos que logran dejar su huella incluso en unos solos capítulos. O lo que es lo mismo: Raiku-sensei es muy bien escribiendo historias y diseñando personajes.
Esta combinación te deja con una historia bastante única gracias a lo bien que maneja la trama a través de todos estos caracteres. Lo mejor de todo es que no te sobra ninguno y su presencia siempre es agradecida. Es por esto, y por mucho más, que pienso que Zatch Bell es un manga indispensable al que debéis dar (como mínimo) una oportunidad.
- Es un clásico que ha envejecido realmente bien. Pura nostalgia, pero con potencial para las nuevas generaciones.
- La edición roza el sobresaliente. Kitsune Manga ha dado un paso adelante. El formato kazenban le sienta genial.
- Sus personajes tienen un carisma brutal, el ritmo es bueno, la narrativa atrapa y la premisa es interesante.
- Combina muy hábilmente el drama, el humor, la acción y otros momentos de diversas características.
- El dibujo tiene muchísima personalidad.
- Se nota que es un manga algo antiguo en ciertos manerismos e idiosincrasias.
- Pierde unos pocos puntos si se le resta el factor nostalgia.