Nunca me imagine que en la reseña de un manga como Una historia de almas gemelas y su volumen n.º 1 podría hacer una analogía a una serie de televisión. Espera, ¿cómo? Pues sí, de una manera u otra, los primeros compases de la obra de Anashin me han recordado a Cómo conocí a vuestra madre. Y lo digo en el buen sentido. Aunque claro, en este caso sería más cercana al infructuoso spin-off del «padre», pero tampoco es que importe mucho. El caso es que no he podido evitar pensar en la ficción de Carter Bays y Craig Thomas.
¿Y esto cómo es posible? Pues por dos razones, principalmente. La primera de ellas, y la «menos evidente», es que Yuki, nuestra protagonista, está cansada de estar sola. Se ha pasado la vida estudiando y trabajando, por lo que a sus 20 años no tiene casi experiencia en el amor. Y sí, le apetece estar con alguien, por lo que se deja engañar por una de sus mejores amigas y se decide a salir de fiesta para ver si conoce a alguien. No obstante, este no es su estilo, por lo que no está demasiado cómoda.
Bueno, ¿y la otra razón? Pues porque el capítulo 1 termina con la siguiente frase: «esta es la historia de cómo conocí a mi alma gemela». Cuando sumé ambos factores, el resultado final fue rememorar las primeras temporadas de aquella serie que tanto gustó en sus orígenes… y que no convenció tanto —a todo el mundo— conforme fue progresando. No obstante, ese es otro tema diferente, puesto que lo que hoy nos interesa de verdad es la nueva licencia de Distrito Manga.
Reseña del manga Una historia de almas gemelas vol. 1 | Portada, sinopsis y edición
Yuki Honda es una estudiante universitaria que dejó el campo hace dos años para mudarse a la gran ciudad de Tokio y vivir por su cuenta. Sin embargo, ahora está pasando por una mala racha: ¿es esta vida lo que tanto ansiaba?, ¿realmente quiere seguir estudiando?, ¿por qué no es capaz de encontrar a alguien a quien profesarle todo su amor? Tras mucho tiempo encerrada, Sanae, su mejor amiga, la arrastra una noche a un club para intentar ayudarla a airearse y pasarlo bien. Yuki, aun así, no acaba de disfrutar del ambiente y empieza a pensar que el destino y lo de encontrar a un alma gemela son solo un mero invento de las novelas románticas. Pero, de repente, conoce a Iori, un chico con el pelo decolorado, intimidante y que además es un borde de cuidado… Sin embargo, las primeras impresiones no siempre son acertadas. ¿Qué cartas le deparará el destino a nuestra protagonista?
Colección | Una historia de almas gemelas vol. 1 de 4 (serie abierta) |
Autoría | Anashin |
Género | Shojo, romance, slice of life |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 128 x 180 mm con 208 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Maquetación | Drac Studio |
Traducción | Marta Moya (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 02/11/2023 |
En lo que respecta a la edición, lo cierto es que el resultado general es bastante bueno. Más allá de algún borde cortado, la sensación es muy positiva. Tanto la traducción como la maquetación son de calidad, por lo que el producto presentado cumple con nuestros estándares como consumidores.
Un amor con varias esquinas
Volviendo al tema que nos amerita, ¿qué nos ha parecido este primer tomo? En líneas generales, diría que Una historia de almas gemelas se define por los tópicos habituales del shojo, aunque con algunas diferencias. Nada más empezar se nos presenta a Yuki, una joven de veinte años a la que resulta muy fácil cogerle cariño. Se nota que es muy buena chica y que tiene un gran corazón, pero que es demasiado inocente. Sobre todo cuando hablamos de temas amorosos. Por suerte para ella, lo que parecía ser un desastre se acaba convirtiendo en una ilusión.
Durante su primera noche de fiesta de ligoteo conoce a un chico rubio llamado Iori. Este no solo se presenta borracho, sino que es bastante borde con ella. Casualmente, en realidad no es un mal chico, sino que no sabe beber y reaccionó de muy mala manera. Es por eso que, a través de una amiga que si tuvo una buena cita con uno de sus compañeros, le pide permiso para llamarla por teléfono y disculparse. Es ahí cuando vemos al verdadero Iori, el cual no encaja para nada con la imagen de esa primera noche.
Sin más, se usa un recurso fácil y que no conecta para nada con el personaje real a fin de crear un primer impacto negativo mediante el cual construir una trama en la que el romance nazca de manera más paulatina. Como se suele decir, aceptamos pulpo como animal de compañía, puesto que ese torpe comienzo no tiene mayor impacto en el desarrollo general de la historia. Sí, empieza mal, pero recupera muy pronto el norte y endereza el barco sin grandes contratiempos.
Un shojo muy shojo
Y es que resulta muy fácil sentir simpatía por Yuki, puesto que es muy tierna. Cree en el amor verdadero y no quiere conocer a un chico porque sí. Lo que quiere es encontrar a su alma gemela… Y parece muy claro que esta es Iori. Sin embargo, las cosas no son tan fáciles, puesto que más pronto que tarde entra en escena su primer amor. Nunca tuvo nada con él y fue más una historia platónica que otra cosa, pero ahí queda. En este momento, la autora usa otra tama muy tópica y sencilla: hacer de esta persona un auténtico capullo.
Así pues, no tardas demasiado en posicionarte en favor de Iori… hasta que empiezan las dudas. Seno —así se llama el amor de infancia de Yuki— explica cuál era su situación y empatizas con él. Ahí ya te quedas un poco a mitad de dos caminos, pues no sabes si es un gran mentiroso o si de verdad tiene un trauma que le hizo actuar de manera no muy caballerosa. Sea como fuere, funciona, puesto que es plantar semillas de duda y discordia para generar un triángulo amoroso funcional de verdad.
Es ahí cuando la lectura empieza a ser más interesante, aunque personalmente no tengo duda alguna de que Iori será el elegido al final de la historia. No puedo saberlo, porque la serie sigue publicándose hoy día en Japón y apenas llevan cuatro volúmenes, pero es lo que uno pensaría. Es la resolución típica, puesto que son Iori y Yuki los que más tiempo pasan en escena. Se nos muestra mucho de ambos y es fácil entender que podrían ser tal para cual, pues la amabilidad y la bondad son rasgos que los definen a los dos.
Reseña del manga Una historia de almas gemelas vol. 1 | Conclusiones
Seno, por su parte, genera dudas, y parece más un elemento disruptor que un candidato real, pero la nostalgia a veces es demasiado fuerte. Aparte, este no se anda con tonterías, por lo que plantea dudas reales desde el principio. Esto permite que, aunque la historia tenga sus vaivenes y a veces recurra al recurso fácil, todo termine funcionando de buen grado. Al menos durante la mayor parte del tiempo. Al final la lectura resulta agradable y te pica con curiosidad, por lo que podemos decir que funciona.
Ciertamente, creo que gran parte de la responsabilidad la tiene el dibujo. Aunque algunos fondos están descuidados, Anashin tiene bastante buena mano con el pincel. Sus trazos son limpios y bonitos, sus personajes son bastante expresivos y, en general, el dibujo es muy agradable. Se deja apreciar muy fácilmente y tiene bastante calidad. Gracias a esto uno termina con un sabor de boca bastante positivo. En estos momentos no sabría deciros, exactamente, cómo de buena es Una historia de almas gemelas, ya que se presenta de manera algo errática.
Si tuviese que decidirme, por un lado, u otro de la balanza, diría que el resultado final es bueno y que tiene potencial. Especialmente si te gustan las historias de amor con un carácter más juvenil y sueles disfrutar de los rasgos adscritos generalmente a la demografía shojo. Eso sí, como siempre diré, el tema de la demografía es una tontería, porque yo soy un hombre adulto y estoy disfrutando igual de la historia. Así pues, no os dejéis marcar por eso, sino por lo que os guste y os llame la atención de verdad.
- El dibujo es realmente bonito.
- La historia es entretenida.
- Sus protagonistas tienen potencial.
- Es fácil empatizar con sus personajes.
- A veces recurre a argumentos rápidos para justificar ciertos eventos.