
Allá en su momento, cuando leí el primer tomo de la obra de Tsutomu Nihei, me quedé con ganas de más. Ahora, la conclusión que os puedo ofrecer de esta reseña del volumen n.º 2 de Tower Dungeon, es la misma: quiero más.
Es la manera más sincera que tengo de exponeros lo mucho que me está gustando la nueva licencia de Pika Ediciones. Incluso desde la perspectiva de un seinen de acción, aventura y fantasía en la que un joven de pueblo cualquiera se acaba involucrando en el rescate de una princesa, tiene un sabor diferente.
No se sale del tópico habitual dentro de la narrativa general. Se resume en un grupo de caballeros que, ahora venidos a menos por falta de recursos y miembros que deben adentrarse en una torre repleta de monstruos y peligros para salvar a una noble.

No obstante, desde el diseño general del mundo, hasta el desarrollo de los acontecimientos, pasando por el dibujo y los propios personajes, Tower Dungeon sabe ofrecer algo diferente. Tiene personalidad, siendo este uno de los rasgos que más destaco tanto en manga como en videojuegos cuando hago una review.
Sin más, me gusta que estas obras tengan alma propia y que, más allá de las reminiscencias propias del género o las influencias que puedan tener, sepan ofrecer algo único. Algo que sea suyo y únicamente suyo. Tower Dungeon lo hace. No hay nada igual, y no lo digo en el sentido de que sea el mejor manga que jamás haya leído.
Me refiero a que no hay ningún trabajo que se sienta idéntico cuando juntas todos sus ingredientes. No es como comparar Fairy Tail con Edens Zero, que son más de lo mismo —sin desacreditar a su autor, por supuesto—.
Reseña del manga Tower Dungeon n.º 2 | Portada, sinopsis y edición

Minservelle debe regresar a la capital real para sustituir al rey en sus funciones, de modo que deja la misión de rescatar a la princesa en manos de Eliquo, Lilisen y Yuva. Los tres vuelven a entrar en la Torre del Dragón para enfrentarse a las terribles amenazas que acechan en su interior. Sin embargo, ¡el peligro también los espera fuera de la Torre! Seres con poderes draconianos, caballeros en busca de fortuna, hechiceros poderosos… ¡Segundo volumen de este fantástico manga de exploración de mazmorras en el que se amplía la perspectiva de su mundo!
Colección | Tower Dungeon vol. n.º 2 de 4 (serie abierta) |
Autoría | Tsutomu Nihei |
Género | Acción, aventura, drama, fantasía |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 15 x 21 cm con 160 páginas en b/n |
Precio | 12 € |
Traducción | Marc Bernabé (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 10 de abril del 25 |
Reseñas | Primer volumen |
Uno de los puntos fuertes del manga —cuando hablamos de saber ser diferente— es el dibujo. Ya lo comenté en la anterior reseña, pero es lo suficientemente importante como para destacarlo en más de una ocasión. Para bien o para mal, el autor tiene un estilo muy único.
Te tiene que entrar por los ojos, pues de otra manera cuesta mucho seguirle el ritmo. Sin embargo, si te llama la atención de buenas a primeras, es una de estas historias que te atrapa casi desde el primer segundo. Tanto por narrativa como por diseño de escenarios, tiene un gancho espectacular.
Tower Dungeon, un manga con un estilo único

Y eso que en realidad sabemos muy poco del mundo. En estos dos primeros volúmenes, Tsutomu-sensei no ha desarrollado casi nada el escenario general de su manga. Empezamos a tener algunas nociones generales del mundo que nos rodea, pero muy poco. El desarrollo es bastante liviano.
Es uno de los pocos puntos que podemos echarle en cara, pero tampoco demasiado, pues apenas llevamos dos volúmenes. Acostumbrados a los shonen que te explican el concepto general del mundo en sus diez primeros capítulos, aquí el desarrollo general más lento.
A título personal, no me parece mal. De hecho, hasta me agrada, pero entiendo que hay lectores que prefieren historias más directas con un arranque algo más fuerte en términos generales. Tower Dungeon es algo más pausado. Desde el primer momento pasan cosas, pero con un aire más sosegado.
Eso no quiere decir que sea excesivamente tranquilo. En el primer tomo ya nos estamos metiendo en una mazmorra repleta de monstruos y en el segundo ya se está generando un conflicto con un dragón nobiliario que piensa que su posición le permite hacer lo que quiera.
Conclusiones

Tanto es así que es famoso en el reino, de mala manera, por secuestrar y asesinar gente a la que devora, siendo la hermana de nuestro protagonista es su siguiente objetivo. No acaba muerta de ‘milagro’, pero la situación ya es mala. Ahora no puede casi ni salir de la fortaleza colindante a la mazmorra de la princesa y las cosas se complican.
Gracias a esto se abre una subtrama que alimenta nuestra curiosidad mientras avanza la exploración de la mazmorra. Además, ahora los caballeros no son los únicos que quieren rescatar a la princesa. En el tomo anterior se anunció que aquel que la rescatase reinaría, por lo que han llegado aventureros de todas partes del lugar.
Todo está permitiendo que la ausencia de un mayor desarrollo del mundo, e incluso de los personajes, se compense con una narrativa mayormente entretenida que sabe darte el contenido que hace falta para mantenerte enganchado. Entretenida y llamativa, es una de esas obras que te dejan siempre con ganas de más.


- El dibujo. Tsutomu Nihei es único en su especie y eso es lo que nos gusta de él.
- Aborda una historia con una premisa básica y le da un trasfondo diferente.
- La base parece sólida y engancha desde el principio.
- El aire oscurantista de su premisa y el realismo fantástico.

- No avanza demasiado.
- Si no te gusta su estilo, difícilmente conectarás con su obra.