
Fue en el último manga de medianoche de la editorial Milky Way Ediciones que decidí romper la hucha. Gracias a esa inversión hoy os llega esta reseña del manga de Kaori Ozaki, The Golden Sheep, o Kin no Hitsuji (金のひつじ) en su idioma original. Tras tirarme a la piscina y haber comprado los tres tomos que componen la serie de sopetón, estoy lista para zambulliros conmigo en esta reseña sobre la totalidad del manga The Golden Sheep. Comenzamos:
Sinopsis
«Dicen que si entierras un deseo bajo la torre del carnero y no lo desentierras durante siete años y siete meses, ese deseo se cumplirá». Tsugu Miikura es una estudiante de bachillerato que toca la guitarra eléctrica. Las circunstancias familiares hacen que regrese a la ciudad de provincias en la que pasó su infancia. Allí vuelve a reunirse con Sora, Yūshin y Asari, amigos con los que enterró una cápsula del tiempo cuando iban a primaria. Tsugu se alegra del reencuentro, pero los vínculos entre ellos, que creía inquebrantables, se han resquebrajado sin que se diera cuenta… Invierno de segundo de bachillerato. Esta es una historia coral que narra las inquietudes, encuentros y desencuentros de unos adolescentes que aún no han madurado pero que tampoco pueden seguir siendo niños.

No hay nada que puedas hacer por tus amigos
Las primeras páginas de la obra nos presentan a Tsugu, una adolescente que vuelve al pueblo donde pasó su niñez. Tsugu está emocionada por reencontrarse con su pandilla de la infancia, y les envía una carta para verse en la escultura del carnero dorado. La autora te hace partícipe de su emoción, y comprendes con facilidad el entusiasmo de comenzar de nuevo aunque en un lugar familiar. Tras reencontrarse con ellos la joven no tiene dudas de que todo va a ser tan divertido como cuando eran niños.
Tras verla comenzar su día a día en el nuevo instituto comenzamos a darnos cuenta de que sus tres amigos no son realmente como ella los recordaba. Es más, me aventuro a decir que dos de ellos se han convertido en unas personas terribles. Comienza a recibir bullying por parte de su amiga Asari y se da cuenta de que Sora lo recibe por parte de Yūshin. Esto desemboca en que el pobre Sora, el cual es un ser puro que debemos cuidar, decida intentar suicidarse; por suerte, Tsugu lo salva. Posteriormente, ambos deciden huir en un viaje de crecimiento personal.
La gente cambia
Sin duda, la obra nos quiere hablar del paso del tiempo y de lo que dejamos atrás en el camino a la adultez, siendo los amigos parte de ese «algo» que se deja a un lado. Los intereses que tenemos a los 7 años no se parecen en la mayoría de casos a lo que nos apasiona con 15, 20 ni 30. Por tanto, es muy común no mantener las mismas amistades durante toda la vida. Conocemos gente nueva, se enfrían las relaciones interpersonales que tenemos e incluso sufrimos intentando mantener según qué amistades. Y esa es una de las conversaciones clave que la autora quiere mantener con nosotros.
No puedes pretender que la gente sea la misma, igual que ellos no pueden pretender que tú lo seas. De eso trata el viaje hacia la madurez que nuestros protagonistas experimentan en cada viñeta de la obra. Aprender a perdonar y volver a conectar con tus seres queridos es un aprendizaje que lleva toda una vida.
Adolescentes rebeldes

Si algo une a los cuatro protagonistas es que tienen sueños. Sueñan con ser adultos para poder huir de su vida de adolescentes en un pueblo y poder dedicarse a lo que les apasiona. Aunque en ocasiones lo que creen que les apasiona no les llena completamente, se aferran a esos sueños como excusa para seguir adelante. Me parece una perspectiva muy interesante, ya que es una realidad que cuando algo va mal te enfocas en una actividad y te autoconvences de que eso te hará salir de la miseria.
En The Golden Sheep encontramos a Tsugu como la protagonista central. Su llegada al pueblo es la que lo pone todo patas arriba y es la persona que intenta ayudar a todos sus amigos a pesar de que la situación parezca insalvable. Le apasiona el rock y su sueño es ser guitarrista. Es extrovertida y derrocha energía. Al comienzo de la trama me cayó muy bien, me pareció dinámica y divertida. Pero a medida que avanzaba la serie y los pecados de sus otros amigos me resultaban cada vez más repulsivos, no me gustó su empeño en que todos volvieran a ser amigos; sobre todo porque su personaje no conoce por qué hacen esas cosas, no puede empatizar con ellos y por tanto da sensación de que les perdona porque solo le interesa ser amigos como en la infancia. Y eso no me parece justo para Sora.
Acoso ¿justificado?
Sora es una persona tímida, aunque muy trabajadora. Le gusta el anime y su sueño es ser mangaka. Es un buen chico, pero siente remordimientos del pasado y además sufre bullying. Su personalidad es tranquila y comparte mucho protagonismo con Tsugu, ya que ambos huyen juntos. Al finalizar la obra, sin duda te das cuenta de que es el personaje más maduro y con mayor crecimiento personal. Junto a ellos encontramos a Asari y Yūshin. Asari es envidiosa y caprichosa, y odia que no se la tenga en cuenta. Hace bullying a Tsugu por celos, y cuando el karma actúa lo lleva con entereza. Al final, reflexiona y madura, pero sin duda es un personaje que me sobra en la obra.
Yūshin, en cambio, sí me parece un personaje interesante. Lo pasa mal en el colegio por culpa de un escándalo de su padre, y como no siente el apoyo de Sora, en el instituto le hace un bullying feroz. Lo cual transmite una idea que no comparto. ¿Está diciendo la autora que ambos tienen la culpa de este maltrato? Básicamente, esta es la sensación que da, ya que ambos cogen su parte de culpa e intentan solucionarlo. Y no, no me parece correcto que tus problemas familiares justifiquen maltratar a otros, aunque entiendo que puede suceder y que es real. Pero que además de eso se venda que también es culpa del otro niño, me parece un tanto problemático.
Dibujo y edición

El trabajo de Kaori Ozaki, a pesar de no conocer sus anteriores obras para poder comparar, es muy bueno. Los personajes tienen un diseño muy bonito y unos fondos sencillos. Las sobrecubiertas de los tres tomos son llamativas, pero sin duda sobresale la del primer tomo, donde vemos a Tsugu con su guitarra y un efecto de iluminación de atardecer precioso. La edición de Milky Way nos viene con 3 marcapáginas con el dibujo que aparece en cada sobrecubierta y el primer tomo además me incluyó una postal donde aparecen los cuatro protagonistas. Un detalle muy chulo que me ha encantado.
Además, me llevé una gran sorpresa al encontrar en el tercer y último tomo un one-shot de la autora llamado Carta de amor, así como una página extra con comentarios de la autora sobre el vestuario de los personajes y una minihistoria sobre una carrera de 100 metros, aunque esta última desgraciadamente tan solo sirvió para sexualizar a Tsugu.
Conclusiones
The Golden Sheep me ha dejado un sentimiento agridulce. Se lee rapidísimo y engancha gracias a sus personajes y los acontecimientos que viven. El dibujo es precioso y la edición por parte de la editorial está muy trabajada. Me gusta mucho la idea y algunos de los mensajes que nos intenta transmitir la autora.
Por otro lado, otros mensajes que nos deja la obra no son de mi agrado, tal como he mencionado con anterioridad. A pesar de ello, la edición, el arte y algunos momentos son sinceramente preciosos. Por tanto no me arrepiento para nada de haber adquirido la obra, y se la recomendaría a cualquier adolescente o joven adulto que aprecie las obras sobre la madurez o la amistad.
- Corrección: Guillermo Ruiz