La trama se sigue complicando, aunque lo de este noveno tomo ha sido… Ojito. Siendo sincero, cuando me estaba preparando para escribir la reseña de Sigue Adelante n.º 9, lo último que me esperaba era hablar de un tomo en el que se mezclase la singularidad de una declaración con la desgracia de un grave problema de salud y una hospitalización. Y es que, de alguna manera, parece que a Nagamu Nanaji le gusta darnos una de cal y otra de arena, aunque en realidad casi todo acaba teniendo cierto deje dramático.
Kuko sigue enamorada de Ou, por lo que cualquier otro movimiento por parte de sus amigos está destinado al fracaso. O eso es lo que parece. Lo peor de todo es que, cuando una desgracia ocurre y no terminas de contarle a nadie qué está pasando, la situación puede empeorar sin que te des cuenta. Y si bien es cierto que podría equivocarme, creo que esta novena entrega desencadenará una serie de eventos para nada fáciles de sobrellevar.
Sin entrar en más detalles para no desvelaros todo su contenido, todo nos indica que la vida de Kuko va a sufrir un vuelco bastante grande. De golpe y porrazo, todo a su alrededor podría desmoronarse, y es que no es tan fácil ser amiga de quienes en realidad quieren algo más, ni amiga de quien no quiere ese algo más de ti. Todo ello mientras tienes que bregar con tus recuerdos de la niñez sin que muchas de esas personas a las que quieres puedan estar tan atentas a ti como te vendría bien debido a las circunstancias.
Reseña manga de Sigue adelante n.º 9 | Portada, sinopsis y edición
Colección | Sigue adelante vol. 9 de 11 |
Autoría | Nagamu Nanaji |
Género | Shôjo, comedia, drama, slice of life |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13 x 17,9 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Maquetación | Yelllowkidsworks |
Traducción | Marc Bernabé (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 03/10/2024 |
Reseñas | Reseñas de volúmenes anteriores |
Una vez más, no podemos decir prácticamente nada malo del trabajo realizado por Distrito Manga para con la edición de Sigue Adelante. En este noveno volumen tanto la maquetación como la traducción y la impresión son de buen nivel, por lo que estoy contento con el resultado final. Incluye también la historia autoconclusiva Un día en la vida de Ibu.
Un verano de lo más movido
Volviendo al tema que nos acontece, si este tomo me ha dejado algo muy claro es que uno de los ‘grandes’ males de esta historia es que sus personajes siguen siendo adolescentes que no saben bien cómo gestionar sus sentimientos. Y no lo digo en el mal sentido, es decir, no es una queja para con la trama o la narrativa. No. Me refiero a qué buena parte de los dolores de cabeza de Kuko vienen tanto de su juventud como la de sus amigos. Ni ella ni los demás saben del todo cómo abordar una situación tan compleja como la que se ha ido tejiendo poco a poco en esta historia.
Por desgracia, el egoísmo único que todos portamos también hace acto de presencia. Al final, aunque a veces cueste verlo, siempre hay una pequeña parte de nosotros que nos impulsa a actuar de una manera u otra por nuestro bien. No digo que no existan los casos desinteresados, ni mucho menos, pero que esto ocurra es algo natural. Que lo hagamos y que nos equivoquemos por culpa de esto no nos hace malas personas, pues es habitual que ese egoísmo no sea el de una mala persona, sino una consecuencia lógica y pasional respecto a lo que queremos y buscamos.
Si te gusta alguien, no es tan fácil rendirse aunque sepas que ella no sienta lo mismo, o que intentes aprovechar lo que consideres una oportunidad. Es un ejemplo de otros muchos, pero en este caso es el que mejor nos encajaría, pues a fin de cuentas estamos ante un drama que se camufla bajo el paraguas de un romance shojo. No obstante, Sigue Adelante ya me demostró que es mucho más que una historia más y que aquí lo que realmente importa en la introspección psicológica y el profundo desarrollo de Kuko como protagonista.
Esto no va a acabar bien
Esto tampoco quiere decir que el resto de personajes no evolucionen, pues no es así. No obstante, Kuko es la protagonista indiscutible de una historia que parece querer abordar una enfermedad tan grave como la depresión. Actualmente, no sabría deciros si nuestra protagonista la padece. No obstante, si no es así, o está muy cerca, o el lamento que esconde no ha adquirido esa forma por azares del destino, pero es tan grande que podría hacer que cualquiera de nosotros acabase gritando.
La desesperación es cada vez más grande y esa dualidad débil vs. fuerte sigue siendo una constante. Aunque de manera menos evidente en muchos casos, la autora ha jugado en todo momento con ese dilema. Kuko siempre se está preguntando si debe ser fuerte o si está bien mostrarse débil al mundo, mas nunca alcanza la respuesta. Y es por eso que nunca puede ser ella misma, sino que termina siendo arrastrada por las circunstancias mientras actúa por impulso.
Todo esto es lo que nos está permitiendo ‘disfrutar’ de una lectura que en realidad tiene un matiz desgarrador tras su bonita apariencia. Aunque el dibujo es realmente bonito y parece que todo va genial, sabes que algo se está rompiendo bajo la superficie. No sabemos cómo estallará, pero está claro que será muy pronto, pues en realidad solo nos quedan dos volúmenes más de esta maravillosa historia…
- Va más allá del simple romance. La historia profundiza en otros sentimientos tan o más importantes que el amor.
- La introspección psicológica de sus personajes y la evolución de la protagonista y los secundarios.
- El dibujo es limpio, claro y muy bonito.
- La narrativa sigue siendo ágil y entretenida. Los diálogos han mejorado mucho.
- Casi todos sus personajes están progresando, lo cual nos deja con una trama cargada de matices y perspectivas.
- Los escenarios no están tan trabajados.