Una nueva serie corta ha llegado a la ciudad. Planeta Cómic, en sus novedades de octubre, lanzó el primer tomo de Sangatsu quiere ser un chico interesante, una comedia romántica de tres volúmenes. Su título original es Sangatsu wa Oresama ni Narimasu y su autor es Konkichi, responsable de otras obras tales como Zettai BL ni Naru Sekai vs Zettai BL ni Naritakunai Otoko. Como tal, Sangatsu se publicó entre 2015 y 2017, así que no podemos hablar de un lanzamiento reciente, pero tampoco de un manga demasiado antiguo.
En lo relativo a la edición española de Planeta Cómic, podemos comenzar diciendo que ha sido traducido por Carlos Alberto Mingo Gómez de Celis. Este primer tomo —en blanco y negro con integradas a color— se compone de 162 páginas. Su sentido de lectura, como no, es oriental, y la frecuencia de publicación será trimestral. Se corresponde a la demografía shōjo y tendrá un total de 3 volúmenes. Es de presentación rústica, sin solapas y con sobrecubierta con formato 11,1 x 17,7 cm. Dicho esto, podemos empezar:
Sangatsu quiere ser un chico interesante #1
En primer lugar, la edición. Quienes ya conozcan a Planeta Cómic encontrarán un tomo que imita el formato habitual de la empresa: tankōbon en blanco y negro de edición sobria y buena calidad. La portada es de papel fino (la sobrecubierta); es llamativa y bonita, pues juega bien con los colores. De igual forma, creo que resume de forma muy curiosa la idea que maneja el mangaka con su historia.
En relación a la calidad del tomo, destaca por su buen hacer. Planeta suele hacer buenos lanzamientos, pero vuelve a pecar de márgenes que cortan pequeños detalles de algunos diálogos. No sucede mucho, pero ahí está. Además, el nexo de unión entre las páginas no posee un margen demasiado amplio, así que se come parte de ciertos dibujos. Aun con todo, sigue siendo un tomo con una presentación notable y un buen acabado.
Sinopsis
Sumire Sangatsu es una estudiante de instituto sin confianza en sí misma que no puede confesar su amor al chico del que está enamorada. Sin embargo, un día conoce a Nanami, un chico que rebosa seguridad y cuya actitud es como la de los protagonistas de los manga que lee, y decide convertirse en su aprendiz para llegar a ser “un chico interesante».
Sumire y Nanami son nuestros dos protagonistas. Por un lado, Sumire, una chica bastante tímida que no sabe como declararle su amor al chico que le gusta. Por otra parte, Nanami, un joven que rebosa confianza y con una actitud hacia las mujeres bastante cuestionable. A Sumire le gusta Yukino, un alegre muchacho de actitud relajada que siempre está sonriendo. Un día, hablando con un amigo, revela una peculiar verdad: le gustan las chicas seguras de sí mismas. Por desgracia, Yukino no encaja dentro de dicho arquetipo, así que recurre a las enseñanzas de Nanami, una suerte de galan y seductor que… Bueno, la verdad es que no me ha caído demasiado bien.
Demasiado encasillado en el diseño de chico malo con más aptitudes para ligar que empatía social, tiende a usar expresiones demasiado minusvalorativas. No obstante, superados los primeros minutos de lectura, nos damos cuenta de que —en realidad— lo que Konkichi ha creado es un manga de romance, sino un mundo de comedia cuyo trasfondo se sustenta en una historia de amor (o no) adolescente. Aquí nos encontramos una de cal y otra de arena, pues Nanami me ha parecido un personaje demasiado tópico y predecible. A fin de cuentas, responde al prototipo de bad boy picaflores de pelo teñido y actitud abrasiva que, en el fondo, tiene buen corazón.
En contraparte, Nanami es una chica mucho más interesante. Tímida como ella sola, aporta las mejores escenas del manga. Ofrece mucha valentía e intenta cambiar desde el minuto uno. Ahora bien, no me ha convencido que el motor de su evolución sea un chico, pero prefiero quedarme con lo positivo. Cabe decir que sus interacciones con Yukino no tienen desperdicio, y es que su falta de experiencia en el amor y su inocencia crean verdaderos cócteles molotov cuando sigue los consejos de Nanami. Para cerrar el elenco, el propio Yukino, de quien apenas sabemos nada. Le siguen Nodoka (la mejor amiga de Sumire) y Yurine, un muchacho muy siniestro y peculiar. Este último aparece al final, así que habrá que esperar.
El amor no funciona así, pero…
Seamos claros: Konkichi ofrece una visión del amor superficial y banal. En cualquier caso, parece que ese es su objetivo, pues recordemos que el manga son solo tres tomos. De igual forma, enfatiza la simpleza y velocidad de una narrativa carente de tensión; se aleja de la densidad de las típicas historias de amor en favor de un contenido mucho más directo. Vamos, que es muy fácil de leer. No te vas a perder en ningún momento; es un manga para relajarse un rato y disfrutar de la distensión de un concepto del amor muy loco. Sin ser demasiado disparato, sabe jugar con las expresiones de sus personajes para crear viñetas con mucho impacto.
Habrá quien encuentre una virtud en tales características, y habrá quienes lo consideren un error. Como se suele decir, para gustos, colores. Lo que sí quiero que os quede muy claro es que Konkichi ha buscado una historia simpática y desenfadada que no nos tenga enganchados a una trama repleta de giros de guion, percances y tensión; relax. En lo relativo al dibujo, pues no está nada mal. El trazo es limpio, los paneles son muy claros y la distribución de diálogos y cuadros de texto es muy amena. Ni sobrecarga ni impresiona. Cumple con lo esperado, ya que dicho estilo es de los que mejor encaja en una obra de estas características.
Conclusiones
Sangatsu quiere ser un chico interesante es un 50/50. Es un manga que te recomendaría si supiese que gustas del humor de situación y quieres sentarte un rato en tu silla a leer sin comerte demasiado la cabeza. Por el ladro contrario, te diría que no te lo compres si estás buscando un drama romántico o un argumento más denso. Buena edición, buen dibujo y narrativa sencilla. Así lo definimos. En cualquier caso, intentaremos continuar con aquestas nuestras impresiones en el siguiente volumen.