Voy a ir directo al grano: One Piece Party n.º1 es una serie spin-off basada en el universo de Eiichirō Oda, pero escrita y dibujada por Ei Andoh. Diseñada en clave de humor, se lanzó por primera vez en 2014 y, siendo sincero, no estoy seguro de si sigue publicándose o no. Hasta la fecha, al menos hasta donde me alcanza la memoria —tras consultar diversas fuentes— se han lanzado al mercado siete tomos. En España, recién licenciada, todavía vamos por el primero. Sea como fuere, no me voy a entretener con las peculiaridades de su lanzamiento. No. Iré, de nuevo, al quid de la cuestión.
One Piece Party n.º 01
Licenciada por Planeta Cómic, One Piece Party n.º1 emula las características de la obra original, pero con presentación rústica sin solapas con sobrecubierta a color. El tamaño, para que os hagáis a la idea, es idéntico al del manga, así que no os tenéis que preocupar de que encaje o no en vuestra estantería; lo hace. Respecto a la extensión, ocupa un total de 180 páginas en blanco y negro acompañadas por un set de pegatinas a color de regalo. La traducción, por su parte, corre a cargo de Ayako Koike, quien ha vuelto a hacer un trabajo estupendo al respecto.
Destaca, eso sí, que los ataques cuentan con doble localización; la primera narrativa es en español, pero al momento de lanzar el ataque cambia al lenguaje original. Entiéndase, pues, que se trata de una romanización del japonés y/o de la presencia de movimientos en otros idiomas. Por ejemplo, el francés. Esto se respeta con respecto a la obra original. Volviendo al tema que nos acontece, la edición. La calidad, como siempre, es muy buena. Os hablaría de la maquetación, el material de impresión, etc. pero sería irme por las ramas. Así que lo resumo en eso: es muy buena. Sobre el precio, vale 7,95 € en formato físico.
Sinopsis
Aquí empieza este spin-off de One Piece repleto de gags humorísticos. ¡Disfrutad de las cinco historias cortas que contiene!! ¡¡Se avecinan un montón de aventuras en las que veréis desfilar a todos los personajes de la serie original!
¿Qué pasaría sí…?
One Piece Partyes un spin-off en clave de humor. Como tal, se caracteriza por representar a sus personajes como chibis. Al mismo tiempo, recupera algunos de los elementos más distinguidos del estilo de Eiichirō Oda. O lo que es lo mismo, que Ei Andoh realiza un sentido homenaje al diseño original, pero desde una perspectiva mucho más desenfadada. Es lo que tiene escribir y dibujar una serie de humor compuesta por una retahíla de gags que no tienen otro objeto más que el de arrancarle un par de risotadas al lector. Os hago un adelanto: lo consigue, pero solo hasta cierto punto.
Un spin-off con historias de humor y muchos gags
Andoh, con gran habilidad, entreteje una serie de historietas cortas divididas por capítulos sin ninguna conexión entre ellos. Así pues, cada episodio arranca con una breve narración de un evento singular, pero con un final distinto. Véase, por ejemplo, el discurso de Gol D. Roger antes de morir, quien es interrumpido por el narrador omnisciente y la muchedumbre. A continuación, la portada del episodio y una introducción corta realizada por Chopper y Usopp en tono paródico. Ambos elementos nos ayudan, hasta cierto punto, a entrar en calor, siendo este segundo quien nos adelanta que va a suceder.
Tomemos, por ejemplo, el primer episodio. Usopp nos comenta que irán en busca de la carne legendaria: la carne de carne carne. La historia comienza con un Rey del Mar derrotado y una sirena rescatada casi por coincidencia. Ignorando la decepción de Sanji al ser una «vieja», pronto emprenden rumbo a una isla para buscar algo de comida. Es la sirena quien les guía… y no tardan mucho en llegar. Allí les recibe un cocinero capaz de expulsar fideos por la nariz con el singular objetivo —improvisado— de quitarle el puesto a Sanji. Tras una remesa de gritos y tonterías, el grupo negocia por la carne solo para terminar combatiendo de forma muy breve contra Smoker y Law.
La cosa se resuelve más pronto que tarde con las dos tripulaciones pirata y los marines de fiesta. ¿Tiene sentido? En realidad no, pero tampoco hay que buscárselo. Recordemos, pues, que es un spin-off humorístico que no se rige por la lógica del universo original. De cualquier manera, puedo aseguraros que es una lectura entretenida y divertida. Te ríes por momentos e, inclusive, llegas a esbozar más de una sonrisa complice, pero ahí queda la cosa. No es, por lo tanto, un manga desternillante que nos obligue a agarrarnos la barriga porque nos duele reírnos. Cumple. Sin más. ¿Habría cabido esperar más?
Conclusiones
Pues en realidad no. One Piece Party está bastante bien como material complementario. Es una obra que ofrece momentos de distensión y relax mientras complementa ciertos detalles de lore que tal vez nos hemos perdido. Es más, funciona como recordatorio, pues recoge algunos momentos icónicos para luego reconvertirlos en escenas de humor. Aparte, nos permite revivir aventuras con viejos amigos muy queridos. Ace, te echamos de menos, y es una suerte poder reírnos contigo una vez más. ¡Ah! Perdón, mis conclusiones. ¿Merece la pena? Diría que sí. Se lo recomendaría, sobre todo, a los fanes más acérrimos de la obra original, pero puede gustar a todo el mundo.