Habiendo alcanzado el ecuador de la serie, pocas cosas puedo deciros que no sepáis. Menos todavía cuando hablamos de un manga que dice ser tan histórico como el de Rumiko Takahasi. Es por esto mismo que hoy, en la reseña de InuYasha volúmenes n.º 13, n.º 14 y n.º 15 me centraré en aspectos algo más generales.
Véase, por ejemplo, la edición. El relanzamiento del manga en España vía Planeta Cómic ha sido un viaje de sensaciones mayormente positivas. No obstante, es igual de cierto que la editorial también nos ha dejado con momento algo más peliagudo.
Véase, por ejemplo, la portada del tomo 9, la cual estaba bastante pixelizada, o algunas manchas blancas en determinadas páginas de algunas entregas, como la undécima. Sin duda, 2024 ha sido un año complicado en materia de corrección e impresión.
Siendo breve, no ha sido perfecta, pero no considero que la experiencia esté siendo negativa. Por supuesto, es importante que estos contratiempos no se repitan, pero tampoco quiero centrarme solo en esto. A fin de cuentas, la edición de Planeta Cómic también está trayendo cosas muy bonitas.
Sin duda, lo más llamativo es el formato. InuYasha se ha relanzado en formato kazenban y la verdad es que le sienta realmente bien. Sin duda, es uno de los mayores aciertos de la editorial junto al estilo de los lomos. De buenas a primeras, llama mucho la atención gracias a la grafía, los colores y el diseño escogido.
Sin más, luce muy bien en cualquier estantería. Aparte, la traducción está destacando por su nivel en términos generales. Más allá de algún error menor —tal vez por falta de revisión—, ofrece muy buenos resultados.
O lo que es lo mismo, 15 (de 30) tomos después no me arrepiento de haberle dedicado mi tiempo.
Reseña del manga InuYasha n.º 13, 14 y 15 | Portada, sinopsis y edición
En este volumen de Inuyasha, seguirá el enfrentamiento entre Sesshomaru y los miembros del Grupo de los Siete. Suikotsu revelará su naturaleza violenta y Jakotsu jugará un rol importante al intentar usar a Rin como cebo. Mientras tanto, Inuyasha y sus compañeros siguen enfrentando los retos que les impone Naraku, quien lidia con una creciente amenaza interna…
| Colección | InuYasha vol. 15 de 30 |
| Autoría | Rumiko Takahashi |
| Género | Acción, aventura, romance, fantasía, isekai, isekai invertido |
| Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
| Tamaño y páginas | 21 x 14,8 cm con 336 páginas en b/n |
| Precio | 16,95 € |
| Maquetación | Planeta Cómic |
| Traducción | Marc Bernabé y Verònica Calafell (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 15 de enero del 25 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Como habréis podido comprobar (esta tabla es la del volumen 15, pero los anteriores son muy similares), hablamos de tomos relativamente grandes con un buen número de páginas.
Esto es algo que digo con frecuencia, mas no me importa repetirme: lo prefiero. Y mucho. Aunque pueda parecer una tontería, este tipo de formatos ayudan a potenciar la narrativa de casi cualquier historia. Cuando es antigua y/o la conocemos, más todavía.
InuYasha es el ejemplo perfecto. Siendo una serie larga, poder rememorar sus eventos más importantes de manera más veloz hace que se sienta más refrescante de lo habitual. Tanto es así que es posible que hasta no le hubiese dedicado mi tiempo si estuviese en formato tankobon.
InuYasha, un romance de fantasía de la vieja escuela
¿Por qué? ¿Es que no merece la pena? No, no es eso. Ni mucho menos. Simple y llanamente, leí el manga hace muchos años. También he visto el anime un par de veces. Es decir, ya conozco la historia, por lo que necesito que avance rápido para sentirme atado a ella una vez más.
Siendo breve, así es más divertido cuando lo valoramos desde una perspectiva contemporánea. En lo que respecta al estado del manga en estos momentos, tras quince volúmenes poco puedo deciros que no sepáis. A estas altuyras los personajes ya están bastante establecidos.
También la dinámica de sus relaciones, siendo este uno de los aspectos que tal vez menos convenzan a muchos lectores. A InuYasha le gusta irse por las ramas y enredar los romances y desamores más de la cuenta. Esto seguirá así casi hasta el final.
También se puede aplicar a las relaciones familiares o la manera en la que Kagome, Inuyasha y compañía interactúan con el mundo. Progresan, y se nota su evolución, pero pecan de repetir ciertos comportamientos una y otra vez.
Más allá de eso, InuYasha es considerado uno de los mejores mangas de la historia por muchas razones. Llegados a este punto, ya hemos visto muchas de ellas. Para empezar, tiene un elenco cargado de carisma. Incluso los antagonistas son narrativamente atractivos.
Quieres saber más de ellos y ver cómo se resuelve la situación, especialmente Sesshomaru. El hermano de Inuyasha ostenta la bandera de antihéroe en no pocas ocasiones y la de villano en otras muchas, pero genera curiosidad.
Todo un mundo por descubrir y un gran elenco como grandes reclamos
Aparte, Rumiko es muy hábil dividiendo la acción. Si bien es cierto que buena parte de la trama recae en las espaldas de Inuyasha y Kagome, sabe alternar entre sus distintos personajes para que no nos cansemos de ellos. Cambia muy bien de escenario y trama.
Eso sin contar la construcción del mundo. Otra de las grandes bazas de Inuyasha es lo bien que encajan el mundo real con el mundo de fantasía. Siendo algo así como un isekai con puertas de retorno, maneja con gran acierto los tiempos y desarrolla de manera adecuada ambos escenarios.
Cierto es que el mundo real está mucho más descuidado y que usa justificaciones fáciles para explicar las largas ausencias de Kagome, pero te dejas llevar. Es más, le da hasta un enfoque humorístico para que entendamos que no es lo importante.
Lo atractivo es ver cómo evoluciona la fantasía y la manera en la que los demonios van interactuando con el mundo. Personalmente, me parece fascinante la forma en la que lo acaba organizando todo. Es un mundo interesante y repleto de secretos que ansías descifrar.
Cuando lo juntas todo, te queda un manga tan bueno como este. No diré que es el mejor, pues no lo considero así, pero entiendo perfectamente que sea considerado como uno de los grandes y como una parte muy importante de la industria del tebeo nipón. Se lo merece.
- Sigue siendo un clásico entre clásicos. Es historia del manga.
- Los personajes son muy únicos y su concepto de isekai es refrescante.
- La edición es de gran calidad y el dibujo, aunque antiguo, tiene mucho encanto.
- La evolución de los personajes principales, secundarios y antagonistas.
- Sigue abusando de ciertas conveniencias de guion.
- Diversos personajes tienen actitudes algo tóxicas.
