
Uno de los grandes del catálogo de PS Vita regresa con la completa supervisión de Bandai Namco, Freedom Wars Remastered ya está disponible para la mayoría de las consolas actuales y nosotros ya tenemos listo nuestro análisis. Estamos ante el candidato desarrollado por un estudio de Sony para competir contra sagas como Monster Hunter donde otras ya lo intentaron (God Eater, Toukiden, Lord of Arcana), que pasó sin pena ni gloria en el catálogo de su última portátil.
Dado que la recepción por el título no fue la esperada, Sony guardó la IP durante varios años, hasta que finalmente se la cedió a Bandai Namco, quien está más que dispuesta a darle continuidad. Solo el tiempo dirá si vemos una segunda entrega de esta franquicia, pero por el momento, nos quedamos con una remasterización dispuesta a llegar a un público más alto, pues está disponible en PlayStation, Nintendo Switch y PC.
Análisis de Freedom Wars Remastered: el pecado de nacer y la dura condena:
Al margen de los parecidos jugables con la saga de Capcom, Freedom Wars Remastered ofrece grandes dosis de originalidad en el desarrollo de la trama y el mismo personaje. En un mundo donde la contaminación y la falta de recursos ha terminado con gran parte de la humanidad, por lo que, nacer y contribuir a la falta de materias, es el principal pecado conocido, y se condena con una pena de un millón de años.
Para reducirla, debemos someternos a «trabajos voluntarios» donde pondrán en riesgo su propia vida, pero que a nosotros nos acarreará docenas de horas de diversión. Con cada misión que cumplamos, reduciremos nuestra condena, dependiendo de la dificultad de la misma. Pero en un mundo en el que naces sin derechos, casi cualquier cosa que realices, aumentará también la condena, por lo que nunca nos sentiremos libre de pecado.
Con este concepto y en un mundo futurístico pero postapocalíptico, estamos ante uno de los aspectos más interesantes del juego. Y es que no solo nos enfrentamos a las duras pruebas de nuestra condena, sino también a los altos mandos de una sociedad corrupta, por lo que por supuesto, abundarán los giros de guion.
Con cada misión que cumplamos, también recibiremos puntos, que serán nuestra moneda de cambio para comprar recursos, mejorar armas, o adquirir derechos. Incluso para poder correr por la base necesitaremos cierto desembolso, por lo que tendremos que gestionar los puntos que gastemos buscando siempre lo más práctico.
Estos se repondrán con cada misión que cumplamos, y los que obtengamos dependerán también de nuestro botín en batalla. Si donamos materiales obtenidos, tendremos más puntos, pero si nos quedamos con algunos materiales «prohibidos» también aumentarán la condena.
De competitividad y compañerismo, con un enfoque menor en la supervivencia

Uno de las primeras decisiones que tomaremos al comenzar la aventura, es elegir la región de Japón a la que pertenecemos. Y es que cada zona competirá con las demás por ser la mejor puntuada, y nosotros, claro está, podemos robarle puntos a nuestros rivales. Para esto participaremos en misiones online con otros jugadores, donde, de cumplir la misión, le robaremos algunos puntos. Además, dependiendo de la posición que ostenten, la misión será más o menos complicada, por lo que siempre habrá lugar para el pique con amigos de otra región.
Por supuesto, también podemos llevar acabo la misiones del modo historia como la secundarias en partidas online, por lo que la compañía ha buscado potenciar ambos modos de juego. El abanico de misiones disponibles no nos ha parecido de lo más variado que hayamos visto nunca. Con un enfoque mucho más centrado en la acción, las misiones se liminar a acabar con ciertos enemigos o competir por rescatar rehenes en el menor espacio de tiempo posible.
Las mecánicas de supervivencia también están mucho más ausentes, y los preparativos antes de una misión se reducen a elegir tipo de arma (que no elemento de esta) y poquito más. Si es cierto, que el abanico de objetos cosméticos es abundante, pero estos ya no dependerán del tipo de monstruo que cacemos, sino de los puntos que nos gastemos.
Este tipo de jugabilidad, acerca que las mecánicas del juego recuerden mucho más a God Eater que a la saga de Capcom. De hecho, Bandai Namco ha demostrado tener mucho interés en competir con la saga de cacería al poseer ya ambas IP, aunque de la otra hace ya varios años que no sabemos nada, por desgracia.
Combates divertidos a los que no le falta «gancho»

El mayor enfoque a la acción también consigue que tardemos mucho menos en irnos de aventuras con nuestros amigos. Y es que el juego abandona por completo los grandes escenarios que tienen sus competidores para ofrecernos una acción mucho más directa.
Dicho esto, en menos de un minuto estaremos dándonos de palos con nuestros horrendos rivales, donde la coordinación con los miembros del grupo es vital. Una de las principales novedades de esta saga es el uso de la espina. Se trata de una especie de garfio o gancho que puede usarse dependiendo del rol que le asignemos. Del mismo modo que puede curar a nuestros aliados, también nos permite formar escudos. Aunque seguramente, su uso más útil es el de enganchar a nuestros rivales para tumbarlos al suelo durante un periodo de tiempo. Sea como fuese, todos son importantes y permite una jugabilidad muy libre basada en nuestros gustos.
Además, a medida que progresamos, también desbloqueamos habilidades, lo que poco a poco nos va ofreciendo una jugabilidad más basada en la acción y menos en la habilidad de esquivar. También contamos con posibilidad de fijar a los enemigos, por lo que la precisión atacando no debe ser tan exacta. Aunque la parte negativa, son los cambios de cámara tan bruscos que produce, un verdadero mareo, que acarrea problemas de las portátiles de hace 10 años.
La parte negativa de este enfoque, es que las misiones se hacen muy repetitivas, y lo cierto es que tampoco la variedad de enemigos es tan alta. De hecho, nos enfrentaremos más a sub-variantes, por lo que incluso sus mecánicas de combate se pueden hacer repetitivas.
Técnicamente se nota el cambio de generación

Pese a que el estilo gráfico se mantiene algo desfasado (en parte por las limitaciones de PS Vita y en parte por su estilo anime), se notan grandes mejoras a nivel técnico. Para empezar, los tiempos de carga se han reducido, que no eliminado. Algo que puede sorprender teniendo en cuenta que el juego no es ningún portento gráfico, en especial en Switch donde si son más alargados.
La parte positiva nos la da el cambio de resolución de 544p a 4K muy notables y con un enorme suavizado, por no decir eliminación, de los bordes de sierra y demás. A esto le sumamos los 60 fotogramas constantes en consolas de sobremesa -30 y en Switch-, así como texturas con más calidad. Además, los controles se han adaptado, haciendo que se note menos el paso de los años.
Respecto a los personajes, son la parte más positiva en cuanto a nivel gráfico por su personalidad y diseño, aunque no procurar no sorprenderos demasiado cuando veáis las expresiones faciales. Aunque pocas novedades más encontramos en su remasterización, quizás un modo de dificultad más alto.
Análisis de Freedom Wars Remastered: conclusiones
Freedom Wars Remastered mantiene algunas de las carencias y limitaciones de su consola de lanzamiento, pero mejora a lo grande en los aspectos que importan como la jugabilidad o el apartado técnico. Además, llega 3 años más tarde de que la versión original cerrara sus servidores, y el hecho de que ahora es multiplataforma, incentiva a que disfrutemos de su modo online.
Quizás más novedades en el modo historia que alargasen la duración del juego (40 horas a lo sumo) no hubiera estado mal. Pero nos quedamos con que llega un mes y medio antes de la llegada de Monster Hunter Wilds, lo cual es el entretenimiento perfecto para ir abriendo boca. Además, su precio también es bastante atractivo.


- Las mejoras gráficas y jugables, son las adeucadas.
- Divertido por su originalidad y propuesta jugable.
- Jugar online no es necesario para disfrutarlo.

- Pocas novedades argumentales.
- Tiempos de carga que no deberían existir.
- Excasa variedad de enemigos.
Hemos realizado este análisis con una copia digital ofrecida por Bandai Namco para PlayStation 5.