
No todos los mangas necesitan reinventar el género ni traer una historia lo suficientemente compleja como para construir un mundo repleto de secretos, misterios y giros de guion. A veces solo hace falta una narrativa entretenida, un buen par de personajes principales y una trama curiosona.
Cuando me encontré por primera vez con El guardaespaldas de Honeko Akabane, me fui con la sensación de que acababa de descubrir un buen manga. Ahora, con la reseña de su volumen n.º 2, siento que puedo certificarlo. Por supuesto, sigue siendo bastante pronto para hablar, pero las sensaciones que me está generando el trabajo de Masamitsu Nigatsu en tan poco tiempo son realmente positivas.
Todo ello pese a que no está desarrollando un argumento realmente complejo. De hecho, es justo lo contrario: Ibuki, un joven con fama de marrullero, decide darlo todo de sí mismo para proteger a Akabane, su amiga de la infancia —y enamorada— de un peligro no muy convencional.

Al menos si lo medimos con el baremo del mundo real, pues eso de aliarse con toda una clase de jóvenes pertenecientes a una mafia para proteger a la hija no declarada de un jefe yakuza para evitar que sea asesinada no es lo más normal del mundo. Tampoco diré que es muy original, pues no es la primera vez que me encuentro con tramas similares. Pese a ello, Akabane tiene algo que la hace especial como lectura.
Ya sea por ritmo o estructura, El guardaespaldas de Honeko Akabane logra funcionar al cumplir la máxima de casi cualquier obra que se precie: es, ante todo, muy entretenida. Eso es lo verdaderamente importante y es la conclusión con la que más quiero que os quedéis antes de proseguir.
Reseña del manga El guardaespaldas de Honeko Akabane n.º 2 | Portada, sinopsis y edición

Los estudiantes de tercero del Instituto Sôsôji son, en realidad, guardaespaldas de Honeko Akabane. Arakuni Ibuki se ha unido a ellos para descubrir al traidor que se esconde entre sus filas, pero Masachika Jingû, hija del líder del clan Jingû y hermana mayor de Honeko, se obsesiona con Ibuki, lo que la lleva a atacar el instituto. Ningún estudiante puede actuar sin levantar sospechas, así que a nuestro guardaespaldas protagonista no le queda otra que resistir. ¿Cuál será el desenlace del inevitable enfrentamiento con Masachika?
Colección | El guardaespaldas de Honeko Akabane vol. 2 de 12 |
Autoría | Masamitsu Nigatsu |
Género | Acción, comedia, romance, slice of life |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,2 x 17,9 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Traducción | Judit Moreno (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 8 de abril del 25 |
Reseñas | Primer volumen |
Y es que, aunque el manga tiene ciertos defectos o sigue determinados tópicos, el resultado final es bastante disfrutable si gustas de las comedias románticas y los shōnen de acción estudiantil. A fin de cuentas, eso es lo que te vas a encontrar.
Hay peleas que son pura ciencia ficción, una suerte de triángulo amoroso bien cargado de humor, muchos personajes con características y habilidades bastante singulares y un dúo de protagonistas claramente enamorados que no salen juntos desde hace tiempo, solo Cthulhu sabe por qué.
Una buena comedia romántica para echar el rato

Son los ingredientes que encontramos muy habitualmente en casi cualquier obra de ficción de estas características. Nigatsu-sensei no improvisa demasiado, pero es capaz de crear un conjunto de elementos con el carisma suficiente como para generarte el gusanillo de seguir leyendo.
A medida que lo haces, te das cuenta de que el manga es mejor de lo que parece de buenas a primeras. Es divertido, es entretenido y, ante todo, te va dejando con ganas de más y más. Si bien es cierto que a veces tiene escenas que sobran un poco, en general ofrece buenas sensaciones.
Especialmente gracias a sus dos protagonistas. Son ellos quienes sostienen casi todo el manga. Pese a que están acompañados de unos cuantos secundarios bastante interesantes, al final casi toda nuestra atención recae en las interacciones directas e indirectas entre los mismos.
Especialmente de Ibuki, un personaje capaz de ganarse muy rápidamente nuestra simpatía por su actitud. Si bien es cierto que salta demasiado rápido, tiene gancho. Es un chaval que se deja querer gracias a su actitud y sus ganas de hacer las cosas bien.
Tanto es así que, aunque el componente principal es la acción junto a una historia de traición, al final lo que más te acaba interesando es ver cómo este se desenvuelve en determinadas situaciones al tiempo que Honeko interviene de una manera u otra.
Si te gustan el shonen, el humor y el amor, la historia de Honeko Akabane te gustará

Eso no le resta cierto interés al tema del traidor. Una de las grandes premisas del manga, más allá de proteger a Akabane de los asesinos que buscan acabar con su vida para acelerar —aunque ella no sea una candidata real— la elección del nuevo líder de una familia mafiosa.
La otra gran premisa es que el actual líder de dicha familia recurre a Ibuki para que defienda a su hija, por un lado, y para que descubra al traidor (dentro de los otros 22 guardaespaldas que tiene) que está filtrando información sobre ella. Ambas tienen su interés, y la búsqueda del traidor ha avanzado tras la obtención de dos nuevos aliados dentro del grupo.
Así pues, Ibuki ya no está solo, pero su forma de actuar (y la de sus nuevos aliados) levanta ciertas sospechas entre los demás. A tenor de esto, podemos esperar que la acción avance bastante. Además, Masachika —la tercera en discordia en el romance de Ibuki y Honeko— se aleja mucho de la rival típica.
Es agresiva, asertiva y no tiene miedo de ‘atacar’. Sus acciones prometen ser un desencadenante de no pocas situaciones, y es que al mismo término de este segundo volumen ya está provocando ciertos movimientos entre distintos personajes.
Gracias a esto, podemos asumir que el ritmo será rápido en casi todo momento, dejándonos con un manga todavía más directo si cabe. Personalmente, lo agradezco, pues considero que también son necesarias las comedias románticas que saben ir al grano.


- El ritmo. Es un manga directo y entretenido que asienta muy bien sus bases desde el principio.
- El dibujo es atractivo y sencillo de entender. Es fácil adentrarse en la historia.
- La manera en la que interactúan los distintos personajes y sus diseños.

- Abusa de ciertos clichés.