Como autor de misterio, Shima Shinya me ha demostrado que sabe lo que hace. En apenas dos tomos, me ha enseñado que domina los tiempos y maneja con soltura el ritmo de su obra. Hoy, en mi reseña manga de Lost Lad London n.º 2, me gustaría ahondar en esta cuestión.
No será la única, pues considero que el mangaka ha sabido incrustar tres temas muy dispares con gran acierto en una obra relativamente corta. Por un lado, el crimen y el misterio como tal. Son el eje principal de la historia y, sin ellos, no tendríamos manga.
En segundo lugar, el racismo. De manera paralela, Shima-sensei nos ofrece la visión del mundo de tres personas cuya raza es motivo de rechazo: Ellis, un inspector negro; Al, un joven de rasgos asiáticos; y Yuki, una inspectora japonesa.
El relato se centra principalmente en los dos primeros, pero también ofrece retazos de ese malestar social a través de la tercera. Yuki es compañera de Ellis en la comisaría y llevan muchos años trabajando juntos. Dicho esto, el tercer punto que aborda el manga es la comprensión de uno mismo.
Reseña del manga Lost Lad London n.º 2 | Portada, sinopsis y edición

El inspector Ellis cree que Al es inocente; sin embargo, para demostrar su coartada, va a tener que indagar en el pasado del muchacho, pues considera que Al no está implicado en este caso por casualidad… Entonces, tras ver una fotografía que le entrega la hermana de su madre biológica, ¡su teoría se confirma! Pero lo más inquietante es que una foto idéntica se cuela poco después en el buzón del estudiante. Ellis teme por la vida del joven y decide acogerlo. ¿Qué consecuencias tendrá esta inusual convivencia?
Colección | Lost Lad London vol. 2 de 3 |
Autoría | Shinya Shima |
Género | Drama, misterio |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,2 x 17,9 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Traducción | Manel Vázquez López (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 6 de febrero del 25 |
Reseñas | Primer volumen |
Es un tema tratado de manera más superficial, y el autor apenas ahonda en él, pero está presente. En cierta medida, y a través de Al, Shinya explora la psicología de sus personajes a partir de patrones de comportamiento predefinidos. Por ejemplo, en cierto momento, el joven argumenta que Ellis tiene todos los rasgos de una persona que sufre de autoabandono.
Es una manera rápida de explicar algunos de sus comportamientos: su forma de hablar, tosca y directa; el desorden de su casa; o esa aparente falta de instinto de autoconservación son buenos ejemplos de ello.
Lo interesante es que, cuando combinas todos estos elementos con gracia, el resultado es algo como Lost Lad London, un manga que mejora con el paso del tiempo y es capaz de encontrar su propio ritmo. En el primer tomo me «quejé» de que le costaba arrancar, y lo sigo pensando.
Menos misterio y más drama


No obstante, ahora que ha establecido sus bases y ha construido el cuerpo principal de su historia, nos ha dejado con una trama mucho más atractiva, con un ritmo que se entiende mejor y unos personajes que pueden dar más de sí mismos.
En consecuencia, el argumento ha mejorado, por lo que podríamos hablar de uno de esos mangas que se valoran mejor cuando están completos. Esto me impide daros una conclusión definitiva, pues no podré revelaros —realmente— qué me ha parecido hasta que se publique el tercer y último volumen.
Lo que sí os puedo decir es que tiene buena pinta. Confío en que la conclusión nos deje con un buen sabor de boca y que, al final, podamos decir que Lost Lad London es una lectura recomendable para los amantes del misterio y las novelas policiacas.
Dicho esto, no funciona tan bien como relato de intriga, ya que el crimen y el misterio que esconde no son demasiado complejos. El trasfondo es relativamente plano y se desvelan muchos detalles importantes bastante pronto.
Es por esto mismo que considero que tiene más valor como historia de policías y como cómic psicológico que como misterio tradicional. Eso no quita que tenga su encanto y genere curiosidad, porque lo hace. De hecho, tengo ganas de saber qué ha ocurrido de manera concreta en lugar de especular sobre lo que podría ser.
Más allá de un crimen sin resolver


Dicho esto, quiero ahondar un poco más en la cuestión del racismo, pues tengo la sensación de que Shima-sensei le da mucha importancia. Tanto es así que hasta vemos alguna que otra crítica a figuras tan importantes como la reina de Inglaterra.
En cierto momento, el autor deja caer una crítica indirecta contra ella y contra cómo Al parece estar intentando conseguir el perdón de la sociedad por no tener los ojos azules y ser una persona con ascendencia asiática.
También nos muestra, mediante diálogos aparentemente intrascendentes, las dificultades a las que se pueden enfrentar un oficial de policía extranjero o de piel negra. Tanto Ellis como Yuki no pueden fallar, pues un solo error podría significar su fin de cara a la opinión pública.
Lo interesante es que lo expresa de manera muy sincera y directa, pese a que no profundiza excesivamente en ello. Es por esto mismo que considero que una de las grandes virtudes de Lost Lad London es su capacidad para contar grandes historias con pocas palabras.
Rompe el dicho de «una imagen vale más que mil palabras» y expresa toda una realidad mediante unas pocas frases. No es algo fácil, ya que, en muchos casos, puede sentirse excesivamente artificial. Incrustar un diálogo significativo que vaya más allá del presente y que funcione es complicado… Y Shima-sensei lo hace varias veces.
Gracias a esto, considero que Lost Lad London es una lectura cada vez más recomendable. Aunque su misterio no enganche tanto como otros grandes referentes del género o no disponga de un dibujo tan mainstream, tiene ese «algo» que lo hace especial.
¡Y hasta aquí la reseña de Lost Lad London n.º 2!


- Tiene un estilo artístico bastante único.
- El ritmo es bueno y la narrativa funciona.
- Genera curiosidad.
- Maneja bien el cruce de sospechas y los giros de guion.

- Le cuesta un poquito arrancar.
- El dibujo es bastante particular, tanto para lo bueno como para lo malo.