Con más de 2 millones de unidades vendidas solo en Japón y una nominación a los premios manga Taisho 2022, era una de las lecturas a las que más ganas le teníamos. Con un gran precedente a sus espaldas, nos generaba —cuando menos— mucha curiosidad. Es por eso mismo que estábamos deseando presentaros nuestra reseña de La tienda de bicicletas de Takahashi vol. 1. Más todavía cuando no sabíamos prácticamente nada de ella.
En cierto modo, para nosotros no solo era una lectura inédita, sino también un primer contacto con su autora, Arare Matsumushi. Especialmente relevante en redes, logró que su manga se serializase después de publicarlo en Internet. En general, a la gente le encantó, lo que le permitió llevar su trabajo al papel y, además, crear una serie propia con miles, miles y miles de seguidores.
Todo eso fue construyendo, poco a poco, esa misma curiosidad de la que os hemos hablado con anterioridad. La suya era una historia singular, que no única, pero si un tanto llamativa. Aparte, seguimos muy ávidos de romances que se salten la norma y nos presenten algo un poquito distinto. Poco a poco, la industria avanza en ese sentido, pero seguimos queriendo más. La tienda de bicicletas de Takahashi nos lo ofrece. Y aunque sigue siendo muy pronto para hablar, la primera impresión ha sido muy buena.
Reseña de La tienda de bicicletas de Takahashi vol. 1 | Portada, sinopsis y edición
Hanno Tomoko, también conocida como Panko, es una oficinista de 30 años a quien no se le da bien socializar ni expresar sus opiniones con claridad. Un día, mientras Panko va a la ciudad en su bicicleta, se le sale la cadena, así que acude a la tienda de bicicletas del barrio para solucionarlo y allí conoce a su dueño, Takahashi Ryohei. Panko tiene miedo de los hombres debido al acoso sexual que sufre en el trabajo. Ryohei insiste en ayudarla, y ella, de algún modo, siente que puede confiar en él, así que acepta su ayuda.
| Colección | La tienda de bicicletas de Takahashi vol. 1 de 6 (en publicación) |
| Autoría | Arare Matsumushi |
| Género | Josei, drama, romance, slice of life |
| Formato | Rústica con solapas con s/cub |
| Precio | 9,95 € |
| Tamaño y páginas | 168 páginas (b/n + color) en 13 x 18 cm |
| Maquetación | Kitsune Manga |
| Traducción | Raquel Viadel |
| Fecha de lanzamiento | 05/06/2023 |
Desde hace tiempo, Kitsune Manga ha demostrado que se está esforzando por traernos productos de mayor calidad. La tienda de bicicletas de Takahashi n.º 1 es buen ejemplo de ello. Si bien es cierto que tiene algún que otro error, como un * cuya explicación no aparece en ningún margen, en general podemos decir que el manga responde a nuestros estándares de calidad.
Con una adaptación idiomática de nivel y un producto bien cuidado, consideramos que es un manga que sí que merece la pena de buenas a primeras. La cuestión del precio es más cosa de uno que de una opinión general o subjetiva, puesto que a nosotros nos parece que es un margen adecuado. Entendemos que otros no lo verán así, por lo que es un tema que os dejamos a vuestra consideración.
Love is in the air
Dicho esto, ¿qué podemos esperar del manga? Para empezar, debemos tener en cuenta que nos enfrentamos solamente al primer tomo, por lo que solo podemos ofreceros nuestras primeras impresiones. Todo sea dicho, estas han sido bastante buenas, ya que tanto la narrativa como la premisa nos han gustado. Sin ser especialmente innovador, el manga nos presenta la que podría ser una bonita historia de amor entre dos personas que no pegan ni con cola.
Por un lado, tenemos a Hanno Tomoko, más conocida como Panko. De profesión oficinista, vive con la ‘presión social’ de ser una mujer japonesa de 30 años que no está casada. Le cuesta socializar y, generalmente, no sabe decir que no, lo que le lleva a situaciones algo incómodas en ciertos momentos. Su apariencia encaja mucho de los estándares habituales de la sociedad, por lo que no sobresale demasiado. Por su parte, Takahashi Ryohei es un hombre de 26 años con el pelo teñido de rubio, con varios piercings y pose desgarbada.
Es una persona que intimida a simple vista y con una actitud algo abrasiva, pero muy buen fondo. Dice lo que opina sin tapujos, lo que a veces no solo le ocasiona problemas, sino malentendidos. La gente tiende a pensar que es un mal tipo, pero es justo lo contrario. Es alguien comprensivo, paciente y sincero, tanto para lo bueno como para lo malo. En la sociedad nipona es lo que se consideraría un ‘bala perdida’.
Una relación entre adultos
En general, ambos parecen muy dispares. No obstante, un día, Panko tiene algunos problemas con su bicicleta mientras va a trabajar. Ryohei no solo le echa una mano, sino que le recomienda arreglara. Con una actitud bastante asertiva, se acerca a ella y, tal y como descubrimos poco después, no es ninguna casualidad; sabemos que ya sentía algún tipo de atracción por ella con anterioridad.
Por su parte, Panko parecía no ser consciente de su presencia, pero le encuentra atractivo. Pese a ello, las cosas no van a más. Al menos al principio, puesto que Arare nos da justo lo que queremos: un protagonista que no se anda con tonterías y se comporta de manera activa. Siempre respetuoso, es él mismo quien le pide más pronto que tarde una cita a Hanno mientras se interesa por sus intereses y pasatiempos.
Este punto es uno de los más educativos, ya que nos demuestra que el respeto mutuo es un aspecto fundamental en cualquier tipo de relación. Panko, al no saber que decir que no, tiene una ‘cita’ con un compañero de trabajo. Este, no obstante, no solo se ríe de algunas de sus aficiones, como Doraemon, sino que se comporta de forma algo maleducada. Algo curioso si tenemos en consideración su apariencia de ‘hombre bien’.
Es todo lo contrario a Ryohei, un hombre con una forma de hablar bastante más dura, una forma de vestir menos ‘formal’ y una actitud —en general— menos estandarizada según los moldes nipones. Pese a ello, no solo demuestra ser alguien más considerado y respetuoso, sino que también es mucho más empático. Nos demuestra que las apariencias engañas.
Reseña manga de La tienda de bicicletas de Takahashi n.º 1 | Conclusiones
De hecho, esto es algo que la propia autora (en las notas finales) refleja. Su obra es una forma de expresar cómo ella conoció y/o recibió ayuda de gente que no era lo que aparentaba. Sin duda, es una forma muy bonita de narrarlo, ya que no solo entretiene, sino que también da alguna que otra lección. Bien acompañado de un dibujo bastante sencillo, hace que su historia sea disfrutable.
De este último, por cierto, no podemos decir nada muy concreto. Algo descuidado, eso sí, no trabaja demasiado los fondos y no es especialmente limpio, pero tiene su encanto. Personalmente, nos ha gustado, pero depende mucho de los gustos de cada uno. Sucede lo mismo con el ritmo, ya que aquí se dan bastantes pasos de forma bastante apresurada. No se siente así en la lectura, todo sea dicho, pero…
Se nota que es un manga —y no porque haya escenas subidas de tono, porque no las hay— protagonizado por adultos. Aquí no hay tonterías relacionadas con los besos indirectos, tomarse de las manos o asumir que alguien te gusta. Es todo más directo y más maduro. A veces, demasiado de lo primero, pero en general convence. Es por esto mismo que nuestra primera impresión de La tienda de bicicletas de Takahashi no solo nos ha gustado, sino que, además, nos deja con ganas de más.
- El arte es muy de nuestro agrado.
- La forma en la que se relacionan los personajes.
- El ritmo narrativo es entretenido.
- Los personajes tienen su propio carisma.
- La premisa no es demasiado original de buenas a primeras.
- El dibujo no está tan trabajado.
