En anteriores volúmenes, el manga de Muneyuki Kaneshiro y Yusuke Nomura entró en una nueva dimensión. Tras el encuentro entre los mejores jugadores del proyecto de Jinpachi Ego y la selección sub-20 de Japón, la historia dio un paso hacia adelante y se adentró en el terreno del fútbol mundial. Así pues, esos jóvenes que lograron sobrevivir al battle royale futbolístico nipón han logrado romper las puertas del anonimato y saludar el mundo. El mundo les ha dado la bienvenida y esto es algo que me ha quedado muy claro en mi reseña de Blue Lock y su volumen 20.
Ya en la entrega anterior logró reconfigurar la premisa del manga para mantener muy vivo el concepto original del proyecto, pero renovando parte de la premisa a través de un nuevo desafío. Tras varios años disfrutando de algunos duelos muy reñidos en entornos cerrados, nuestros protagonistas vislumbraron la grandeza del mundo… Y se hicieron un hueco en él. Con esto en mente, pues parecía complicado mantener el sentimiento de progresión sin hacer nada especialmente descabellado.
Por suerte, no solo ha sido así, sino que ha ido a más. En este nuevo tomo, ambos autores nos han dado una auténtica lección en lo que respecta a reconfigurar una trama sin perder la esencia. Abriendo las alas de sus jugadores, ha introducido la cuestión del fútbol mundial, pero desde una perspectiva más académica. Es decir, mediante las canteras de algunos de los equipos más punteros del mundo… y la potencia de Gran Hermano. ¿Cómo? Os lo cuento, pero después de hablar de la edición.
Reseña de Blue Lock n.º 20 | Portada, sinopsis y edición
¡He aquí el lugar donde se juega el fútbol más apasionante! Gracias a la combinación de Isagi y Kunigami, Alemania consiguió la victoria en el primer partido.
¡Con el ambiente aún caldeado, Ego revela detalles aún más sorprendentes de la Liga Neoegoísta! ¡Ahora que según las normas todo su valor quedará expuesto ante el mundo entero, cada jugador deberá replantearse sus estrategias de supervivencia y, mientras tanto, la rivalidad entre Kaiser e Isagi también se intensifica!
¡Ante un Isagi ansioso por marcar se alza Inglaterra, con Nagi, Reo y Chigiri ¡Comienza la tercera ronda, el partido contra el Manshine City! ¿¡Quién será su protagonista!?
| Colección | Blue Lock vol. 20 |
| Autoría | Muneyuki Kaneshiro y Yusuke Nomura |
| Género | Acción, drama, spokon |
| Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
| Tamaño y páginas | 11,1 x 17,7 cm con 192 páginas en b/n |
| Precio | 8,50 € |
| Maquetación | Planeta Cómic |
| Traducción | Andrea Bernal Asensio |
| Fecha de lanzamiento | 07/02/2024 |
| Reseñas | Reseñas de volúmenes anteriores |
En lo que respecta a la edición, el manga mantiene sus estándares de calidad habituales. El interior no está pegado, sino cosido, por lo que es bastante resistente. Nos sigue fallando, pero esto es algo que ya no pueden cambiar, la ausencia de márgenes interiores, pero gracias al hilo se puede abrir bastante bien para leerlo con propiedad sin miedo a romperlo. En general, la edición es robusta y goza de una gran traducción. La impresión y la maquetación también son de calidad.
La liga neoegoísta es lo mejor que podía pasarle al manga
Gracias a esto, ambos autores nos han dejado escenas realmente emocionantes y cargadas tanto de drama como de tensión. Algo que, aunque puede suceder en un campo de fútbol, no llega a esos extremos. Pese a ello, nos lo creemos. El caso es que esta nueva fase exige unos montantes económicos irreales. Curiosamente, no te preguntas de dónde sale el dinero… hasta que Jinpachi Ego, el promotor del proyecto, te explica que han logrado traer a futbolistas de talla mundial y jugadores de las canteras más potentes del mundo tras alcanzar una clase de acuerdo.
No sabemos qué ha sucedido entre bambalinas, pero sí cuál es uno de los medios mediante los cuales Blue Lock obtiene dinero: a través de un reality show en el que la gente puede ver todos y cada uno de los partidos en directo, así como las intervenciones de los mejores jugadores del mundo, a cambio de una pequeña suscripción. Aparte, se realizan edits de vídeo usando imágenes de los entrenamientos y escenas de las zonas comunes, pero respetando la intimidad de las zonas personales, tales como dormitorios y baños.
Esto permite que los jugadores se muestren al mundo y exhiban sus virtudes, siendo un escaparate doble. Por un lado, los miembros del proyecto (siendo este el motivo por el que muchos canteranos estaban de acuerdo en participar) pueden recibir ofertas de clubes reales, siendo este el sistema mediante el cual se elegirán a los jugadores de la selección japonesa. De esta manera, además de seguir alimentando el ego de sus delanteros, Jinpachi les abre las puertas del mundo.
Jinpachi Ego es un genio al que confundimos con un loco
La realidad los golpea duramente, apareciendo ofertas y concretas basadas en su rendimiento. Por primera vez entienden, de verdad, que son productos por los cuales unas empresas (equipos de fútbol) pueden pujar. Sin duda, es un desarrollo muy interesante que nos permite conectar todavía más con el desarrollo de los eventos. O lo que es lo mismo, Blue Lock está más interesante que nunca, aunque cada partido tenga cero repercusión a largo plazo. Me explico: ganar o perder no tiene un gran impacto en sus vidas más allá del orgullo. Si pierden, pero juegan bien y destacan, los clubes verán que tienen potencial.
Del mismo modo, la gente se aprenderá sus nombres y querrá saber más de ellos. La victoria es un bien que persiguen, pero el egoísmo vuelve a ser el eje de sus vidas. De esta manera, aunque el organigrama general de la historia es diferente, la idea sigue siendo la misma. Gracias a esto podemos ver el progreso de nuestras jóvenes estrellas al tiempo en que se reafirma su inexperiencia. Sí, son buenos y tienen calidad, pero cuando una estrella de talla mundial salta al campo son como renacuajos en un estanque repleto de tiburones.
Llegados a este punto, decir que Blue Lock es uno de los mejores spokon que hemos tenido en años no es ninguna tontería. De hecho, los amantes del género estamos de enhorabuena. A fin de cuentas, se están publicando varias de las mejores historietas que hemos tenido en años. Además de Hajime no Ippo o Farewell my Dear Cramer, tenemos otras muchas, como Haikyuu. Eso sin contar las nuevas versiones de otros clásicos como Capitán Tsubasa o Chicho Terremoto.
Reseña de Blue Lock n.º 20 | Conclusiones
Está siendo una época realmente potente y bien cargada de lanzamientos. Lo más sorprendente de todo es que, incluso en esas circunstancias, Blue Lock está consiguiendo brillar con luz propia. No diré que es mejor o peor, puesto que cada uno tiene sus gustos y el enfoque es diferente, pero está claro que hace muchas cosas bien. Aparte, su manera de interpretar la psicología humana es bastante interesante, siendo esto que ya adscribíamos a Muneyuki desde hace tiempo.
Recordemos, pues, que también es el autor de As the Gods Will, un battle royale en donde estudiantes de instituto tienen que enfrentarse a un juego mortal para elegir al nuevo dios del mundo. Y aunque está claro que Blue Lock es mucho menos violento, la idea es relativamente parecida, pues le encanta explorar en la mentalidad y psicología de sus personajes para mostrarnos sus deseos más ocultos y su verdadera personalidad.
- Es uno de los spokon más sorprendentes de la actualidad.
- Emplea un escenario tópico y reinventa su historia de manera muy acertada.
- El elenco de personajes es realmente bueno; todos aportan y tienen sus momentos.
- Explora la psicología de sus personajes con mucha habilidad.
- Es extremadamente entretenido y adictivo.
- Algunos bordes de la edición chocan con los límites físicos.
- Se deja llevar demasiado por la ‘fantasía’ en algunos momentos.
