¡Hola, muy buenas amantes del rol! Continúa esta nuestra peculiar aventura por un mundo de dados y tiradas con Labyrinth Lord, un juego de Nosolorol. Con un diseño —tanto en reglas como en estética— a la antigua usanza, Labyrinth Lord nos da la oportunidad de vivir en nuestras propias carnes el llamado rol de la vieja escuela, pero con un grado de complejidad inferior al de sus heterónimos. En efecto, la propuesta de Su creador, Daniel Prodctor, pretende recuperar el encanto de un tiempo pasado en un mundo repleto de grandes aventuras apto tanto para los novicios como para los veteranos.
Es más, serán los primeros quienes disfruten en mayor medida de la experiencia, pues podrán desarrollar sus facultades y aprender más sobre el género de manera muy liviana. En otro orden de cosas, y antes de comenzar, me gustaría destacar la figura del traductor, Hugo González, quien ha hecho un magnifico trabajo a la hora de adaptar la obra original. A su vez, cuenta con un arte nuevo de Antonio Vázquez.
Contenido
La caja contiene:
- Manual del jugador: un libro (215×275 mm) de 28 páginas.
- Grimorio de conjuros: un libro (148×210 mm) de 56 páginas.
- Manual del laberinto: un libro (215×275 mm) de 64 páginas.
- Bestiario de Monstruos: un libro (215×275 mm) de 60 páginas.
- Pantalla del Amo del Laberinto (tres paneles de 215×275 mm).
- Bloc de hojas de personaje.
- Un set completo de dados (d4, d6, d8, d10, d12, d20 y d00).
Uno de los factores más interesantes de Labyrinth Lord, como ya he mencionado, es el factor complejidad. El juego es muy sencillo de comprender y jugar, lo cual facilita la ardua tarea no solo de crear fichas, sino de diseñar partidas originales y entretenidas. En lo personal, me parece un verdadero acierto, pues abre el mundo del rol a personas no tan avezadas en la materia. Uno de los factores que permite ese alto grado de inclusión es, cómo no, su contenido. Lejos de otras tantas guías de sobra conocidas, Labyrinth Lord distribuye sus normas en diferentes libros.
Todos ellos, en realidad, son bastante escuetos; el más largo de todos no supera las 70 páginas. En su conjunto, hablamos de un juego de rol de de unas 210 páginas, pero al estar distribuido si alivia mucho la carga lectora. Por ejemplo, los jugadores pueden limitarse a usar uno u otro manual en función de la situación; narrador y jugadores no usan la misma guía. Al mismo tiempo, el narrador no solo contará con su propia pantalla como amo del laberinto, sino que dispondrá de un manual propio. Esta es una de las principales ventajas para los jugadores novatos, pues en lugar de compartir un solo manual —lo más normal en las primeras partidas es tener que recurrir a él, ya sea en este u otro juego, de manera frecuente— disponen de libros diferentes, lo cual agiliza la acción.
Estilo Dungeons & Dragons
Es innegable, pues Labyrinth Lord bebe y se inspira de uno de los clásicos más clásicos del género: Dungeons & Dragons. Más concretamente, hablaríamos del set del año 1981, o lo que es lo mismo, del set para expertos basado, a su vez, en la primera edición de la saga y el set básico. Es decir, hablamos de un título que ha decidido seguir la estela del llamado Dungeons & Dragons original en lo que a sistema se refiere, mas establece sus propias pautas y directrices no solo para trazar las distancias, sino para ser un juego complemente diferente y nuevo; Labyrinth Lord posee personalidad propia. Sabe que aspectos tomar prestados para así crear su propia experiencia de juego.
Manuales
Ya hemos hablado de la existencia de diversos manuales, ¿cierto? El primero de ellos es el llamado Manual del Jugador. Su propia portada, de hecho, nos indica que debe ser la primera de las guías en ser leída. Tanto jugadores como narrador, o Amo del Laberinto, encontrarán en este primer libreto los aspectos más importantes a la hora de diseñar personajes. Entretanto, se incluirán algunos esquejes para definir el tipo de aventura que estamos a punto de protagonizar. Al tiempo, se incluyen diversas directrices para emplear no solo el presente manual, sino el resto de elementos que componen el juego.
La cosa sigue, y el sistema nos introducirá de lleno en la creación de una hoja de personaje. Se mantiene, en ese sentido, el espíritu clásico del género: la acción se divide en clases y razas, aunque debo decir que la variedad me ha parecido, cuando menos, bastante escueta. Podremos elegir entre clérigo, guerrero, mago y ladrón, lo cual no da pie a un abanico muy amplio de posibilidades. Al respecto, las razas disponibles son los humanos, enanos, elfos y halfling. Posiblemente, esta sea una de las mayores pegas del juego, pues aunque es algo relativamente común en los llamados old school, no deja de ser un factor limitante demasiado taxativo; hemos echado en falta más variedad.
Por otro lado, al haber pocas clases y/o razas, también tiene sus ventajas. La principal de ellas es el hecho de que cada clase, por ejemplo, posee su propia tabla de progresión. Son sencillas, claras y directas, e incluyen la información más relevante a la hora de jugar, lo cual facilita ese proceso de aprendizaje ya destacado con anterioridad. Sin duda, su punto fuerte es la curva de dificultad, pues está medida a la perfección. Es aquí donde puedo contradecirme en una de mis afirmaciones anteriores: ¿Lo disfrutarán los veteranos? Considero que sí, pero también es muy posible que jugadores con más experiencia sientan que la guía es demasiado sencilla y que, a fin de cuentas, la escasez de razas y trabajos coarta su libertad creativa.
El siguiente manual sería el de conjuros, el cual básicamente detalla las diferentes artes arcanas, hechizos, requisitos, etc. de las diferentes magias que pueblan el mundo de Labyrinth Lord. No hay mucho más que decir, pues al final se trata de un compendio sencillo, pero muy necesario, para desarrollar nuestra actividad.
Amo y manual del laberinto
A continuación, el Manual del Laberinto. Aunque lo ideal es que todos sigan su lectura, el principal responsable de comprender su funcionamiento es el Amo del Laberinto. En esta guía se habla cómo crear un grupo de aventuras, así como las reglas que rigen la partida: ataque y defensa, es decir, combate, movimiento, las consecuencias de la fatiga, la necesidad de descansar y/o cómo hacerlo, etc. En resumidas cuentas, hablamos del compendio de reglas que determinan el funcionamiento del juego en sus diferentes formas. Toda la información relativa al mundo que nos rodea, ya sea en el interior de una mazmorra o en el mundo exterior, queda recogido en este manual de juego. Combates, tesoros, etc. son solo algunos de los puntos a tratar en sus casi 70 páginas de contenido.
No contentos con ello, también se facilitan instrucciones para crear nuestros propios laberintos, lo cual resulta imprescindible si queremos crear partidas de larga duración. Aunque carece de un set de herramientas demasiado complejo, Labyrinth Lord proporciona todo lo necesario para desarrollar no pocas sesiones de juego sin necesidad de caer en el paroxismo y/o la reiteración. A ello contribuye el Manual de Monstruos, puesto aunque también podremos dejar volar nuestra imaginación, contar con un compendio con más de 100 criaturas creadas por el propio juego ayuda, y mucho. El resto de contenidos incluidos agregan contenido, simplemente, aunque he de decir que la pantalla de narrador me ha gustado mucho tanto por su diseño como por la eficiencia de sus contenidos.
Reseña Labyrinth Lord, conclusiones
En primer lugar, me gustaría agradecerle a Nosolorol que nos cediesen una copia del ya mencionado juego para poder realizar esta nuestra reseña. Dicho esto, ¿qué nos ha parecido Labyrinth Lord? En primer lugar, podemos afirmar que estamos ante un juego de rol con un acabado exquisito. Traducción, arte y edición rozan el sobresaliente; resulta cuasi imposible destacar error alguno en lo que a producto se refiere. Destaca muy positivamente a nivel de contenido, y la caja resulta idónea para poder transportar todo el material necesario de un lugar a otro.
En lo que se refiere a su sistema de juego, es sencillo, aunque goza de cierta profundidad. En lo que se refiere a las sesiones de juego, es ideal para aquellos que estén dando sus primeros pasos en el mundo del rol de mesa, pues facilita muchísimo el aprendizaje y la inclusión de nuevos jugadores. Con todo, aunque se defina como un juego de la vieja escuela, carece de la complejidad suficiente como para enganchar a los más avezados. No obstante, no deja de ser una variante divertida y entretenida.
En otro orden de cosas, la distribución de contenidos es maravillosa. Al dividir el juego en diversas guías, se facilita mucho la acción y agiliza la partida, sobre todo en las primeras. A su vez, al ser manuales relativamente finos en su individualidad, parece que no, pero su lectura es mucho más liviana y llevadera que el de otras tantas guías. Aun con sus carencias, Labyrinth Lord es un juego excelente y con un gran potencial.
Reseña Labyrinth Lord. Copia cedida por Nosolorol.