Tiempo atrás tuve el placer de reseñar el manual Cultos Innombrables, un juego de rol muy interesante. Inspirado en el universo de H.P. Lovecraft bajo el sello de Mitos de Cthulhu, reviví algunos de mis peores miedos junto a un protagonista inesperado: un sectario. Lejos de la gloria del investigador que se enfrenta a terrores cósmicos, me convertí en aquello que juré destruir. Todo gracias a Nosolorol, empresa editorial responsable de su lanzamiento en España. Pues bien, hoy quiero seguir hablando del tema, pero a través de Hijos de Nyarlathotep, una extensa campaña del susodicho manual.
Así pues, os recomiendo encarecidamente que le echéis un vistazo a nuestra reseña: están estrechamente ligadas, ya que esta segunda no podría existir sin la primera. En cualquier caso, me gustaría aclarar un detalle: sustento aquestas mis nuevas impresiones en la edición digital del manual. Dicho esto, podemos presentar el proyecto propiamente dicho. Para empezar, sus autores son Luis Barbero y José Lomo, quienes han contado con la colaboración de Ricardo Padierne, Sara Meseguer —entre otros— en labores artísticas. Nuestra edición digital es a todo color y se compone de 252 páginas sin desperdicio alguno.
P.D. Se necesita el manual básico para disfrutar de la campaña.
Sinopsis
El saber de los Mitos nos ha hecho creer que nuestra voluntad es estéril frente a los ominosos poderes que laten más allá de las estrellas, pero ¿qué ocurriría si, por una vez, un puñado de humanos tuviera la oportunidad de alterar fenómenos a escala cósmica? ¿Dejaría Nyarlathotep tal responsabilidad sobre los hombros de criaturas tan irrisorias? ¿O todo forma parte de un Gran Plan perfectamente calculado?
Hijos de Nyarlathotep
Por definición, Hijos de Nyarlathotep es una campaña de rol protagonizada por un grupo de sectarios que quieren destruir la realidad tal y como la conocemos. A través de una estructura no lineal repleta de flashbacks y digresiones espacio-temporales, el jugador repasará momentos emblemáticos en favor de un objetivo bastante inmoral. A través de lo que será un viaje bastante complejo —el DM tendrá que darlo todo de sí para mantener la coherencia de su narrativa— interaccionaremos con un gran número de PNJ, objetos y pistas. De esta forma, Hijos de Nyarlathotep nos sumerge en una complicada secuencia de capítulos y escenarios repletos de grandes detalles que nos mantendrán pegados a la mesa durante no pocas sesiones de juego.
Y es que otra cosa no, pero hablamos de una campaña bastante larga. Es más, a día de hoy sigo jugando con algunos de mis compañeros, pero ese es otro tema. Comenzamos con un primer capítulo de introducción que nos pone en situación: contexto y ambientación, datos sobre el culto de los personajes, puntos de inicio y referencias, etc. Lejos de un preludio aburrido e irrelevante, es un componente imprescindible para el narrador, pues será quien le otorgue todo el contexto que necesita. Superado el primer punto, Hijos de Nyarlathotep se desarrolla a través de catorce capítulos de pura narrativa.
Eso sí, no será continuista, pues incluirá los ya mencionados flashback. Curiosamente, el propio manual nos dará consejos sobre el tema, ya que nos dirá cuando considera que es mejor viajar atrás en el tiempo. Lo más interesante de todo esto es que, más allá de manejar a nuestro personaje, dispondremos de una segunda identidad de avatares prediseñados por el manual. Es muy interesante, ya que nos saca de nuestra zona de confort y nos invita a interaccionar con un mundo nuevo y diferente a través de la perspectiva de un nuevo personaje, pero a través del enfoque del original. Supone un gran aliciente para los jugadores, aunque puede resultar algo confuso y complicado. Al igual que sucede con Cultos Innombrables, Hijos de Nyarlathotep no es para novatos.
Una ambientación rica en detalles
Volviendo al tema que nos acontece, las digresiones temporales no son fijas; los eventos pueden cambiar en mayor o menor medida en función de nuestras acciones. Son algo así como históricos, pero pueden tener cierta importancia en el presente. En lo que a linealidad se refiere, pongamos un ejemplo. Los tres primeros capítulos son consecutivos, pero el propio manual nos recomienza incluir el primer flashback en el capítulo II. Incluirá más consejos de este tipo, sí, aunque serán menos concisos y habrá mayor libertad. Como habréis podido intuir, lo más difícil en este tipo de situaciones es mantener la coherencia narrativa, aunque disponemos de varios recursos: sueños, premoniciones, déja vú, etc.
Desde mi experiencia personal os puedo decir que las primeras sesiones son las más complicadas. No obstante, una vez coges carrerilla, Hijos de Nyarlathotep es una experiencia rolera sobrecogedora gracias a la calidad de su argumento y su exacerbado sentido de la preparación. Sea como fuere, el narrador tendrá que darlo todo de sí, pues es bastante exigente. Todo a través de una premisa bastante original: somos los malos. Queremos destruir el tejido de la realidad y unificar e destino del mundo en un único camino exento de posibilidades diferentes a las escritas. Puede sonar raro, pero es que lo es. El manual habla de dimensiones paralelas, universos alternativos, realidades cuánticas…
Os va a tocar estudiar. Fuera bromas, exige atención, mimo y esmero. Si buscas algo ligero, da media vuelta; este no es tu manual. En caso contrario, Nosolorol nos ofrece una excelsa aventura donde, inclusive, podremos rescatar cameos de personas reales y/o que ya no estén entre nosotros a través de la escusa de la realidad alternativa. Sinceramente, es una delicia; me ha encantado. Nos permite rejugar escenarios, alterar escenas vividas de forma previa con nuevas circunstancias y/o alterar cualquier elemento que consideremos oportuno. Ofrece una línea recta y cerrada, pero se nos da la posibilidad de modificarlo todo a nuestro gusto si así lo preferimos.
Reseña Hijos de Nyarlathotep: conclusiones
Hijos de Nyarlathotep es un grandísimo manual que os va a pedir más y más. No acepta medias tintas: tienes que darlo todo. Exigente como él solo, es uno de los manuales más complicados que he tenido el placer de disfrutar, pero merece muchísimo la pena. Como producto, el maquetado, la historia, la cohesión de sus hilos, los NPC, los elementos y accesorios secundarios, lo detalles, etc. forman un todo digno de sobresaliente. Muy, muy recomendable. De verdad.
