No nos escondemos: teníamos muchas ganas de traeros nuestra reseña de Ranger Reject n.º 4, el fascinante sentai de Negi Haruba, el también autor de Las Quintillizas (Gotobun no Hanayome). Por méritos propios se ha convertido en una de nuestras lecturas preferidas de 2022, aunque pinta a que será más de lo mismo en 2023. Con un estilo completamente desligado de sus obras anteriores, el mangaka nos sorprende semana tras semana.
¿Cómo? Pues a través de un constructo que explora la psicología del ser humano desde una perspectiva tremendamente atractiva. Ahora que vamos conociendo a los personajes principales y sus motivaciones, no podemos parar de leer; cada tomo es una sorpresa en sí misma. Sin duda, está siendo una de las licencias más destacadas de Distrito Manga, aunque no es la única.
Por suerte, la filial de Penguin Random House está sabiendo dar con la tecla en la mayoría de sus licencias, aunque gran parte de esa responsabilidad también recae en el gran trabajo editorial y de traducción que están realizando casi desde el primer día. ¿Queréis saber más al respecto? Os lo contamos.
Reseña de Ranger Reject n.º 4 | Portada, sinopsis y edición
Con sus poderes de transformación, el soldado D se convierte en Hibiki, un soldado raso y sin color asignado aún, para infiltrarse donde residen los miembros de la Patrulla: el nido de Bailong. Sin embargo, para ascender deberá superar un examen final… que solo un miembro de cada equipo podrá aprobar.
Únicamente quedan dos días para la prueba y parece que Shion, un joven cuyo hermano fue asesinado por los invasores, es uno de los mejores candidatos y el principal obstáculo para sus planes de acercarse a los Dragones Divinos.
¿Conseguirá el soldado D pasar desapercibido y ascender de rango para culminar su venganza?
| Autoría | Negi Haruba |
| Volúmenes | 5 de 8 (serie abierta) |
| Género | Shōnen, acción, sentai |
| N.º páginas | 176 |
| Precio | 8,95 € |
| Lanzamiento | 12/01/2023 |
| Reseña | Reseña de volúmenes anteriores |
Este apartado de nuestras reseñas comienza a ser algo repetitivo cuando hablamos de Distrito Manga, pero es algo que nos parece genial. Ciertamente, la editorial ha empezado con muy bien pie; su incursión en la industria del tebeo japonés no podría ser mejor, sobre todo cuando hablamos de calidad de impresión y producción. Ya lo hemos visto en otros tomos, pero Ranger Reject n.º 4 ha vuelto a demostrar que saben muy bien lo que hacen.
Con Víctor Gomà a la cabeza de la traducción, lo nuevo de Negi Haruba nos está llegando con una adaptación idiomática de gran calidad; Daruma, empresa detrás de este trabajo, ya nos tiene muy bien acostumbrados en ese sentido. No obstante, no es el único nombre que destaca. También podemos citar a Guillermo Bonnin, de Drac Studio a través de Daruma.
Este último también está realizando una tarea muy notable en lo que respecta a la maquetación. Si sumamos estos dos aspectos a la calidad del material empleado nos queda un producto de alto nivel en donde todo funciona de la manera qué debería. No podemos decir nada malo al respecto, por lo que estamos muy satisfechos desde la perspectiva de consumidores.
Ranger Reject: tergiversando el concepto de héroe y villano
Dicho esto, podemos continuar hablando de la historia. Por suerte, ahora ya disponemos de un mayor contexto narrativo y de un bagaje superior como lectores, por lo que podemos profundizar en otras áreas menos exploradas. Una de ellas, aunque ya la hemos mencionado con anterioridad, es la forma en que el autor tergiversa los conceptos clásicos de héroes y villanos. Los sentai suelen dejar esto a un lado, adoptando una postura tópica en donde los buenos son los buenos y los malos son los malos.
Aquí nada de eso tiene razón de ser, pues cada personaje tiene sus propias motivaciones y trasfondos. Y aunque D, el soldado protagonista de esta historia, es un villano con todas las de la ley que ‘solo’ busca venganza; tiene su aquel. El trasfondo no se limita al mal porque sí, sino que se justifica mediante razonamientos muy humanos que nos permiten empatizar con su postura. Inclusive, aquellos personajes más ‘molestos’ tienen un porqué.
Esto es algo que, sencillamente, nos parece genial. Estamos algo hastiados de personajes que actúan de forma prepotente o distante, simplemente porque queda bien. En Ranger Reject cada personalidad está supeditada a las circunstancias de cada uno; ya lo decía José Ortega y Gasset. Cada uno es cómo tanto por muy diversos motivos y el ‘yo’ de hoy no será igual que el ‘yo’ de mañana.
Esas pequeñas variaciones tienen especial significado en la obra de Haruba, quien parece comprender perfectamente cómo debe funcionar la psicología de sus personajes. En este cuarto tomo lo demuestra con más acierto que nunca, incluyendo un muy interesante juego de traiciones en donde siempre hay motivos para todo.
Negi Haruba va a más con cada tomo
Consecuentemente, en estos momentos solo podemos decir que Ranger Reject está alcanzando una gran madurez narrativa. Una que su autor no desarrolló con tanto acierto en Las Quintillizas, pero que sí está sabiendo ubicar en su nuevo trabajo. Es algo que valoramos muy positivamente, sobre todo si tenemos en cuenta el salto tan grande que ha dado entre una obra y otra. Es más, diríamos que aquí se le nota mucho más cómodo.
Aunque sea pura especulación, nos da la sensación de que a Negi le gustan más las historias con cierto deje de oscurantismo y retazos de sangre. Al menos así lo parece, porque tanto el dibujo como el desarrollo se crecen con cada volumen. Hablamos, pues, de un manga que empezó bien, pero que progresa todavía mejor. Sigue teniendo carencias, como los diálogos.
Por ejemplo, si bien es cierto que la historia es cada vez más dinámica, algunos de los diálogos se sienten... Es complicado de explicar, pero parece que no encajan en determinados momentos. Esto tiene su razón de ser, ya que está construyendo la personalidad de los personajes, mas es algo excesivo. No nos gusta que ciertos personajes intenten justificarlo todo con el diálogo, pues no casa con ellos.
Lo entendemos como un ‘mal necesario’ para poder empatizar con ellos y seguir profundizando en su psicología, pero tal vez había otro modo mejor. De hecho, a veces tira de flashback para darnos contexto a nosotros y no al resto del elenco. Esto funciona mucho mejor como recurso, pues son más bien cortitos y no cortan la acción ni el ritmo. Por tanto, va mejorando, pero tiene que seguir ahondando en el tema.
Reseña de Ranger Reject n.º 4: conclusiones
Sin olvidarnos del hecho de que el dibujo sigue y suma con cada volumen y que el autor gana cada vez más fuerza en la expresividad de su reparto, Ranger Reject está siendo una de las sorpresas más gratas del año. Más todavía si tenemos en cuenta que el género sentai necesita más trabajos de este estilo. Aunque hemos crecido con el mito de los Power Ranger como modelo de conducta heroica, también necesitamos avatares reales que no sean pura bondad.
El mundo no funciona así, por lo que mezclar ese concepto de fantasía y ciencia ficción con el costumbrismo y la realidad son algo que nos encanta. Y es que, en efecto, somos capaces de creernos todo lo que nos cuenta en su historia. Pese a que Ranger Reject bebe del sci-fi como pocos, uno se puede creer todo lo que sucede —más allá de los poderes especiales— gracias a la naturalidad con la que D y los demás se expresan.
El organigrama general de la obra nos presenta un mundo muy orgánico y realista en donde cada cosa tiene su razón de ser. Esto le da mucha credibilidad a la trama, haciendo que sea más atractiva que nunca. Y sí, tiene cosas que mejorar, como esos diálogos que ya hemos comentado, pero el resultado general nos sigue pareciendo realmente bueno.
- Un sentai muy rompedor que sorprende por su premisa.
- Gran dibujo, buena narrativa y ritmo más que adecuado.
- Interesante y divertido. Con buena edición.
- Te deja con ganas de más. Es inesperado.
- Es necesario que el autor siga trabajando en los diálogos.
