Antes de comenzar con la reseña de Heavy Vinyl: Efecto 2K-0!, me gustaría informaros de una cosa: también disponemos de una review del primer volumen. Así pues, os recomendaría que le echaseis un vistazo a esta primera antes de lanzaros con la segunda, ya que de otra forma, podríais no entender ciertas referencias. De la misma manera, para evitar repetirme una y otra vez, omitiré la descripción que os ofrecí en el primer análisis. De otra suerte, estaría diciendo lo mismo una y otra vez. Y lo cierto es que, por suerte, las virtudes de la primera entrega se mantienen en la segunda, pero mejorando lo que ya vimos con anterioridad.
Sabiendo esto, me gustaría alabar una vez más la premisa de Heavy Vinyl y la sensibilidad narrativa de sus autoras. Si en la lectura del primer tomo ya pudimos disfrutar de un tebeo muy social con gran presencia LGTB, en este se potencia todavía más ese sentimiento concienciación contemporánea. Además, se crea una sensación todavía más refrescante de empoderamiento gracias al crecimiento de sus protagonistas. Dicho esto, ¿qué podemos esperar de esta licencia?
Portada, sinopsis y edición
Es 1999 y Chris está viviendo su sueño: trabajar en Vinyl Destination de dia y luchar por la justicia de noche en el grupo de heroínas adolescentes más guay. Pero cuando las chicas de Vinyl Destination entran en la Batalla de las Bandas a investigar y, obviamente, a ganar, descubren que los jefes del negocio de la música en la sombra tienen grandes planes... y quieren echarle la culpa al efecto 2000. Es hora de que Chris y su grupo cuelguen el teléfono para que vaya el módem y así poder salvar el mundo una vez más. El equipo creativo formado por le guionista Carly Usdin (The Avant-Guards) y la artista Nina Vakueva (League of Legends: Ashe) se vuelve a reunir en la secuela de Heavy Viny
Edición original | Heavy Vinyl volume 2. |
Fecha de publicación | Enero de 2022 |
Guion | Carly Usdin. |
Dibujo | Nina Vakueva, Irene Flores y Natalia Nesterenko. |
Formato | Tapa semiblanda. 112 páginas a color. |
Precio | 10,00 € |
Uno de los principales problemas que encontrábamos en Heavy Vinyl era la omisión de ciertas tildes diacríticas y ciertas construcciones sintácticas algo difíciles de comprender. Por lo demás, hablábamos de un tebeo muy bueno con una relación calidad-precio soberbia y una maquetación notable. El primer volumen destacaba gracias a su buena puesta en escena pese a los errores. Heavy Vinyl: Efecto 2K-0 destaca todavía más tras corregir los susodichos errores y presentar un producto con el mismo acabado visual, pero una mayor entereza. Se nota, sin más, que Fandogamia ha crecido a lo largo de los tres últimos años.
Es un aspecto que debemos reconocer. Más aún si tenemos en cuenta que han mejorado la calidad de su edición, pero sin crear una distensión que impida disfrutar de los dos tomos seguidos y/o de su organización en la estantería. Vamos, que lucen muy bien el uno al lado del otro y apenas notaréis la diferencia —pese a que las hay— gracias a su buen trabajo. Llegados a este punto, un tebeo de 112 páginas a todo color por tan solo 10 € es una ofertaza. Sobre todo si os gusta el género slice of life.
Aviso: esta reseña contiene spoilers del primer volumen. Si todavía no lo habéis leído, pero buscáis una opinión sobre este, os recomendamos que le echéis un vistazo al siguiente enlace. En caso contrario, podéis adentraros sin miedo en las siguientes líneas.
Reseña de Heavy Vinyl: Efecto 2K-0
En el primer tomo de Heavy Vinyl pudimos disfrutar de los primeros compases de la relación entre Chris y Maggie mientras conocíamos al resto de sus compañeras de Vinyl Destination: Kennedy, una joven afroamericana de armas tomar, Dolores, una joven con grandes dotes para la informática, e Irene, dueña de la tienda con grandes dotes de liderazgo. Ya en su momento admiramos a un buen elenco con núcleos familiares muy representativos y un sentimiento de empoderamiento muy bien diseñado.
Bajo el regazo de una narrativa relajada —muy propia del slife of life— descubrimos que Vinyl Destination, el primer trabajo de Chris, no era una simple tienda de música. Tras sus puertas, en el piso de abajo, se esconde una pequeña base secreta con un ring de combate y una suerte de gran equipo informático. Todo, claro está, con las limitaciones de 1999. Con un estilo muy vintage, sus autoras dieron forma a un concepto simple, pero efectivo, en el que un grupo de mujeres luchan por aquello que consideran justo.
Su primer caso les llevó a investigar la desaparición de una cantante de rock, la cual luego resultó ser una compañera de equipo. La sede de Vinyl Destination, en realidad, no es la única que se ocupa de frenar diversos desmanes sociales. Sabiendo esto, y resuelto el trasfondo del misterio de su desaparición, aunque no el problema principal, nos despedimos de una gran primera parte. Heavy Vinyl: Efecto 2K-0 empieza 9 meses después.
Heavy Vinyl nos da más y nos lo da mejor
Con la amenaza del efecto 2000 de fondo, nos convertimos en testigos mudos de una relación tan tierna como juvenil; las cosas marchan de maravilla entre Chris y Maggie, quienes nos revelan las inseguridades y coqueteos propios de la edad. Entretanto, Irene y Kennedy cierran bocas a los racistas gracias a sus relaciones interraciales, mientras que Dolores conoce a una mujer trans. El cómic continúa desarrollando pequeñas historias dentro del colectivo LGTB con una gran sensibilidad, introduciendo diferentes personajes con toda la naturalidad del mundo.
Y lo hace bien porque es natural. Y porque sabe reflejarlo. Por eso me ha gustado tanto Heavy Vinyl: Efecto 2K-0. Lo hace de corazón. Se nota que las autoras sienten lo que escriben y dibujan, siendo este uno de sus valores más atractivos: el amor por su obra. De la misma manera, la música cobra un papel más providencial en esta segunda parte, siendo este otro de los defectos que creímos encontrar durante el primer volumen.
Pese al nombre del cómic y la presencia de una tienda de música, apenas sentíamos que esta tuviese importancia. Aquí la cosa cambia gracias a la formación de un grupo y al desarrollo de una trama mucho más relacionada con la misma. Ahora sí, con la piratería, las descargas y la nueva tecnología de por medio, Carly Usdin potencia todavía más su ya portentosa narrativa a través de un relato aún más interesante.
La música cobra protagonismo
Debemos recordaros, en cualquier caso, que sigue siendo una lectura que no busca grandes impactos a través de desenlaces inesperados o giros de guion. Sigue siendo un slice of life más bien tranquilón. La belleza recae, por lo tanto, en los momentos. Nos gusta Heavy Vinyl: Efecto 2K-0 porque es como la vida misma, con sus problemas y alegrías. Y también nos gusta porque, una vez más, el arte sigue siendo simplemente precioso.
Ya sea a través de las expresiones fáciles, el diseño de los outfits o la construcción de los escenarios, Heavy Vinyl: Efecto 2K-0 es un tebeo realmente maravilloso. Sigue pecando en el enfoque y la perspectiva, repitiendo demasiado el ángulo del dibujo, pero es algo que le perdonamos fácilmente ante su preciosa paleta de colores o su agradable puesta en escena. Dicho en pocas palabras, es muy agradable de leer.
A grandes rasgos, podríamos decir que esta segunda parte coge todo lo que nos gustó de la primera y lo mejora. Aparte, solventa la mayoría de sus «carencias» y resuelve varias incógnitas mientras nos crea otras nuevas. Y lo más importante: te deja con ganas de más. De hecho, diría que esto es lo único malo que le hemos podido encontrar: que queremos más. Por desgracia, no existe. Al menos de momento. La historia ha llegado hasta aquí, pero no perdemos la esperanza de que sigan el día de mañana. Por el momento, el final está cerrado, pero da pie a una posible secuela. Oremos.
Reseña de Heavy Vinyl: Efecto 2K-0. Conclusiones
Tomando como referencia el primer volumen, y valorando las mejoras tanto de la editorial como de las autoras, puedo concluir con un sobresaliente. Heavy Vinyl: Efecto 2K-0 es una obra, ahora sí, indispensable. Se la recomendaría a cualquier lector que disfrute de las series slice of life y/o busque un tebeo con la sensibilidad narrativa suficiente como para representar de manera adecuada al colectivo LGTB dentro de una historia bien orquestada y un dibujo altamente satisfactorio.