Reimaginaciones. Reinterpretaciones. Reinicios. El mundo del cómic está repleto de historias que tratan de revertir, modificar, o reentender el origen de sus personajes más icónicos. Lo hemos visto cientos de veces. A veces funciona mejor. A veces funciona peor. Es así, pero siempre tienen algo que contar. Ya sea de mejor o peor manera, aportan matices, contextos o ideas que son, cuando menos, muy llamativas.
Esto es lo que sucede con Batman: Tierra Uno, una trilogía —unificada en la edición de ECC— de historietas que tenían por objetivo darle un nuevo comienzo al Caballero Oscuro. Un comienzo, todo sea dicho, muy particular. Uno en el que somos capaces de empatizar mejor que nunca con Bruce Wayne, un millonario sediento de venganza un poco gilipollas (perdón por la expresión) que aprende a base de tortas.
Poco a poco. Sin pausa, aunque con algo de prisa. Todo ello acompañado de un elenco que también ha cambiado. Véase, por ejemplo, el caso del mítico Alfred. Sin experiencia como mayordomo, pero muy versado en el arte de la guerra. De golpe y porrazo se encuentra con una paternidad que no ha pedido.
Los Wayne mueren y él se convierte en su tutor legal. Mazazo que acepta, pero que trastoca todo. Eso y mucho más nos presentan Geoff Johns y Gary Frabk. ¿Queréis saber más? No os preocupéis, que enseguida os lo contamos, pero antes vamos con la edición. Como dijo cierto asesino allá en su tiempo, vayamos por partes.
Reseña de Batman: Tierra Uno | Portada, sinopsis y edición
Hace años, un asesino puso fin a la vida de Thomas y Martha Wayne ante los ojos atónitos de su hijo Bruce. Ahora, el rico heredero ha adoptado la identidad de un justiciero nocturno que compensa con entusiasmo su falta de experiencia. Acompañado por Alfred Pennyworth, tendrá que desentrañar una conspiración que afecta al alcalde de Gotham City, un tal Oswald Cobblepot, y atrapar a un temible asesino en serie. Y no será más que el principio de una carrera repleta de adversarios que pondrán a prueba los límites de la entrega de Batman a la causa que se ha impuesto.
| Edición original | Batman: Earth One núms. 1-3 USA |
| Fecha de publicación | Septiembre de 2022 |
| Guion | Geoff Johns |
| Dibujo | Gary Frank |
| Formato | Cartoné 472 págs. A color. |
| Precio | 45,00 € |
| Otras reseñas | Reseñas sobre o en las que aparece Batman |
Edición sobria y muy elegante. Así es como definiríamos a este Batman: Tierra Uno. Como un tebeo de calidad que cuida los detalles tanto en la traducción como en la maquetación. Sí, con algún que otro pequeño desliz, pero muy pasajero. Casi sin importancia. En general, cumple con nuestras expectativas. El material es bueno y la construcción es resistente.
Es recio, pero muy cómodo. Es fácil disfrutar de la lectura gracias al tamaño y al formato. Además, luce muy bien en la estantería. Como siempre, para no variar, ECC ha hecho un buen trabajo. Se nota la experiencia, aunque esto es algo que repetimos en casi todas nuestras reseñas. Por algo será. Nosotros, al menos, no tenemos ninguna pena. Más bien todo lo contrario.
El Batman más realista y más novato
Tampoco la tenemos con el concepto que se maneja. Porque, en efecto, nos gusta que un tebeo busque algo diferente. No todo tiene que seguir una línea temporal concreta. A veces las historias independientes tienen su aquel. Esta es una de ellas. Además, viene con un final abierto que nos hace pensar en el futuro, pero eso es adelantarse. Por el momento nos centramos en la imagen del Hombre Murciélago que nos ofrece.
La de un Bruce inmaduro y novato que necesita crecer. Temerario, agresivo y sediento de venganza. El Caballero Oscuro por antonomasia, pero más realista. No dispone de mil accesorios diseñados por él mismo. No es un combatiente experto. Es un antihéroe en ciernes que necesita ayuda y aliados. El primero de ellos, Alfred, reconvertido en mayordomo tras sobrevivir a la guerra.
Aunque no siempre le hace caso, es la voz de la experiencia. Sabe cómo se deben librar las guerras… y él también quiere venganza. Por eso le apoya, aunque nunca con una fe ciega. Este Alfred es más independiente, al igual que este Caballero Oscuro. Es más Bruce que nunca. Aquí todavía no ha cruzado la línea del no retorno. Falla. Aprende. Vuelve a fallar. Sigue aprendiendo.
¿Cómo? Pues llevándose palizas y puñetazos. Dándose cuenta de que, como persona, tiene sus límites. Por eso necesita la ayuda de ingenieros y creativos que diseñen aquello que necesita. No lo tiene porque sí. Lo busca cuando surge un contratiempo que le hace pensar y mejorar. Progresa. Progresa. Y sigue progresando. También es un poco gilipollas, pero cambia. A su ritmo.
El lado más humano del Caballero Oscuro
¿Os ha llamado la atención? A nosotros la verdad es que, en líneas generales, nos ha gustado mucho el enfoque adoptado por Geoff Johns. Este apuesta por un Bruce más humano que nunca. Se aleja —tal vez demasiado— de ese Batman que todo lo puede con su ingenio y su dinero. Aquí no es el genio que lo diseña todo. Tiene ideas. Es listo, tenaz e inteligente, pero necesita crecer.
Esto lo vemos en todo momento. Su progresión y evolución. Porque los errores le marcan en todo momento hasta el punto de recordarnos al Batman original, pero siendo distinto. Es el Batman de Geoff y de nadie más. Y lo demuestra cuando conoce a sus primeros archirrivales o inicia sus primeras pesquisas. No es investigador y le falta mucho, pero apunta maneras. Como en otras facetas.
Y por eso es tan llamativo. Porque rara vez hemos visto a un Batman tan «indefenso» como este. Lejos queda el líder duro, directo y a veces un poco dictatorial que hemos visto, por ejemplo, en La Liga de la Justicia. Aún no está en ese punto, lo cual tiene sentido si tenemos en cuenta que estamos reimaginando sus comienzos. Ya es Batman, pero apenas ha dado sus primeros pasos.
Por eso le sienta bien el realismo, aunque a veces se pasa. Sobre todo Gary Frank, el dibujante. De gran calidad, es un artista con el pincel, pero en Batman: Tierra Uno se centra tanto en el realismo que a veces se olvida de que Batman es oscuridad. Sin la noche no es él mismo y aquí no se juega tan bien con el juego de luces y sombras como en otros cómics.
Reseña de Batman: Tierra Uno | Conclusiones
Se pierde un poco en su propio estilo. Encaja muy bien con la historia y, en realidad, tiene un trazo muy del Caballero Oscuro, pero pierde ese aire sórdido y macabro que tanto nos gusta de Gotham. Por eso tal vez no sea la historia sobresaliente que podría haber sido. Es buena. Se disfruta. Tiene mucho gancho, pero se pierde un poco en sí misma.
Esto también le acaba pasando al propio Geoffs. Al final, entre uno y otro, no terminan de dar ese paso final que la haga despuntar del todo. Se siente, en cierto modo, como algo conformista, aunque no debemos minusvalorarla por ello. Porque Tierra Uno: Batman sigue siendo un buen cómic.-
Uno muy interesante como historia alternativa para echar el roto y alejarnos del foco habitual. Además, los lectores más novatos lo podrán disfrutar sin muchas complicaciones, puesto que no introduce sistemas complejos. No mezcla líneas temporales alternativas ni recoge testigos. Es independiente en su totalidad, lo cual le da un aire muy propio y personal.
- Un cómic para todo el mundo. Es fácil de entender y seguir.
- Bruce Wayne es más Bruce que nunca.
- Un personaje que progresa junto con el cómic.
- Al buscar tanto el realismo se pierde a sí mismo a veces.
