Reseña de Capitán Tsubasa n.º 13 y 14

Con el lanzamiento de esta nueva entrega, el que dice ser uno de los spokon más importantes de todos los tiempos alcanza los 2/3 en España. Al menos en lo que respecta a esta primera saga, puesto que la reedición de Planeta Cómic ‘solo’ acogerá los primeros arcos del manga. No son pocos, todo sea dicho, puesto que hablamos de una obra en formato kazenban. O lo que es lo mismo, de todos dobles con un mayor número de episodios de lo normal.

Con esto en mente, podemos decir que con el volumen n.º 14 de Capitán Tsubasa ya se han recogido unos 28 tomos normales, aproximadamente. La media no es exacta, por supuesto, pero nos permite acercaros mucho a la realidad para que entendáis de manera más efectiva el valor de esta nueva edición. De hecho, esperamos que no sea la única que llegue. Sin más, nos gustaría mucho que Planeta siguiese publicando sus muy diversas secuelas.

Sería, sin lugar a dudas, una muy grata noticia, ya que nos permitiría construir una colección tremenda con un acabado clásico simplemente encantador. Y es que aunque las portadas siguen siendo el punto débil de ese relanzamiento, respeta la esencia del original, siendo este uno de los motivos por los cuales a nosotros sí que nos ha gustado mucho. Con esto en mente podemos hablar, por ejemplo, de la edición.

Reseña de Capitán Tsubasa n.º 13 y 14 | Portada, sinopsis y edición

Colección	Capitán Tsubasa vol. 13 y 14 de 21
Autoría	Yoichi Takahashi
Género	Deporte, drama
Formato	Rústica con solapas con s/cub
Tamaño y páginas	12,8 x 18 cm con 328 páginas en b/n (ambos)
Maquetación	Planeta Cómic
Traducción	Marc Bernabé (Daruma)
Fecha de lanzamiento	26/04/2023 y 14/06/2023
Reseñas	Volúmenes anteriores

Como no queremos andarnos demasiado por las ramas, hoy iremos bastante al grano en lo que respecta a la edición. En ese sentido, podemos decir que tanto la maquetación como la traducción y la propia impresión son de buena calidad. Aunque habríamos preferido que el manga contase con márgenes interiores para facilitar la lectura, en general podemos decir que la calidad es alta.

El resultado final también es mayormente bueno, aunque hemos vuelto a detectar ciertas páginas en donde el corte lateral no es tan preciso como nos gustaría. Es decir, que el borde físico se come ligeramente el extremo de ciertos paneles. Esto es algo que suele suceder. Finalmente, sobre la calidad de impresión, una vez estamos ante un gran producto, siendo esta una dinámica también habitual.

La magia del fútbol

Dicho esto, ahora pasando a la cuestión del contenido, una de las principales razones por las que hemos querido aunar dos tomos en una sola reseña —en esta ocasión— es para hablaros con más propiedad del manga en general. A fin de cuentas, estos dos volúmenes ejemplifican de manera muy precisa cuál es la dinámica general del manga: los torneos de fútbol. A diferencia de otros muchos grandes spokon, la primera parte de Capitán Tsubasa es bastante simple.

No es algo que se tenga que entender como algo negativo, sino como una singularidad de su narrativa. ¿Y por qué estos volúmenes lo ejemplifican tan bien en su conjunto? Pues porque más allá de los dramas internos que se desarrollan en el campo, todo está relacionado directamente con un torneo de fútbol. De hecho, los episodios y las secuencias de entrenamiento, quedadas fuera del colegio, etc. son más bien exiguas.

No se dan en casi ningún momento. Esto provoca que el ritmo de lectura sea bastante más rápido de lo que parece. Aunque es cierto que los partidos a veces se sienten demasiado largos, como no hay casi descanso entre jornada y jornada, todo avanza mucho más rápido de lo que cabría esperar. Sobre todo en este formato kazenban donde la acción está todavía más concentrada al aunar un mayor número de episodios.

Pasión por el deporte

Y lo cierto es que nos estamos acostumbrando bastante a esta dinámica. Cuando empezamos a leer, nos lo esperábamos, y con el paso del tiempo no solo nos ha ido convenciendo cada vez más, sino que hasta lo hemos disfrutado con mayor soltura. Y si bien es cierto que las conveniencias de guion son peores de lo que recordábamos, sigue disponiendo de un gran valor como manga clásico.

¿Qué quiere decir esto? Hay obras, como InuYasha, que siguen destacando por su buen hacer narrativo y la calidad del guion aun con el paso del tiempo. Otros tantos simplemente se mantienen, mientras que otros muchos palidecen frente a sus nuevos ‘rivales’. Capitán Tsubasa se encuentra a caballo entre estos dos últimos, pues no podemos decir que sea el manga deportivo más atractivo del mundo con respecto a su guion.

Pese a ello, tampoco olvidamos que es uno de los que sentó las bases del futuro, siendo este otro de sus grandes valores. En ese sentido, goza de cierto aire atemporal que le hace tener una mayor consideración entre casi cualquier tipo de lector. Y si bien es cierto que se lo recomendamos especialmente a los nostálgicos, su forma de transmitir sigue siendo perfectamente válida.

Reseña de Capitán Tsubasa n.º 13 y 14 | Conclusiones

Todas estas consideraciones hacen que nuestra perspectiva del manga se mantenga bastante estable. En general, seguimos pensando que es una lectura muy recomendable gracias, precisamente, a su gran capacidad para transmitir sentimientos y sensaciones. Aunque se sienta antiguado en ciertos momentos… No consideramos que sea malo. De hecho, el concepto de clásico no es negativo ni peyorativo. Al menos no en nuestro caso.

Es simplemente un elemento descriptivo que enfatiza algunos detalles, como el trazo y el dibujo, la forma de contar las cosas, etc. Por lo demás, debemos entender que cada tiempo tuvo sus virtudes y sus defectos, siendo Capitán Tsubasa uno de los mangas que mejor ejemplifica esa situación. Dicho esto, seguimos considerando que es un manga muy recomendable.

Especialmente para aquellos que, como yo —y aquí paso a la primera persona— gustamos de la nostalgia. Sin más, es un manga que me está gustando releer, pues me está permitiendo disfrutar de una manera muy diferente, una obra de la cual solo tenía recuerdos de niño. Asimismo, pienso que es una adición genial para cualquier estantería, lo cual siempre suma puntos.

• Es pura nostalgia.
• Sigue siendo un buen spokon.
• Tiene un gran valor coleccionista gracias a su gran edición.
• Algunos secundarios comienzan a tener más importancia.
• Nos empieza a enseñar que los protagonistas no ganan siempre.

• Ha envejecido algo peor de lo que nos gustaría reconocer.
• La morfología humana no es el fuerte del autor; las proporciones empiezan a fallar.