Tiempo atrás os hablé, por primera vez, de Kamisama no Iutoori, un manga al que le tenía muchas ganas y el cual tuve el placer de conocer cuando era mucho, mucho más joven. Años después, he podido disfrutar una vez más de su particular premisa gracias a Distrito Manga. La editorial, que está rescatando grandes obras de un tiempo pasado junto con novedades mucho más recientes, me dio una gran alegría. Es por eso mismo que, al igual que con la primera, estoy encantado de presentaros mi reseña de As the Gods Will n.º 2.
En esta ocasión, no obstante, me ocuparé en los eventos acaecidos de manera más concreta. A fin de cuentas, el contexto general ya os lo presenté en el primer volumen, así que no quiero ser demasiado redundante. Como es lógico, también analizaré aspectos de carácter más general, pero la idea básica es centrarme en lo que nos ofrece la segunda entrega. Para empezar, por ejemplo, podemos hablar de la edición.
Reseña de As the Gods Will n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
Shun ha sido el único de su clase en sobrevivir al macabro juego orquestado por el daruma y, al salir del aula, se encuentra a Akimoto, una amiga de la infancia. Según le explica, en todas las aulas los alumnos han tenido que pasar por lo mismo y ahora los supervivientes de las diferentes clases tienen que reunirse en el gimnasio del instituto para llevar a cabo la siguiente prueba. Para el próximo juego deben disfrazarse de ratones e intentar encestar un cascabel en el collar de… ¡¿un gato gigante?! Y no lo tendrán fácil, porque este enorme cuadrúpedo aplastará con sus zarpas a todo aquel que intente acercarse a él. Al mismo tiempo, las noticias revelan que esta serie de sucesos han tenido lugar a escala mundial y no solo en Japón… ¿Será un castigo divino? ¿Quién podrá haber urdido semejante plan?
Autores | Muneyuki Kaneshiro (guion) y Akeji Fujimura (arte). |
Serie | 2-5 (cerrada). |
Demografía y géneros | Shōnen. |
Páginas | 200. |
Precio | 8,95 €. |
Fecha de salida | 06/10/2022 |
Reseñas | Reseña del primer volumen |
Una vez más, y esto ya no sorprende a nadie, Distrito Manga ha hecho un gran trabajo con la impresión, maquetación y traducción de As the Gods Will. Así pues, disfrutamos (nuevamente) de un manga que ofrece una estupenda relación calidad-precio en prácticamente todos sus apartados. Esta dinámica ya viene siendo habitual, puesto que la editorial siempre cumple con nuestras expectativas.
El segundo tomo, no obstante, tiene un detalle que nos ha gustado mucho: viene con un resumen muy bien condensado. Esto, sin lugar a dudas, es un detalle que los autores tuvieron a bien de incluir en la edición original y que se ha mantenido en la española. Siendo sinceros, nos gustaría que esta dinámica fuese casi una ley. ¿Por qué? Pues porque nos ayuda mucho a recapitular antes de seguir leyendo.
El juego de la muerte
Tal y como podemos comprobar en la imagen que os hemos dejado, repasamos muy rápidamente los eventos acaecidos en el primer volumen. Esto nos facilita mucho la labor, reconectando enseguida con la trama y con los personajes. Todavía más, es algo muy útil si tenemos en cuenta la complejidad de la trama. Aquí, desde el primer momento, aunque todo se explica a su debido tiempo, nos encontramos con una realidad muy diferente.
De golpe y porrazo nos encontramos con un desafío mortal protagonizado por juegos para niños ejecutados por cruentas marionetas, por llamarlas de alguna manera, con muy mala baba. El segundo tomo sigue potenciando esa idea, aunque le da un giro todavía más radical. Nuestros jóvenes protagonistas despiertan en el hospital, pero apenas tienen tiempo para descansar.
En cuestión de unas pocas horas se enfrentan a un nuevo desafío mortal. El primero sorprende a Shun y a otros dos jóvenes en la habitación. Empero, en esta ocasión el desafío gira en torno al sonido, la memoria y la previsión. Sin más, es un pequeño cambio en la dinámica que nos permite seguir conectando con la trama sin sentir que estos juegos se sientan repetitivos.
La psique del ser humano se pone a prueba
Sin lugar a dudas, es uno de los factores más importantes. A grandes rasgos, As the Gods Will se construye sobre dos premisas: la introspección psicológica del ser humano y los juegos mortales. La primera se desarrolla paulatinamente conforme avanza la trama, dejándonos situaciones extremadamente interesantes y situaciones cargadas de tensión.
Los segundos, por su parte, son el motor que hace que todo gire. Si se sintiesen repetitivos, por mucho que nos gustase la evolución argumental, la narrativa se estancaría. Esto lo soluciona muy pronto el duo de autores a través de ligeras variaciones que incluyen juegos mentales o trabajo en equipo, por ejemplo.
Por supuesto, todo sigue enmarcado en el gore y el horror, siendo estos sus principales baluartes a la hora de hablar del dibujo. Porque, una vez más, alabamos la labor de Akeji Fujimura. Si bien es cierto que tiene un estilo muy particular que tiende a exagerar las expresiones faciales, logra encajar muy bien sus diseños en la trama.
Reseña de As the Gods Will n.º 2 | El gore como recurso
Esta es, sin lugar a dudas, una de las grandes bazas del manga. Su estilo directo y su frialdad a la hora de asesinar personajes nos encanta. Aquí, de verdad, nadie está a salvo. Durante el segundo tomo hemos llegado a sentir miedo verdadero por Shun. Aunque sea el protagonista, sentimos —de verdad— que puede acabar muerto en un chasquido. Además, no esperamos que su muerte sea épica si es que esta llega.
Más bien todo lo contrario: instantánea y sin trascendencia. Sea quien sea el que haya organizado este juego (ya se habla de alguna clase de Dios omnisciente o una especie alienígena), no le importa la vida humana. Las muertes duelen, tienen sentimiento y generan impacto, pero son intrascendentes para el transcurso. Son tan rápidas, monstruosas y macabras que choca, pero es así.
Cuando un joven de 15 años acaba desmembrado, con sus brazos arrancados de cuajo, con el torso chorreando sangre, tendría que ser algo central, pero no lo es. Porque esto es habitual. La muerte es una constante y no hay tiempo para pensar, sufrir o padecer. Es automático y visceral…
Sonará mal, pero es algo que nos encanta y esperamos que siga así. En efecto, queridos lectores: As the Gods Will nos está encantando precisamente por eso. Porque es morbosa y mortal. Porque va al grano y, por qué no decirlo, porque es macabra y sangrienta como ella sola.
- Una trama brillante, un guion trepidante y una premisa muy original.
- Una historia de luces y sombras en donde la psique humana está en jaque.
- Un dibujo con gran expresividad facial y un trazo limpio.
- Es llamativo y único si te gusta el gore y el drama.
- No hay nada parecido.
- Se sigue notando la falta de experiencia en el dibujo. Mejora el orden, pero tiene que seguir progresando. Los escenarios sí que han ganado algo más de peso.