Link, junto a Mario, puede que sea uno de los personajes más icónicos de la industria de los videojuegos. Es por ello que cada vez que se anuncia un nuevo The Legend of Zelda mucha gente está expectante de ver finalmente cómo será el juego final. Porque la industria tiene memoria y recuerda aquel maravilloso cartucho dorado en el que ponía The Legend of Zelda: Ocarina of Time.
Pues bien, después de 4 años esperando este nuevo Zelda y tras varios retrasos que llevaron a que el juego, originalmente exclusivo para WiiU, también haya aparecido en la nueva consola de Nintendo bajo el nombre de The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Como la mayoría sabréis ya este nuevo Zelda ha sido calificado por prácticamente la mayoría de la prensa internacional especializada como una obra maestra. La pregunta es: ¿The Legend of Zelda: Breath of the Wild vale tanto la pena? Primero os comentaré mis primeras impresiones y luego os la contestaré.
Nada más empezar el juego se oye una voz femenina, ¿Puede que sea Zelda?, llamándo a Link para que despierte. Nada más ocurrir esto puede que os vengan a la cabeza juegos como el anteriormente mencionado Ocarina of Time, donde también utiliza el recurso del héroe que despierta sin recordar nada. Esto hará que los objetivos de Link y los nuestros sean los mismos.
Una vez despertamos en la cueva se nos dará una piedra sheikah. Más adelante dentro de unos cofres un poco de ropa para no ir desnudos. Lo que más impresiona es que esta ropa no sea la clásica verde que característica de Link. Y justo antes de salir de la cueva tendremos que trepar un poco a modo de tutorial para poder salir de la cueva.
Una vez fuera, suena una música espectacular a la vez que la cámara nos presenta el vasto mundo que hay ante nuestros ojos. Nos está invitando a explorarlo, a descubrirlo, a disfrutarlo.
A partir de aquí el mundo es tuyo. Puedes ir hacia dónde quieras sin ningún tipo de restricción ignorando la primera misión si quieres.
En mi caso primero me fui a descubrir el mundo descubriendo todo tipo de armas, enfrentándome a Bokoblins e incluso probando las cosas más locas.
Estás ultimas harán que tu inmersión en el mundo alcance cotas inimaginables. Desde tirar piedras gigantes colina abajo para matar a un grupo de Bokoblins. Pasando por cazar jabalís, aves o quemar zonas enteras con una antorcha. A finalmente incluso auyentar a los Bokoblins disparando a un panal de abejas.
¿Que tienes que resolver un puzzle? la imaginación es poder y la libertad tu herramienta.
En conclusión, la libertad es uno de pilares fundamentales de este juego y el que ha hecho que me enamore de cada pequeño detalle y que solo quiera seguir explorando el mundo para ver que nuevas sorpresas me depara.
Así que la respuesta a la pregunta ¿The Legend of Zelda: Breath of the Wild vale tanto la pena? Aún a falta de horas de juego y evidentemente sin poder dar una valoración final si que os puedo decir que el juego apunta a ser tan espectacular como dicen.