Midgard Studio. Quedaos con el nombre, pues corre el riesgo de convertirse en uno de los estudios independientes más destacados del mercado. Al menos así lo refleja Edge of Eternity, su segundo trabajo. Y es que otra cosa no, pero los también creadores de Hover han demostrado una capacidad de trabajo increíble. A día de hoy el equipo está compuesto por once personas, pero en su origen eran solo siete. No lo parece. La envergadura del proyecto es titánica. Dejad que os cuente más.
Edge of Eternity es un videojuego indie de rol y exploración en 3D que mezcla fantasía medieval con ciencia ficción. Tomando un poco de aquí y allá desarrolla un mundo pseudo-abierto dividido en capítulos. Nos ha querido recordar, en cierto modo, a Final Fantasy VII o Star Ocean, pero la verdad es que el juego respira personalidad propia. Emplea un sistema de combate por turnos por cuadriculas y un sistema de barras de acción que miden nuestras oportunidades en combate.
Es ambicioso e interesante. Flaquea, tal vez, en el apartado gráfico y las animaciones, aunque ya lo veremos más adelante. Lo que quiero poner de manifiesto es que es un proyecto muy interesante. En efecto, he repetido el término «proyecto» de forma intencionada, pues todavía se encuentra en early acces. Por lo tanto, la ventana de crecimiento sigue siendo muy amplia. Os pido, por lo tanto, que tengáis en cuenta que los errores que iré destacando son ventanas de mejora. En muchos casos, inclusive, forman parte de una lista de mejoras que ya tienen inscritas en su hoja de desarrollo. Dicho esto, comencemos.
Edge of Eternity
Vayamos por partes. En primer lugar, la historia. Nuestro nombre es Daryon y somos un joven soldado del ejercito de Heryon. Tiempo atrás una raza extraterrestre llegó al planeta Tierra y compartió parte de sus conocimientos. No obstante, más pronto que tarde consideraron que el ser humano era indigno de su amistad, así que inició su ataque contra la raza. Condenados a la destrucción, aguantaron como buenamente pudieron. Poco a poco las tornas fueron giraron, pero un día… El enemigo arrojó sobre el planeta su arma más mortal: La Corrosión, una enfermedad mortal que consume a las personas afectadas. Sin cura a la vista, fue un duro golpe para la humanidad. Como soldados luchamos por defender a nuestra nación, aunque las cosas se tuercen muy pronto.
En lo que dice ser el prólogo descubrimos un poco que está sucediendo mientras se nos instruye en las mecánicas de juego. Durante nuestras primeras horas varios cuadros de texto nos explican como movernos, como funcionan los combates, etc. En cualquier caso, adquirimos el contexto básico muy pronto. La premisa general es sencilla, pero os puedo asegurar que hay mucho más de lo que parece. Bajo el abrigo de la guerra se esconde una especie de carrera armamentística con características religiosas de por medio. Lo curioso será que nos topemos con ello casi de casualidad, pues la realidad es que nuestro principal objetivo es —junto a nuestra hermana— encontrar la cura de La Corrosión para nuestra madre.
No puedo deciros mucho más sin destriparos la historia. Lo que sí os puedo decir es que la narrativa está bien planteada y que la trama avanza a un ritmo adecuado. Edge of Eternity arranca muy fuerte y nos da un par de sobresaltos nada más comenzar, pero poco a poco se relaja hasta sorprendernos de nuevo con otro giro de guion. El argumento está bien escrito, el lore es bastante amplio y la sinergia entre escenarios, personajes e historia es notable. Sin dejar a un lado los pormenores y clichés del género, es satisfactorio.
Batallas por turnos en cuadrículas
Vale. Imaginad un sistema de combate por turnos con barras de acción que se cargan por tiempo. Recuerda a Final Fantasy VII o a Final Fantasy X-2. Son dos ejemplos, pero los hay de toda suerte y color. La cosa es que no es un sistema de turnos rígido, sino que va fluctuando según las características de nuestro equipo. Sumad, a continuación, el clásico sistema de equipamiento: espadas con sus propios árboles de crecimiento, corazas pectorales, pantalones, brazales, etc. Hasta ahí todo bien. Bueno, pues ahora toca agregarle un pequeño sistema de cristales (o gemas) que podemos incrustar en un segundo tablero. Estas potencian algunas de nuestras características y hay muchos tipos de configuraciones y rangos. Las hay mejores y peores.
Sucede lo mismo con las técnicas. Las habrá de todo tipo, pero la mayoría las tendremos que desbloquear a través de items. Empezamos con tres de ellas, pero al viajar, necesitamos dinero, así que las empeñamos y comenzamos de cero. Consecuente y lógico. Narrativamente está muy bien llevado. Me gusta, siendo sincero, que el estudio razone —argumentalmente— porque hay un downgrade de combate del prólogo-tutorial al capítulo 1. Seguimos. Una vez hemos comentado el sistema de batalla toca hablar del escenario. Cuando combatimos no seremos entidades estáticas, sino que podremos movernos por el escenario. Ahora bien, no os confundáis. No penséis en un tablero muy extenso al estilo Final Fantasy Tactics o Fire Emblem.
Aquí hay muy pocas cuadriculas y nos moveremos solo una casilla por turno. De hecho, el movimiento solo consume la mitad de nuestra barra de acción, así que moverse y atacar son —casi— acciones simultáneas. Siempre depende. Sea como fuere, al movernos podremos orientar a nuestro personaje en una dirección u otra, ejecutar ataques por la guardia, etc. Aparte, cada casilla puede ser ocupada por más de un personaje. Esto es importante, pues podremos rodear a un enemigo para que no se mueva de su posición, evitar ataques en área y/o aprovechar elementos del escenario que nos otorguen ventajas en combate.
Una buena base que necesita más tiempo
El resumen de los dos primeros apartados del análisis es que todas las tareas que no requieren de un esfuerzo técnico están muy bien conseguidas. El estudio ha sabido crear una historia interesante y un sistema de combate llamativo. Edge of Eternity es atractivo en ambos aspectos. No obstante, hay ciertos defectos que debemos señalar. Recordemos, antes de nada, que sigue en early acces y que la mayoría —o todos— serán solventados. El primer problema es la traducción. El proyecto está en español, pero los diálogos con personajes secundarios y algunos fragmentos de la historia principal siguen en inglés. Tiempo al tiempo.
Sobre los combates, hay a veces en los que las sinergias entre personajes y/o los efectos alterados no funcionan del todo bien. Hay pequeños errores de programación que, a través del feedback de los jugadores, se están solucionando. Dadle un año, como mucho, y todos estos defectos que os estoy mencionado serán cosa del pasado. Sucede algo parecido con las animaciones de combate y el movimiento de los personajes, aunque de eso os hablaré a continuación. Es más, quiero dejar claro que la historia no está terminada, ya que el último capítulo todavía no se ha lanzado. También es necesario ajustar algunos diálogos en favor de la coherencia total del título. Como ya he dicho, tiempo al tiempo.
Un mundo enorme
El mundo de Edge of Eternity es bastante grande. Sin llegar al calado de The Witcher 3, ofrece escenarios suficientes como para considerarlo un juego de exploración. De cualquier manera, lo importante es que la escenografía es preciosa. Midgar Studio se lo ha currado para crear un universo rico en detalles. O lo que es lo mismo, que las ciudades y paisajes están muy bien trabajadas. Ahora bien, también podemos hablar de recorridos vacios de contenido en donde, más allá de unos cuantos eventos aleatorios que pueden influir en la historia y son temporales, no hay gran cosa. Algún que otro transeúnte por aquí y por allá, elementos de recolección y batallas. El lore no se desarrolla demasiado sobre elementos interactuables ni decorados. Hasta ahí no llega; sigue siendo un indie.
A la hora de explorar tendremos nuestra propia montura —la encontraremos pronto— y puntos de teletransporte. Viajar nos afectará, ya que el grupo puede cansarse y perder prestaciones en combate. Habrá, por o tanto, que acampar o descansar en una posada de cuando en cuando. Aunque no lo parezca, es importante, ya que los combates pueden ser bastante desafiantes llegados a cierto punto. Lo bueno es que, al terminar un duelo, recuperamos HP y MP, así que no tenemos que preocuparnos por descansar cada dos por tres. Puede parecer un error, pero ha sido todo un acierto: la dureza de los combates exige, por su propio peso, este tipo de sistemas para que viajar no sea pesado. En resumidas cuentas, Edge of Eternity destaca por su apartado gráfico… Para bien y para mal.
La escenografía y los diseños son excelentes. Es cierto. No obstante, las animaciones dejan que desear; las limitaciones del estudio han salido a relucir cuando debemos hablar de movimiento corporal, transiciones, expresiones faciales, etc. Siendo breve, no se siente natural. Nos acabamos acostumbrado, pero es poco orgánico. Las expresiones faciales son bastante limitadas y los movimientos del cuerpo son demasiado mecánicos. Esperamos que mejore con el tiempo, pero tampoco es que nos haya estropeado demasiado la experiencia. Es algo, empero, que se debe tener en cuenta. Sucede algo parecido con las texturas: son muy normalitas. El optimizado y el rendimiento, por su parte, requieren de un esfuerzo mayor si quieren que llegue a más gente.
Conclusiones
Edge of Eternity es un título independiente con un potencial exagerado que puede encantar a los fanes del género. Como tal, incluye muchísimos toques roleros e incluye pequeñas decisiones que pueden afectar a la historia, aporta un sistema de equipamiento muy completo, batallas emocionantes con grandes dosis de estrategia y un universo muy currado. Su mayor defecto es, dejando a un lado la belleza de sus diseños, el acabado gráfico y el rendimiento. Son su talon de Áquiles. Hay deben mejorar, pero debemos recordar, una vez más, que es un early acces.
No suelo puntualizar mis valoraciones, pero hoy sí lo haré. A día de hoy lo considero un juego muy recomendable. Cuesta unos 30 euros y tiene un potencial exagerado. Ignorando los defectos gráficos y de optimización, es muy bueno, aunque las opciones de «bajo» y muy bajo» son bastante malas. En cualquier caso, si logran superar los escollos que tienen por delante y mejorar sus puntos flacos es, fácilmente, un título esencial e imprescindible. Toca esperar, pero lo tiene todo para ser un grande dentro de la industria del videojuego indie.
Primeras impresiones de Edge of Eternity. Clave de juego para PC cedida por Midgar Studio.