Primeras impresiones: Dies Irae
¡Hola, muy buenas!
Otrora, acostumbré a escribir aquellas mis primeras impresiones de los estrenos que me fueron interesando. Inicialmente, mi intención era prolongar tal rutina con la temporada de verano de 2017, pero… Bueno, cierto es que no terminé de ser conquistado por su catálogo de novedades. Hoy, sin embargo, me subyago a la presente temporada de otoño de 2017. No son pocas las novedades que han logrado rescatar mi interés, por lo que es posible que vuelva dentro de poco con otras «primeras impresiones». Hoy por hoy, sin embargo, me limitaré a hablaros de una serie que puede dar mucho que hablar: Dies Irae. Cómo no, el devenir de la serie queda ligado a cómo se desarrolle en el tiempo.; actualmente, solo están disponibles los capítulos 0 y 1.
Datos sobre Dies Irae
Primeramente, me gustaría hablaros del significado de Dies Irae (traducido, literalmente, como «día de la ira»). De hecho, la elección de dicho título no ha sido trazada al azar, pues es un famoso himno latino del siglo XIII. Sin entrar en demasiados detalles, es una misa de réquiem. Por un lado, Dies Irae se inspira en la novela visual homónima de la empresa desarrolladora Light. Distribuida por Light, Views Co., fue producida por Hattori Michisato. Por otra parte, el guion es obra de Takashi Masada, mientras que el diseño corrió a cargo de G-Yūsuke; fue lanzado al mercado, por primera vez, en 2007.
En segundo lugar, el anime. Con una duración fijada en 11 capítulos, ha sido desarrollada por el estudio A.C.G.T. Asimismo, se puede disfrutar de su visionado en simulcast a través de Crunchyroll. Los principales miembros del staff han sido:
- Susumu Kudo, director
- Yousuke Morita, director de sonido
- Takashi Masada, creador original, guion, composición
Animación
A.C.G.T. es un estudio pequeño y relativamente joven, pero compuesto por antiguos miembros de Madhouse. Por tanto, a pesar de su escasa y presupuesta poca experiencia, son un estudio con un buen saber hacer. Entre sus anteriores trabajos se destacan series tales como Initial D Fourth Stage, Freezing o Monochrome Factor. Creo fervientemente que, con el paso de los años, la animación ha crecido enormemente en el mundo del anime. Por tanto, es inevitable que el nivel de exigencia aumente; Dies Irae es un proyecto crowdfunding.
De hecho, series de bajo presupuesto han logrado destacar a la innovación técnica de los estudios. No considero que A.C.G.T despunten en ese sentido. La calidad de animación es buena, pero creo que su principal potencial radica en el coloreado y la estética. Me explico: visualmente, Dies Irae es tremendamente atractiva gracias a su estética creepy. Perdonad el uso del anglicismo, pero creo que es el término que mejor define la serie. Sinceramente, me ha gustado mucho la forma en que se ha querido orientar el apartado visual. Los fondos, muy importantes en toda serie que se precie, han sido muy trabajados. Los detalles están bien cuidados, el estilo escogido es atractivo y la paleta de colores ha sido establecida con gran acierto. La animación, eso sí, se torna un tanto rígida en determinados momentos.
Personajes: diseño […]
Por el momento, creo que no se puede dedicar un espacio demasiado amplio a este apartado. Por el momento, creo que el gran ganador en este apartado son Reinhard Tristan Eugen Heydrich y Karl Ernst Kraft. Ren Fujii, presupuesto protagonista, Shirō Yusa y Kasumi Ayase, sus dos ¿mejores amigos?, no tanto. Igualmente, creo que se ha establecido una dicotomía interesante. Reinhard, presumible villano de turno (sin confirmar, mera teoría conspiratoria), posee un diseño mucho más altivo y arrogante que el de sus congéneres. Su presumible posición, estatus y personalidad, empero, encajan realmente con este patrón estético. Karl, su escudero —primera impresión— posee un estilo más exámine y misterioso. Son una dupla que, al menos, se antoja interesante.
El trío de Ren, Shirō y Kasumi es más normal, y creo que es un acierto. Podría decirse, a falta de ver cómo evoluciona tanto la historia como el diseño, que se ha establecido cierto abismo estético para reseñar que pertenecen a «diferentes mundos». Presupongo, empero, que la historia irá recortando dicha diferencia conforme el argumento avance. Mención especial para Himuro Rea, cuya personalidad me ha encantado por lo inverosímil de la misma. Otros tantos personajes también han captado mi interés, pero no quiero enrollarme. Concluiré, simplemente, con que el elenco puede dar mucho juego.
[…] y concepto
Considero que la novela visual, sin entrar en grandes detalles, ha dejado tras de sí una importante estela sobre la cual trabajar. El reparto de principales, secundarios y recurrentes presenta una gran variedad de personalidades y estilos. Si la historia se maneja con acierto, y se manejan bien los tiempos, es posible que estemos ante una serie destacada de la temporada. Sin embargo, considero que once capítulos impedirán una correcta evolución del elenco. El tiempo, en este caso, juega en contra de una serie que, de buenas a primeras, parece tener muchas cosas que contar.
La materia prima se antoja curiosa, peculiar, interesante. En este caso, son las manos del artesano, es decir, del estudio, guionista, productores, etc. quienes tienen que dar forma al proyecto. Ojalá me equivoqué, pero creo que la historia terminará quebrando por su escasa duración.
Argumento: muchos hilos a hilvanar
Primeramente, el libreto todavía no ha sido completamente esbozado. Dies Irae, en sus primeros compases, traza lo que parece ser el comienzo de una compleja red de hilos argumentales. En este caso, me refiero a las tramas individuales de los personajes, que no del guion global. Por tanto, todavía queda mucho por ver. Igualmente, y teniendo en cuenta que se inspira en una novela visual, es esperable una línea argumental susceptible de pocos cambios, ya trazada e igualmente conseguida. Al poseer un trabajo previo, el mayor reto del estudio es ajustarse a los minutos de metraje disponible; condensar la obra original no será tarea fácil.
Asimismo, creo que los precedentes son buenos. La historia se antoja interesante, y es posible sacar algo realmente bueno de lo visto. Aunque con algunos detalles cuestionables —el principio es verdaderamente confuso—, el potencial está ahí. Ahora solo queda esperar y ver lo que pasa, pero mis expectativas son altas.
Conclusiones finales
Tratando de ser lo menos redundante posible, seré breve. Dies Irae es una serie que no ha mostrado mucho, pero con gran potencial. Su peculiar sentido de la estética le otorga un punto a su favor, pues es diferente a lo que estamos acostumbrados. A falta de saber cómo se desenvuelve el argumento, puede llegar a ser una serie que destaque en la presente temporada. Os la recomiendo, pero bien es cierto que es muy posible que termine rompiéndose debido a los pocos capítulos que tendrá.
Y, sin más, me despido. Un saludo, ¡nos vemos pronto!