Aún tenemos que esperar unos días, hasta el 1 de diciembre, para ver el largometraje de animación dirigido Lee Unkrich y Adrian Molina, Coco. Pero por lo que parece ser, se trata de una de mas mejores películas de Pixar.
Pixar suele dar en el clavo con sus películas, pero parece ser que con Coco ha ido un paso más allá. Aunque en España tendremos que esperar, en México el largometraje de animación ya se ha convertido en el más visto de la historia del país. La película se ha convertido en todo un fenómeno entre el público y lleva por el momento 824 millones de pesos, unos 43,1 millones de dólares.
El hecho de que la historia de la película se desarrolle en tierras mexicanas ha sido un factor determinante respecto al éxito del filme, además de su excelente elección para ambientar la película, el Día de los Muertos, una festividad muy señalada en el país, que fue justo el mismo día de su estreno.
Durante dos años consecutivos, Minions estaba posicionada como la primera más vista, con más de 16.14 millones de visitas a las salas, seguida de Avengers con 15.94, Era de Ultrón (15.73), Fast and Furious 7 (15.53). Coco, con un total de más de 16,43 millones de asistentes se queda con el podio de oro de la película más taquillera.
Aquí tenéis la sinopsis y el trailer de Coco, para que por lo menos catemos algo.
Sinopsis:
La historia sigue a un niño de doce años de edad llamado Miguel, que vive con su familia en una zona rural de México, y cuyo sueño es la música y tocar la guitarra. Miguel desencadenará una serie de acontecimientos extraordinarios relacionados con un misterio centenario. La festividad del Día de los Muertos servirá como telón de fondo para que nuestro protagonista se pregunte de dónde viene, cuál es su lugar dentro de su familia, y cómo se han entretejido las relaciones familiares a través del tiempo. Una celebración de la vida, de la familia, los recuerdos y la conexión a través de diversas generaciones.
Falta por ver como será el mayor éxito de México aquí en nuestro país, pero por el momento tan solo nos queda esperar.
