Hoy se estrena Le Mans ’66, la nueva cinta de James Mangold con Matt Damon y Christian Bale como protagonistas. Nosotros ya la hemos visto y a continuación te contamos qué nos ha parecido.
Le Mans ’66, excelencia automovilística
No sólo se trata de piezas, de engranajes que unidos entre sí forman una compleja maquinaria. La victoria va mucho más allá. Y aunque el coche es vital, debe ser el piloto el que haga que recorra esa última milla, ese tramo final que distingue a los ganadores de aquellos que se quedaron atrás. El camino a la excelencia es arduo y tortuoso, una vía hacia el éxito que sólo toman los más obstinados.
James Mangold tiene el honor, con el permiso de Nolan, de haber sido de los primeros en captar la esencia del héroe en su faceta más cruda, algo que demostró en la notable Logan (2017). Tomarse en serio a Lobezno le permitió trascender al personaje, captando aquello que a priori no era perceptible. Algo así es lo que realiza en la, os lo avanzo ya, estupenda Le Mans ’66 (James Mangold, 2019); un ejercicio automovilístico excelente que va más allá del asfalto.
Porque estamos ante un film cuyo latemotiv, como no podía ser de otro modo, es contarnos la historia de una rivalidad de época: la de Ford y Ferrari, principales contendientes al podio de Le Mans en los años 60. No obstante, Mangold no se centra sólo en la pista de carreras, sino que construye su relato como un ejercicio de superación en que dos hombres luchan -esta vez en el mismo bando- por lograr la excelencia.
Un drama notable
De hecho, el film funciona a las mil maravillas por su parcela dramática. La rivalidad entre escuderías es sólo un pretexto para que el relato que une a Carroll Shelby y Ken Miles, Damon y Bale respectivamente, se haga con el control. Una estrategia que permite al espectador a presenciar una relación donde lograr las cotas más altas en el campo de trabajo es vital pero, a su vez, forja la mayor de las amistades.
Matt Damon y Christian Bale están absolutamente descomunales, cumpliendo como el principal reclamo que se le presuponía a la cinta y elevando un listón general ya de por sí alto. Damon es Shelby, un expiloto de carreras reconvertido a vendedor de coches -perfectamente interpretado- y Bale es un padre de familia víctima de las circunstancias (pasó años en la guerra defendiendo a su país) que se gana la vida como mecánico pero que tiene un don como piloto. Ambas interpretaciones son dignas de elogio y, además, están acompañadas de un elenco muy coral donde destaca Catriona Balfe, Jon Bernthal, Josh Lucas y Noah Jupe.
A su vez, el diseño de producción es impecable. La recreación automovilística de aquellos 60 desde la óptica de Ford Motor Company -y su rival Ferrari– es fabulosa. Todo ha sido cuidado con mimo y esmero. Un absoluto acierto.
Veredicto
Le Mans ’66 es una cinta excelente. Aún estando tan enfocada a su vertiente automovilística, Mangold no pone barreras al espectador, creando a la par un drama de personajes que con Damon y Bale acaba ganando la carrera.
