Lo nuevo de Ivrea: Scumbag Loser
¡Hola, muy buenas! Efectivamente, la editorial española Ivrea confirmó, recientemente, la publicación del manga Scumbag Loser. La serie será lanzada al mercado con un precio de ocho euros y medio en formato B6 a partir de septiembre de 2018. A continuación, os dejamos con el anuncio realizado en su cuenta oficial de Twitter:
¡IVREA publicará SCUMBAG LOSER!
Un sórdido manga de terror psicológico de tres tomos que no deja indiferente a nadie, y que hace preguntarse más de una vez de qué parte estamos.
La publicación será en formato B6 y comenzará en septiembre, teniendo una cadencia bimestral a 8,50 € pic.twitter.com/ZCypLkQnzX— Ivrea España (@Ivrea) June 1, 2018
Datos sobre Scumbag Loser
Scumbag Loser (最底辺の男) es una serie manga escrita e ilustrada por Mikoto Yamaguchi. Con un total de tres volúmenes recopilatorios, fue publicada entre noviembre de 2011 y diciembre de 2012. Square Enix fue la editorial responsable de su serialización; la revista Gangan Joker protagonizó la publicación de la llamada, originalmente en Japón, Saiteihen no Otoki. Respondiendo a una demografía seinen, ya había sido publicada en Europa y, más concretamente, en Francia; Ki-oon fue la responsable de su distribución en tierras galas.
Sinopsis
Masahiko Murai no es más que un simple chaval de 16 años. Sin embargo, todos en su clase lo consideran un perdedor. Alejado del canon de belleza actual, y con algo de sobrepeso, es dueño de un peculiar fetiche: oler aquello que tiene a su alrededor. Si el aroma es de alguna chica, según él, mejor… Un día, empero, decide inventar una novia con la cual cambiar la imagen que los demás tienen de él. La describe como una joven muy hermosa. Hasta las enseña una foto, pero la cosa se tuerce cuando, sin previo, la chica de la foto aparece en su clase. Es la nueva estudiante del instituto, una joven transferida que responde al nombre de Haruka Misuzawa. Curiosamente, empieza a salir con él. Si la situación ya es extraña de por si, ahí no queda la cosa. Haruka, en realidad, murió hace cinco años…
