Hi Score Girl
¡Hola, muy buenas! En esta ocasión quiero hablaros de uno de los animes que más me ha sorprendido, para bien, en los últimos meses: Hi Score Girl (su título original sería High Score Girl). La serie, licenciada por Netflix, se inspira en el manga homónimo de Rensuke Oshikiri. Empleando una premisa un tanto peculiar, se nos cuenta una historia que evoluciona a un gran ritmo y con gran tacto.
Sinopsis
Haruo es humillado en el salón recreativo cuando su compañera de clase Akira acaba con todos los competidores en ‘Street Figther II’ jugando como Zangief.
Argumento
Años 90, un salón de recreativas y un joven apasionado por los videojuegos. La premisa es singular y un tanto obtusa, pero muy curiosa. La primera impresión incita a apagar el televisor y/o a cambiar de serie. No obstante, la situación cambia muy pronto. Hi Score Girl asusta en sus primeros minutos de metraje; la historia parece banal y sin sustancia. Sus personajes, por otro lado, un cliché aclimatado a otro tiempo y espacio: los años noventa.
La grandilocuencia del manejo de la palanca de juego y los botones de acción pronto se convierte en una especie de humor absurdo sin suerte que oculta mucho más. Que no os engañe el diseño de los personajes o su abrupto comienzo: Hi Score Girl es una historia de humor absurdo con tintes de drama. A su vez, se detecta cierta enjundia por la clase social. A su peculiar modo, el autor parece querer realizar cierta crítica a la especulación. Inevitablemente, juzgar un libro por su portada es una acción tremendamente corriente. Aquí no sirve; no del todo al menos.
De hecho, me gustaría poder explicarme con mayor profundidad, pero considero que uno de los mayores encantos de la serie es el sutil descubrimiento que acompaña cada minuto de su proyección. Hablar sobre el guion y/o el argumento con cierta profundidad podría estropear la experiencia, así que evitaré ser prolijo. Lo importante es que, aunque no es una historia tremendamente original, si lo es la forma de contarlo.
Tres hilos que seguir
Hi Score Girl nos cuenta tres historias de una sola tirada. En primer lugar, una profunda relación de amistad, rivalidad y cierta dependencia entre sus personajes. Aunque Haruo es el protagonista indiscutible, su peso como personaje recae en la forma que se relaciona no solo con el mundo, sino con otros personajes. Su forma de afrontar la vida, así como la manera en que se enfrenta a los obstáculos, serían la primera línea argumental.
El segundo eje del guion, y el menos importante —aunque no por ello menos curioso— es la evolución del videojuego. Más en concreto, del género fighting. Con la templanza de Dragon Ball FighterZ, los nuevos Street Fighter o la beta de Jump Force, es fácil olvidar el pasado. High Score Girl rescata los años dorados del género y traza la evolución del género al compás de su personaje. Ciertamente, su influencia en la serie es quien aporta las mayores dosis de humor absurdo y esperpéntico, pero no deja de ser cierto que los nostálgicos sentirán un grato placer al ver cómo aquellos juegos de su infancia son tratados con tanto cariño y respeto.
La tercera línea argumental es la que se sustenta en las dos anteriores y completa la historia. Diremos que es la principal, la más visible. Es, simple y llanamente, el paso del tiempo. Con los años, los personajes crecen y cambian. Su mentalidad, aunque mantenga las características de la infancia, evoluciona. Y, junto a esto, la serie. Los primeros compases tienen un cáliz mucho más aniñado. Empero, al crecer sus protagonistas, lo hace el argumento. La maduración del guion es muy buena; uno de sus mayores atractivos diría yo.
En resumidas cuentas
Siendo breve, creo que Hi Score Girl es una serie que esconde mucho más de lo que parece. Su historia es muy interesante y adictiva. De hecho, me la terminé de una sentada al no poder evitar querer saber qué sucedía.
Personajes
¿Cómo hablar de Haruo Yaguchi o Akira Ōno sin incurrir en la fácil treta del spoiler? Complicado. Si os soy sincero, es complicado, o al menos así lo es en mi caso. Es por ello que, y en pos de preservar su visionado de la manera más gustosa posible, hablaré de forma general.
Haruo Yaguchi
Haruo es nuestro protagonista, nuestros ojos, nuestro niño interior. Su particular forma de percibir la vida real es, cuando menos, peculiar. El muchacho es extravagante, sencillo y pasional. Sus gustos son muy claros; ama los videojuegos y se desvive por ellos. De hecho, no es extraño que descuide otras facetas de su vida diaria para adquirir un nuevo grado de experiencia en los arcade. Podríamos decir que es alguien introvertido y con poca capacidad de hacer amigos, pero no. Haruo, simplemente, ignora al resto.
Se considera lo que ahora —como si tal denominación sirviese de algo u ocupase una serie de características especiales— hardcore gamer. Heraldo de las máquinas, este peculiar joven ignora modas y se guía por gustos propios. No se deja influenciar. Su carisma se trasmite a través de esa mencionada pasión, y es que pocos hay como Haruo. Es un protagonista único e imprescindible. Su carácter puede parecer cliché, pero presenta una serie de cualidades únicas que lo hacen destacar dentro del trillado mundo de la animación.
No obstante, su gran momento llega junto a Akira. Es su relación con la reina del fighting, la usuaria del denostado Zangief, lo que marca un antes y un después en Haruo. Así sucede, igualmente, con Koharu, de la cual omitiré mayores menciones por temas de guion. Es su comprensión del mundo, su evolución como persona junto a sus amigas de recreativa lo que hace de Haruo un arquetipo desdibujado. Lo que parece ser típico se convierte en atípico. Con Haruo se realiza una interesante introspección del ser humano al tiempo en que se analiza la forma en la que un niño y/o adolescente se enfrenta no solo al mundo, sino a su manera de sentir y expresar.
Akira Ōno
Akira cumple el ideal de «Yamato Nadeshiko», o lo que es lo mismo, un conglomerado de características físicas y psicológicas que tienen por objetivo glorificar un modelo de comportamiento. Es decir, Akira acumularía los ideales japoneses en los cuales se tiene que sustentar una mujer para ser perfecta. Es una niña, por lo que no entraría dentro del canon, pero así se fraguaría para su adultez. O lo que es lo mismo, una marichulada del copón. Pero Akira no está conforme con esto. En su casa la presión es enorme para que siga el camino que se la ha marcado, pero no.
Ōno es una chica muy callada; no habla con nadie y no sabe cómo comunicarse. Expresar sus sentimientos es una tarea cuasi imposible para una niña sometida a la mayor de las presiones. Por eso ama las recreativas: son su vía de escape. Junto a Akira, y en colaboración con Haruo, se explorará la revolución. La crítica social se ve encumbrada en una pequeña jovencita que, con las pocas armas de las que dispone una chica de su edad, quiere romper sus cadenas. La forma en que se enhebra este hilo argumental es sublime. De hecho, será de tal actitud donde nazcan los momentos más importantes e interesantes de la serie. Pero Akira no lo tiene fácil: ha sido criada de una forma y luchar contra los estereotipos y la familia no es sencillo.
Akira Ōno rompe las indeterminaciones morales de su personaje para decir: «aquí estoy y esta soy yo». Su impertérrito y sempiterno duelo con Haruo, así como la mutua relación de interdependencia entre ambos, hacen de Haruo y Akira un dueto inconmensurable.
Un argumento marcado por sus personajes
Seré breve: la historia no hace los personajes, sino que los personajes hacen la historia; es muy importante esclarecer el sentido de esta frase. Muchas historias generan un universo en movimiento que obliga a que sus personajes actúen. En Hi Score Girl no es así. Se vive en un mundo normal y corriente, en una sociedad concreta. La historia es la de una ciudad sin mucho que contar. Son sus personajes quienes enriquecen la acción. Su forma de interactuar es lo que hace rica su historia. Igualmente, si le dais una oportunidad, ya descubriréis a que me refiero.
Animación y banda sonora
La banda sonora, por su parte, no me dijo nada. Aunque cumple con su papel, no estamos ante una gran obra a nivel de animación y/o sonido. Por contra, de buenas a primeras, la animación y el estilo de dibujo es chocante. Inclusive, uno es incapaz de acostumbrarse a lo largo de sus 12 capítulos. Sin embargo, es en su extravagante diseño donde se encuentra uno de sus grandes atractivos. Hi Score Girl rompe al espectador a nivel de argumento y diseño, pero tiene la capacidad de encandilar a cualquiera durante su visionado. Diría que es historia para todo el mundo, pero no por lo genérico de su estilo, sino por lo genial de su narrativa. Tal vez ha sido por eso por lo que no he disfrutado de la banda sonora: no tenía tiempo. Me sentí tan absorbido que ignoré, cuasi por completo, lo que estaba de fondo. Solo está ahí, acompaña, y con eso sobra.
Doblaje
No quiero alargarme mucho más, así que simplemente diré que es notable. Como siempre, los actores de doblaje del país nipón están a un nivel sorprendente. Jamás seré capaz de comprender cómo son capaces de trasmitir tanto con tan poco. Chapeau. Por otro lado, el doblaje en castellano del que dispone Netflix cumple de sobra con las expectativas. Hay algunas voces que habría cambiado, mas eso no incita al demérito: el elenco lo hace realmente bien. No es fácil adaptar una serie de animación japonesa al español. Nunca lo ha sido y nunca lo será. Es otra cultura, otra forma de comprender la vida. De hecho, solo por la caracterización de los personajes la cosa se dificulta. No encaja, no conecta, y de ahí su mérito. Hacer agradable algo tan complejo no es fácil, pero lo consiguen.
Conclusiones
RECOMENDADÍSIMA. Disculpad las mayúsculas; era necesario. Hi Score Girl es una de las sorpresas más gratas que he tenido el placer de disfrutar últimamente. No se convertirá en una obra de culto, cierto, pero es un visionado imprescindible. Un anime (me gustaría descubrir el manga para profundizar más en su universo, la verdad) que no debéis dejar pasar. Es posible que no os guste, cierto, pero hay que verla. Lo merece.
Historia | 8 |
Personajes | 8,5 |
Originalidad | 7,5 |
Animación | 6 |
Doblaje | 7 |
Banda sonora | 6 |
Entretenimiento |
9 |
PUNTUACIÓN TOTAL | 7,4 |
Actualmente, ya se sabe que los episodios extra u OVA que dan final a la serie (del 13 al 15) estarán disponibles el 20 de marzo de 2019. Os dejo un vídeo del tráiler a continuación; ALERTA SPOILER. No veáis el siguiente vídeo si no habéis visto la serie.