Una de las noticias más importantes de Selecta Visión es la adquisición de Guardianes de la noche —tanto la serie como la película— para su catálogo. Gracias a la distribuidora, pudimos disfrutar del preestreno de la película de Kimetsu no Yaiba el pasado 16 de abril. Recordamos que este largometraje ha sido la película más taquillera en Japón, superando así a El Viaje de Chihiro. Por ello, queremos aprovechar esta reseña para contaros nuestras impresiones de Guardianes de la noche -Kimetsu no Yaiba- Tren infinito.
Tren hacia un sueño infinito
Toda la trama comienza cuando Tanjirō, Nezuko, Zenitsu e Inosuke se adentran en el tren infinito con el objetivo de encontrarse con Rengoku, el pilar de fuego.
Este matademonios tiene la misión de acabar con un demonio que acecha en el tren, que ha causado varias desapariciones dentro del mismo. Aunque esta misión no será tan sencilla, ya que se toparán con Enmu, uno de los dos villanos principales de la película. Enmu forma parte de las 12 lunas demoníacas, siendo él una de las inferiores. La puesta en escena de este antagonista provoca que nuestros protagonistas caigan en un profundo sueño, del cual Enmu aprovechará para acabar con ellos.
Pese a que es evidente que la película se trata de una secuela directa de la serie, podría confirmar que se puede disfrutar de Tren infinito sin haber visto su predecesora. Es cierto que aparecen escenas de la propia serie, e incluso personajes que no se introducen en la película, pero no es algo esencial para entender la trama, solo recomendable. Principalmente, porque es una aventura que comienza desde cero en el largometraje.
Incluso hay detalles que se muestran al principio que ponen en situación al espectador rápidamente. Por ejemplo, cuando entran al tren Rengoku le pregunta a Tanjirō qué lleva en la caja, cuando ya se sabe que en su interior está su hermana Nezuko, además de que el protagonista se lo cuenta.
«Qué gran dicha es morirse en los sueños»
En la película, el equipo completo, salvo Nezuko, caen en la maldición de Enmu, que les duerme y les hace caer en un profundo sueño. Su objetivo principal será, con la ayuda de cinco niños manipulados por él, matar a los protagonistas atacando desde sus subconscientes. A priori, Enmu puede parecer un personaje débil, tanto por su apariencia como personalidad, pero es bastante mezquino e incluso sádico, ya que disfruta con el sufrimiento en lugar de matarlos directamente.
Aunque Enmu es un demonio, es consciente de que los humanos tienen sus propios sueños, los que les llevan a sentirse felices. De ahí que aproveche esa debilidad de los humanos para acabar con ellos. Sin embargo, un sueño no deja de ser a veces una realidad utópica imposible de conseguir; y es justo lo que representa el sueño de Tanjirō: poder volver a reunirse con su familia, la que murió a manos de un demonio. Nuestro protagonista es muy feliz en ese sueño, pero a medida que avanza, se da cuenta de que no es real y que debe «cortar sus ataduras» para volver al presente y salvar a sus compañeros.
Enmu es un personaje que no dejó de sorprenderme a lo largo de la película. Pese a que la habilidad de manipular los sueños ya se ha visto en otras obras cinematográficas, su forma de actuar es más retorcida que la que usan otros personajes. Aunque no se queda ahí, ya que posee otras habilidades, como fusionarse con otros elementos. Una manera de demostrar que es digno de ser una de las 12 lunas.
Bajo las llamas de Rengoku
Además de los cuatro protagonistas, en esta película cobra gran importancia Rengoku, uno de los pilares más fuertes. Al principio, nos muestran a un personaje con una forma de ser muy nerviosa y excesivamente excéntrica. Su expresión facial no cambia en absoluto, aunque desde el primer momento sí resulta ser un personaje cercano. Acoge en el tren al equipo como sus aprendices, los cuales le consideran una persona muy fuerte y alguien a quien admirar.
Mientras está dormido en el tren, su sueño, al igual que el de Tanjirō, también está relacionado con su pasado. Y es a partir de ahí cuando empezamos a conocer un poco más al personaje. Aun así, no será hasta la segunda mitad de la película cuando de verdad descubramos cómo es en realidad, además de verle luchar en una de las batallas más decisorias de la película. Reconozco que, de primeras, no pensé que este personaje fuese a cautivarme tanto como lo ha acabado haciendo. Es protagonista de uno de los momentos más emotivos de la película, convirtiéndose en un auténtico referente para sus aprendices.
Aspectos técnicos
En prime lugar, hay algo que quiero destacar especialmente del guion, y es el giro inesperado que adquiere la película en un punto. En un principio, parece que la película se está acercando al clímax y que la trama queda resuelta. Sin embargo, se podría considerar una segunda parte que, reconozco, ha sido un auténtico regalo, sobre todo visual.
Hay un aspecto que me ha parecido esencial en la película, y es su banda sonora. Tanto la música, como los efectos sonoros están perfectamente integrados en la obra, dejándola con un acabado impoluto. Esto que voy a decir suena muy típico, pero recomiendo muchísimo ver esta película en el cine para apreciar de verdad la calidad sonora.
Otro aspecto que quiero recalcar es la traducción subtitulada de la obra. La película está doblada, pero nosotros la disfrutamos en V. O. S. E. Lo que quiero decir es que Selecta y el estudio de doblaje han hecho un gran trabajo traduciéndola. Es algo que se aprecia especialmente en algunas expresiones de Inosuke, ya que habla de una forma muy cercana al castellano. Por ejemplo, expresiones como «todo quisqui» suenan muy familiares para nuestros oídos, y además lo hace más cercano a nuestro humor.
Animación
Se esperaba de lejos que el trabajo artístico de Ufotable en la serie se mantuviese en la película, y así ha sido. Volvemos a encontrar una animación limpia y visualmente increíble. La aparición de Rengoku es una excusa perfecta para mostrarnos la calidad visual de las llamaradas y de sus movimientos.
En un punto de la historia, la animación tradicional se aúna con el CGI, y es un punto que para muchos podría ser chirriante, pero considero que funciona bastante bien. Solamente hay un aspecto animado con esa técnica, y es una masa de vísceras que da muchísima grima. Pienso que si hubiesen utilizado la misma técnica para animar esa parte, muy probablemente no daría esa sensación nauseabunda.
Conclusiones
En general, Guardianes de la noche: Tren infinito es una película bastante completa y equilibrada. Tiene sus dosis de humor bien repartidas, sobre todo en escenas de Zenitsu e Inosuke. No falta la acción, por supuesto, siendo uno de los pilares fundamentales. También cuenta con su apartado dramático y emotivo, dejando un mensaje motivador, tanto para los propios personajes como para el público.
Como ya hemos comentado, el aspecto técnico de la película es impecable, y diría que lo es más que el propio guion. La historia es buena, pero no deja de ser una película de acción y aventuras en las que personajes muy fuertes y valientes derrotan a los antagonistas de turno. La calidad de los nuevos personajes también me ha gustado especialmente. No he querido mencionar a los cuatro protagonistas porque ya son conocidos, pero Rengoku y Enmu han sido un gran descubrimiento para mí.
- Corrección: Guillermo Ruiz