Con los turrones ya en los supermercados y las luces navideñas apareciendo por las calles, uno empieza a darse cuenta de que al año le queda poco de vida. Es tiempo ya de recapitular y ponerse a revisar aquellas series pendientes de este 2021. Una de ellas es la que ocupa la reseña de hoy: Godzilla Singular Point, un anime de la temporada de primavera que llegó a Netflix el verano pasado.
Sinopsis
Todo comienza con una extraña señal que activa la alarma de un viejo observatorio de emisiones de radio. El misterio despierta el interés de dos jóvenes genios que empiezan a investigar al asunto en paralelo. Uno de ellos es Yun Arikawa, ingeniero de la compañía Otaki Factory, y la otra es la joven investigadora Mei Kamino, especializada en «biología fantástica». Los misterios empiezan a crecer con la aparición de una criatura nunca vista y de un polvo rojo que afecta a las comunicaciones. Los problemas y las amenazas aumentan progresivamente y los protagonistas comenzarán una búsqueda para encontrar respuestas a estos fenómenos
El viejo Godzilla vuelve en formato anime
Singular Point es una historia original que ostenta el honor de ser la primera serie de anime de televisión sobre Godzilla. Dato bastante sorprendente teniendo en cuenta la importancia de la criatura en la cultura popular japonesa y que lleva ya 67 años pululando por ahí. Este detalle nos deja entrever que su progenitora, la productora Tōhō, siente bastante recelo a la hora de dejar que los extraños le pongan las manos encima. Los elegidos para la tarea fueron Bones y Orange, estudios de animación que acostumbran a ser garantía de calidad. Saber que estos dos estaban detrás del proyecto fue lo que despertó mi curiosidad por la serie.
Empezamos con unas clases de física para ir calentando
Siento ser un poco aguafiestas, pero si has venido para ver monstruos gigantes pegándose de leches y edificios saltando por los aires, te aconsejo que refrenes tus ansias de destrucción. Godzilla Singular Point no es exactamente una serie de acción, aunque tiene sus dosis más que razonables. Tampoco es una historia de terror catastrófico como tal, al menos no en esencia. Se aproxima quizás al género de misterio, es casi detectivesca, porque el foco de la trama se centra de forma obstinada en las investigaciones de los personajes. Está englobada, eso sí, en el marco de la ciencia ficción.
El planteamiento me encanta y me parece especialmente estimulante. El problema es que puede que lo hayan llevado un poco al extremo. El guion es obra de Toh EnJoe, físico y escritor de ciencia ficción que fue reclutado inicialmente como asesor, pero acabó metido en faena. A él le debemos la inmensa base científica sobre la que se sustenta la serie. Sin embargo, su estilo narrativo se aleja mucho de los esquemas habituales del anime y en algunas partes se nota que les ha costado encajarlo en el formato serie. En parte, porque la desmesurada carga de referencias científicas puede llegar a saturar. Pero también porque el hilo conductor de los descubrimientos y deducciones avanza demasiado rápido, con teorías que no dejan de crecer en complejidad y nivel de abstracción. Hay que estar muy atento, porque resulta fácil perderse.
Superinteligencias contra la desconocido
La travesía de investigación y descubrimiento de Godzilla Singular Point está protagonizada por dos jóvenes muy inteligentes. De hecho, demasiado inteligentes. Mei logra encontrar respuestas a cuestiones que han mantenido en jaque a equipos de científicos durante años. Mientras que Yun es capaz de diseñar una IA que supera con creces todo lo conocido. La genialidad de este par roza el absurdo, pero no llega a hacerse indigesta. Las situaciones extraordinarias requieren héroes extraordinarios y no vamos a negar que tener como protagonistas a individuos tan brillantes tiene cierto atractivo.
Lo que resulta más difícil de aceptar en los personajes es lo simples que son sus personalidades y lo limitadísimos que son en el plano emocional. Como concepto de diseño están bien, pero a la hora de la verdad no tienen matices que mostrar. Una mísera ficha descriptiva bastaría para definirlos.
Algo que me molestó de forma especial durante toda la serie fue la insulsa respuesta emocional que muestran ante la situación de catástrofe mundial que están experimentando. Un poquito de espíritu, por favor… La civilización se cae en pedazos y apenas se les nota alterados. Este temple tan exagerado y artificial despoja a los personajes de todo atisbo de realismo y hace que sea muy difícil conectar con ellos.
Bienvenido a Jurassic Park
Las carencias de Godzilla Singular Point las descubrimos a medida que nos sumergimos en la historia, pero sus logros saltan a simple vista, porque la puesta en escena está muy lograda. La serie combina animación 2D tradicional con el 3D de los monstruos. Como ya comentamos, para cubrir ambos frentes decidieron echar mano de dos estudios de animación. Uno de ellos fue Bones, compañía de renombre ya consolidada, con títulos en su haber del calibre de Fullmetal Alchemist, Mob Psycho 100 o My Hero Academia. El otro, Orange, es algo menos famoso, pero con sus trabajos de los últimos años (Hōseki no Kuni, Beastars) ha demostrado su inmensa calidad a la hora de crear animes de televisión en CGI.
Ambos estudios hicieron un trabajo excelente en esta serie, uno centrándose en el 2D y el otro en el 3D. Con las dos facetas de la animación bien cubiertas, lo que quedaba era encajarlas de forma adecuada. En este sentido, uno de los logros del anime fue conseguir que las texturas de los monstruos se complementasen de forma natural con el arte de los escenarios. Los personajes y otros elementos animados en 2D no consiguen un contraste tan suave con respecto al CGI, sobre todo en cuanto a color e iluminación. Pero podemos hacer la vista gorda, porque a cambio nos dejaron con diseños bastante buenos, tanto de personajes como de monstruos.
La banda sonora está diseñada para ser un fiel reflejo de la trama y pone el énfasis en las sensaciones de misterio y tensión. Curiosamente, también hay temas con un toque exótico, casi místico, con su máximo exponente en la canción Alapu Upala y todas sus variantes. Pese al enorme peso que se le da a la plausibilidad científica en la historia, no por ello deja de haber algunos detalles un tanto exotéricos y la música está ahí para recordárnoslo. Ya lo dijo Arthur C. Clarke: «Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia».
La serie anime de Godzilla que quizás no sea recordada
No soy ni por asomo un experto en la franquicia, así que no sabría decir qué tal encaja este nuevo título en la gran familia Godzilla. La serie cuenta con una deriva cientificista especialmente radical que la diferencia de otros títulos. Además, le han dado un lavado de cara para actualizar las tecnologías que rodean la historia. Siguen estando presentes remanentes del pasado como el robot Jet Jaguar —original de la película Godzilla contra Megalon de 1973—, pero la punta de lanza ha pasado al tejado de la inteligencia artificial.
Siempre habrá quien no le dé el visto bueno a esta reinvención del monstruo, pero como tributo probablemente sea más aceptada. No hay que fijarse mucho para encontrar un buen puñado de alusiones a las películas antiguas. El ending es especialmente descarado. Es una auténtica cápsula del tiempo con docenas de guiños por fotograma.
Como serie en sí, independientemente del peso del nombre que lleva en su título, Godzilla Singular Point es interesante pero con defectos importantes. A nivel técnico es un buen trabajo, con pocos aspectos criticables. Pero no podemos decir lo mismo de su reparto de personajes, que es probablemente el aspecto más flojo de la serie. Por último, tenemos un guion denso en tecnicismos que supone un auténtico aliciente para los amantes de la física y un repelente para buena parte del resto del público. La serie, en definitiva, resulta un poco áspera para quienes no estén acostumbrados a este tipo de historias y no del todo pulida para los demás.