‘El escándalo (Bombshell)’, review sin spoilers

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Con la reciente gala de los Oscar aún en mente, seguimos repasando algunos de los nombres destacados. En la categoría maquillaje y peluquería la triunfadora fue El escándalo (Bombshell). Nosotros ya la hemos visto y os damos más detalles en esta entrada.

El escándalo (Bombshell), una cinta necesaria

Querer que la mujer tenga el mismo nivel a todos los efectos que el hombre no es feminismo, es igualdad. Que ellas tengan los mismos derechos tanto a nivel social como laboral no es feminismo, es justicia. Utilizarlas como meros objetos es cosificación, y darles un trato distintivo en entornos de trabajo esperando ciertos favores a cambio es acoso. Un estigma habitual en la perversa sociedad patriarcal en la que vivimos.

Puede que a Jay Roach se le recuerde por Austin Powers, ese intento de espía que hizo troncharse a propios y extraños a finales de los noventa. Sin embargo, es innegable que durante los últimos años a preferido dejar de lado la comedia y profundizar en un cine más social y comprometido, algo que ya demostró en la estupenda Trumbo (Jay Roach, 2015).

Quizá ese sea el espíritu que le ha llevado ahora a abordar uno de los mayores males de la sociedad contemporánea: la cosificación de la mujer y el trato tan desigual al que son sometidas en tantas y tantas ocasiones. El escándalo (Bombshell) es un drama, basado en hechos reales, que retrata la ferocidad de un imperio mediático estadounidense que jamás dudó a la hora de denigrar a la mujer y ponerla en situaciones totalmente injustificables.

Porque ésta es una cinta en la que ellas son las protagonistas. Mujeres valientes que dieron un paso al frente para denunciar su injusta situación y, en cierto modo, vencieron. Un film que no cae en excesos, ni en el morbo más evidente, y que va construyendo un relato en torno a una desigualdad que se va acentuando con el paso de los minutos.

El escándalo

Profunda en los personajes, sutil en la denuncia política

El escándalo (Bombshell) inicia su andadura con un objetivo claro: el misógino presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (no lo es, todavía, en la ficción). Esa voluntad parece conferirle un cierto aire de crítica política, más aún cuando a Trump se le relaciona de manera directa con la Fox; cadena en la que se produce el acoso. Sin embargo, esa naturaleza protestante a nivel político se diluye pronto y se acaba apostando todo al drama de personajes.

Personajes que, por cierto, están bastante bien dibujados. Desde la primera mujer que se atrevió a alzar la voz hasta aquella que entró en la cadena por ser la ilusión de su vida. Una recreación que se beneficia de una puesta en escena fantástica con ese maquillaje y peluquería que están al nivel del Oscar que le precede -en ocasiones Theron y Kidman están bastante irreconocibles-.

Precisamente, si el drama funciona tan bien es por las estupendas interpretaciones de su tripleta protagonista, y también de un John Lithgow realmente asqueroso. Tanto Charlize Theron como Margot Robbie vieron recompensado su trabajo con una nominación al Oscar; fantásticas ambas y siendo incluso Robbie protagonista de alguna escena que pone los pelos de punta. También destacan Nicole Kidman y una siempre efectiva Kate McKinnon.

Veredicto

El escándalo (Bombshell) es un drama necesario en los tiempos que corren. Todo y que a nivel político se queda en la superficie, su profundo relato centrado en la desigualdad, y particularizado en el acoso sexual, ofrece una moralina que funciona a las mil maravillas. Una crítica social que se apoya en las estupendas interpretaciones de sus protagonistas; tres mujeres al borde del abismo dentro de un imperio mediático patriarcal absolutamente repugnante.

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