Anorld soltó varias bombas, no tuvo desperdicio alguno.
La San Diego-Comic-Con de Málaga 2025 se despide tras cuatro días cargadas de actividades, presentaciones, invitaciones y unas colas interminables. Si hace años nos hubieran hablado de la llegada de este evento, hasta el momento exclusivo de Estados Unidos en mi ciudad, nunca lo hubiera creído posible, siendo una de estas situaciones donde hay que ver para creer.
Tampoco creería nunca que estaría invitado a dicho evento, pudiendo asistir durante los cuatro días que ha abarcado apreciando cada detalle al máximo. Y en es, aunque nos vamos satisfechos con todo lo que hemos vivido y la gente que hemos conocido, en general las impresiones no han sido buenas. De nada sirven las buenas intenciones y el enorme curro de sus trabajadores si al final, se han sobrepasado ciertos límites.
Y es que, tras haber presenciado el evento en su totalidad, quedan en el aire algunas dudas, cómo: ¿habrá merecido la pena?, ¿se volverá el año que viene?. Por suerte, tenemos idea propia de como mejorar el evento de cara a otros años, y esto es en lo que creemos que, tanto asistentes como organizadores, deberían de tomar nota.
Crónica San Diego Comic-Con de Málaga 2025, empieza el evento y arrancan las colas

La primera oleada de entradas para la San Diego Comic-Con de Málaga arrancó el pasado mes de junio agotándose en cuestión de pocas horas. Más adelante, los organización del evento continuó lanzado oleadas más pequeñas de entradas que tampoco tardaban en volar. La pregunta que nos hacíamos los afortunados era evidente, ¿cuantos seremos en total, y cabremos todos en el FYCMA de Málaga?
La respuesta es sí, pero no como a todos nos gustaría, y es que solo para poder entrar en el pabellón principal donde se celebra el evento, había que atravesar varias colas. Recoger la pulsera, entrar al recinto, son solo las más cortas y sufragadas gracias al enorme número de trabajadores que pasaban los lectores, aunque lo peor estaba dentro.
Cualquier actividad o expositor que quisieras visitar, iba acompañado de una larga lista de personas aguardando su turno. Esto es comprensible dado las dimensiones del evento a un público internacional, pero no llevadas de la mejor manera posible. Y es que entrar en el pabellón principal, donde se encontraban los stands de tiendas y actividades, podría llevarnos incluso más de dos horas en los días más fuertes.
Para tomarte cualquier foto, te aguardaba su correspondiente cola, en parte comprensible. Pero es que hasta las tiendas (bastante amplias en dimensiones) tenían una larga lista de personas esperando. De hecho, preferimos no hablar directamente del problema con el stand de Funko, ya que creemos que bastante de que hablar ha dado estos días.
Un evento mucho más grande y lleno de actividades

En definitiva, entendemos que se produzcan enormes aforos de personas, al fin de cuentas ha sido un evento muy esperado. Aunque lo cierto es, que al final se ha convertido en algo muy incómodo y con difícil capacidad para andar libremente. De hecho, en algunas ocasiones no veíamos el final de la cola, por lo que llegábamos a no saber para que estábamos haciendo tiempo.
Por suerte, tan pronto como entras notas las diferencias con otros eventos similares, tipo Freakcon, que hasta hace poco se celebraba en el mismo lugar. Y es que el número de actividades y stands es enorme en comparación con otros eventos. Los sitios para hacerse fotos, los puestos de compañías de videojuegos e incluso la gente invitada, había de todo.
De este modo, sean cuales fuesen tus gustos siempre tenias algo por lo que descartarte. Fotos, famosos invitados, tiendas, actividades, cosplay, k-pop… había de todo y bien equiparado. Los lugares estaban pensados para dar un nivel de espectáculo mucho más alto, como la estatua gigante de Goku o el cuarto de Andy de Toy Story. Aunque una vez más, se vio lastrado por las enormes colas.
Precios desmesurados, con prohibiciones absurdas, auparon las reclamaciones

Durante nuestros innumerables paseos por el lugar, no pudimos evitar escuchar el descontento de los asistentes con los precios. Y es que gran parte del merchandising y productos principales, habían inflado su precio respecto a otros eventos similares. Lo peor, es que hemos dado por hecho que el público freak es también el que más paga, y no hay que olvidar que mucho de los asistentes eran adolescentes y por tanto poco adinerados, así que aumentaba el nivel de frustración aumentaba por momentos.
Aún así, el plato fuerte se lo llevó la comida, nunca mejor dicho. Desde la propia web nos indicaban que podíamos introducir agua, cosa que en los primeros días, se prohibió a los asistentes. Esto, sumado al hecho de que no se debería prohibir introducir alimentos en un evento no hostelero, aumento la crispación de todo el mundo. Si os lo estáis preguntando, también había cola para poner reclamaciones, y no era de las más cortas precisamente.
Tal fue el auge de estas, que el domingo, último día, ya si nos permitían introducir comida y agua, una batalla ganada. Y es que comer en el recinto, no era asequible, precios muy altos por comida muy básica que atacaban una vez más al bolsillo de los asistentes.
Un evento salvado por los invitados: Arnold Schwarzenegger, Nobuo Uematsu, Jhon Romero y Norman Reddus

Si hay algo que sin duda merece la pena de este evento, es poder conocer a algunos de sus asistentes, su verdadera redención. No solo cumplieron en sus respectivas funciones o charlas, sino que dieron espectáculo mucho más allá de esta.
Nunca olvidaremos la indecente pero acertada preposición de Schwarzenegger a Alex de la Iglesia para hacer juntos una película. Lo que elevó el éxtasis del público al unisón. Al igual que a los buenos de Nobuo Uematsu y Norman Reddus firmando autógrafos mucho más allá del tiempo establecido (saltando además, los enormes precios que costaban un autógrafo). Como tampoco olvidaremos nunca al interminable número de horas que trabajó Jhon Romero firmando autógrafos y haciéndose fotos desde su stand los CUATRO días que duró el evento.
En definitiva y aunque solo hemos enumerado a algunos de sus estrellas, sin duda fueron el principal incentivo para asistir a un evento, que poco se ha preocupado de sus asistentes. También queremos hacer una especial mención a los artistas, que aguantaron todo el chaparrón con su mejor sonrisa y dando detalles enormes de todo su trabajo.
¿Merece la pena la San Diego Comic-Con de Málaga para 2026?

Todo depende de algo muy sencillo, y es la pregunta si la organización del evento está dispuesta a tomar nota de los errores de este año. No podemos negar que el evento ha sido un éxito, pero si quiere mantener la fidelidad de sus asistentes, debe corregir demasiados errores de esta primera vez.
Para empezar, el aforo debería ser más limitado, al igual que los precios, no todo vale por hacer dinero, y los asistentes, podrían sentirse utilizados. En segundo lugar, hay que hacer correcciones en la organización del evento. Que algunos de los invitados principales fueran anunciados pocos días antes del comienzo de la jornada, le ha restado repercusión. Al igual que con la web, que pese a su sencillez cuesta hacerse con una lista de asistentes y como hacer reserva en sus auditorios.
Por lo demás, apoyamos que sigan apostando por el público freak, al igual que agradecemos que hayan usado nuestra ciudad como punto de realización con la cantidad tan grande de destinos que existen en toda Europa.

- Los invitados, bien elegidos, variados y muy simpáticos y colaborativos.
- El número de stands y sitios para fotos.

- Las enormes colas por un aforo claramente superado.
- Los precios desorbitados de las tiendas, fotos y puestos de comida.
- Que nos se pudiera introducir alimentos…