En pleno 2022, vivimos una época dorada para los juegos clásicos. Tenemos muchísimas opciones para disfrutar de las anteriores generaciones con una calidad muy alta, sin perder su esencia. Pero como toda época dorada, implica que los precios se encuentran al alza, y sin visos de bajar por el momento. Para alguien que quiere iniciarse en este mundo, ¿es buen o mal momento?
Primero de todo… ¿qué consideramos mundo retro?
Desde mi punto de vista, a día de hoy entrarían en esta categoría todos los videojuegos hasta la generación de PS3 – Xbox 360 – Wii incluida. Muchos de estos juegos tienen ya más de 15 años, y la gran mayoría se encuentran descatalogados. Hay otras personas más puristas que delimitan el mundo retro con la generación de los 16 bits, pero eso ya es cuestión de opiniones. Bajo mi criterio, una consola con varios juegos casi imposibles de localizar a día de hoy, son considerados como retro.
Contemos primero las bondades
Como indicaba antes, la gran ventaja de iniciarse ahora en el mundo retro, son las facilidades que hay para disfrutar de juegos clásicos. Además, hay una comunidad súper activa de usuarios creando modificaciones para las consolas, que las dotan de mejoras de imagen o rendimiento, usando siempre videojuegos originales, por supuesto.
Pongamos como ejemplo la Game Boy y todas sus versiones posteriores hasta la Game Boy Advance SP. A día de hoy tenemos kits con los que actualizarlas notablemente: pantallas IPS en color, baterías recargables, mejoras de audio, etc. Todo dependerá de nuestro presupuesto, y en ciertas ocasiones, de nuestras habilidades, pues tendremos que aprender a soldar para instalar algunas modificaciones.
Si hablamos de las consolas de sobremesa clásicas, para muchas de ellas también hay kits de modificación, aunque tienden a ser más complejos de instalar. Podremos instalar puertos HDMI, sustituir los condensadores (que tienden a perder líquido y nos puede estropear la placa base), reemplazar las carcasas, y, en definitiva, ponerlas al día.
Respecto a los juegos, es cierto que hay mucha oferta a día de hoy. Las plataformas de segunda mano está inundadas de anuncios, y muchas tiendas ofrecen a día de hoy también este material.
El gran obstáculo: el dinero
En un momento de pleno auge del sector, el gran impedimento para entrar en el mundo retro, o ampliar nuestra colección, es el coste de los productos. Consolas, videojuegos y periféricos llevan años subiendo de precio, y en algunos casos entran en unos márgenes complicados para poder hacerse con ellos.
Todavía recuerdo cuando hace diez años traté de hacerme con una colección de todos los RPG de PlayStation 2. Había algunos juegos complicados de encontrar, pero la mayoría rondaban los 10-15 euros. Ahora varios de esos títulos superan los 50-60 euros, y en algunos casos como los Persona, incluso los 100. El notable aumento de la demanda y el hecho de que ya no se fabrican más copias ha provocado un aumento exponencial de precios.
En el caso de las consolas ocurre exactamente igual. Algunos modelos, en especial las ediciones especiales, alcanzan en algunos casos precios que multiplican por mucho su precio original de venta.
No hay ninguna señal que nos indique que la burbuja estallará, ya que hay muchas personas actualmente dedicadas a la compraventa de estos productos. Eso significa que se está generando una especulación que por el momento no ha encontrado techo, y mientras haya alguien que pague más por los mismos productos, seguirá creciendo.
¿Entonces qué recomiendas?
No todas las consolas ni todos los juegos están afectados por esta circunstancia. Por ejemplo, las MegaDrive están a buen precio, así como un buen tramo de su catálogo. PlayStation 1, al existir muchos ejemplares de las consolas y los juegos, suele ser bastante asequible. En portátiles, las PSP no han subido mucho de precio (y gran parte de sus juegos, tampoco). En todo lo que estoy nombrando habrá excepciones, como la saga Ys de la citada PSP, pero en líneas generales, consola y videojuegos son mucho más asequibles.
¡Cuidado con las réplicas!
A la hora de adquirir material de segunda mano, tenemos que tener especial cuidado. Con la situación actual, en la que el material se revaloriza tanto, han proliferado también las estafas en el mundo retro. Tenemos que estar muy pendientes, en especial con los cartuchos, de estar comprando material original.
Como vemos, son muy similares pero tienen diferencias que se pueden detectar. Este tipo de productos van dirigidos sobre todo a los menos experimentados, por lo que hay que tener especial cautela si no conocemos muy bien cómo distinguir un original de una «repro«, dejarse asesorar por alguien que lo conozca bien y pueda evitarnos un disgusto.
¿Decías que se pueden actualizar las consolas?
Así es. Todo dependerá de nuestras habilidades para instalar los kits (algunos son muy sencillos), y el presupuesto que decidamos invertir. Por ejemplo, una Game Boy Advance modificada con los principales kits que hay a día de hoy nos puede suponer más de 150 euros de inversión:
- Carcasa precortada: 15 euros
- Pantalla IPS con salida a televisión: 70 euros
- Batería recargable: 45 euros
- Amplificador de sonido (aumenta el volumen y calidad): 25 euros
A este importe habría que sumar unos 80 euros si nos quisiéramos hacer con la consola de segunda mano, que es el precio medio de las ofertas que circulan actualmente por Wallapop, sumando 235 euros de inversión en una sola máquina. En Aliexpress hay algunas ofertas de estos productos, aunque actualmente por la crisis de componentes, no suponen un gran ahorro frente a tiendas con productos de calidad como Retro Modding.
¿Y si no quiero/puedo actualizar la consola?
Existen también alternativas más modernas para muchos sistemas. No dispondremos del hardware original, pero al menos podremos jugar a los títulos de nuestra infancia. El mejor ejemplo de esto sería la Analogue Pocket, una portátil que permite jugar a juegos de Game Boy, Game Boy Color y Game Boy Advance de forma nativa. Opcionalmente, además, podemos adquirir adaptadores para utilizar cartuchos de Sega Game Gear, SNK Neo Geo Pocket Colour y Atari Lynx. Y ofrece la posibilidad de jugar desde la televisión con un dock. A día de hoy, la calidad de su pantalla no tiene comparación con las consolas originales, ni siquiera con los mods IPS.
También tenemos varias réplicas de consolas antiguas en versión reducida, pues hace unos años se inició una fiebre, que parece que poco a poco – por desgracia – va desapareciendo. En este caso, la construcción de los productos suele ser bastante buena, pero nos limita el listado de juegos que decida incluir el fabricante, sin posibilidad de usar nuestros originales.
A día de hoy podemos encontrar las siguientes consolas en miniatura:
No obstante, muchos de estos sistemas han tenido tiradas cortas y no se han vuelvo a reponer una vez agotados, por lo que conseguir algunos supone un gran desembolso de dinero actualmente. Y eso que algunos, como la Playstation Classic Mini, tuvieron que rebajarlos de precio, pues no vendieron como esperaban.
Como alternativa, nos quedan algunos sistemas, que, si bien no son oficiales, permiten el empleo de software original, como el GBA Consolizer, el cual nos permite jugar a los cartuchos de Game Boy hasta Game Boy Advance en un monitor, como si conectáramos la consola a un dock. No suelen ser baratos pues están hechos por usuarios y no producidos en masa, pero son una alternativa perfectamente válida, si todo lo demás falla. O si resultan ser justo lo que buscamos, y no queremos complicarnos más la vida.
En resumidas cuentas, ¿es el momento de iniciarse mundo retro?
Como vemos, no faltan las alternativas si queremos incursionar en el mundo retro. Pero los precios de muchos juegos y consolas supondrán una fuerte traba para muchos, que solo querrán gastar unos pocos euros por pura nostalgia. Hay que estudiar mucho los precios de los productos, pues también hay mucha especulación en el sector del videojuego.
No solo con lo retro, también con las ediciones coleccionistas, de tiradas muy limitadas y que suelen ser difíciles de adquirir pues muchas veces caen en manos de personas que buscan la reventa fácil. Por eso hay que estudiarse a fondo el mercado y revisar bien las ofertas que encontremos, para no pagar un sobreprecio en unos productos, ya de por sí, con costes superiores a los que deberían tener.
Animo a todo el mundo a iniciarse en un terreno precioso, y que en mi caso me genera mucha satisfacción (cuando consigo instalar bien un mod). Si empleamos la cabeza y no nos dejamos guiar por impulsos de compra, seguro que conseguiréis material a buenos precios, y podréis revivir todos esos recuerdos de la infancia, como si fueran de ayer.