¡Hola, muy buenas amantes del anime y el manga! Continúa el torneo de Caballeros Reales en Black Clover. La primera ronda ha llegado a su final. Amantes de la animación, podemos despedirnos de los personajes de relleno por un tiempo. A lo largo y ancho de toda la primera ronda fuimos testigos de cómo el guion presentaba a una serie de personajes cuya relevancia era nula. Sí, aquellos enseres u herramientas con forma de persona cuyo objetivo era engrandecer la presencia de los principales no volverán. No al menos por un tiempo. Aun más, no es que esté en contra de aumentar el elenco, sino de cimentar la base argumental de una saga en personajes sin pretensión alguna.
Dicho esto, ¿qué sorpresas nos depara este septuagésimo séptimo episodio? En primer lugar, el lanzamiento de un nuevo tema de apertura u opening que ejerza como cabecera de la serie. Por otro lado, el final de la primera ronda de Caballeros Reales con dos enfrentamientos que, a priori, parecían muy interesantes. Por último, la diáfana sensación de que el relleno ha terminado. Porque, efectivamente, la primera ronda de combates del susodicho torneo olía a relleno. No, no lo era, pero las sensaciones que trasmitían lo hacían pensar. Ahora, sin más, pasemos al análisis. Antes, eso sí, recordad que el episodio ha sido emitido por la plataforma de streaming Crunchyroll. Si no habéis visto el episodio, cuidado, pues este análisis contendrá spoilers.
La primera ronda llega a su final, pero Black Clover continúa
Luck, Klaus, Angel y Rob Vitesse. Si trazamos una división el episodio comprobaremos que el protagonismo de la primera se divide en esos cuatro nombres; al menos así debería haber sido. Klaus —el mago más veterano del equipo— ensalza la figura de su rival: Rob Vitesse, un poderoso mago con gran experiencia. Se nos prepara para lo tendría que ser un combate bastante duro. Por desgracia no es así. Si algo ha demostrado Yūki Tabata es que es un mangaka que no sabe manejar el poder de sus propios personajes. A lo largo de toda la serie hemos visto cómo estos rompían una y otra vez sus límites.
No hablo solo de duelos pasados; Vetto, Mars, Ladros o Fana. Hablo de la jerarquía en general. Desde el principio se nos deja muy claro que el sistema de rangos tiene por objetivo descifrar el poder de los magos del reino. Si bien es cierto que ese tipo de sistemas no suele ser perfecto, se presupone un mínimo de precisión ¿no? En Black Clover eso no pasa. Acepto, aunque no sea santo de mi devoción, que surjan genios tales como Yuno. Su posición no refleja su verdadero poder, lo entiendo, pero… ¿Todos? Este torneo de Caballeros Reales ha desmontado por completo la jerarquía del Reino del Trébol.
Rangos y jerarquía sin lógica
Rob Vitesse es un caballero mágico superior de clase 2. No le precede solo su fama, sino su experiencia en combate. Hablamos, por lo tanto, de un rival duro. Pues no. En una decisión de guion muy cuestionable Luck arrasa al mago de viento. Un solo ataque le basta para destrozar tanto su defensa como el cristal que protegía. Ahora pregunto: ¿Para qué hacer un sistema de clases y rangos si no sirve para absolutamente nada? Esperaba mucho de un combate que al final no ha sido nada. La sensación de que los protagonistas de turno siempre serán más fuertes sin motivo me está desquiciando. ¿De qué sirve la experiencia si cualquier mago puede «romper sus límites», tal y como diría Yami, y vencer? Al final esto provoca que los antagonistas pierdan fuerza y la serie se resienta. Es, al menos, mi sincera opinión.
El momento de Noelle
No iban a ser todo malas noticias. Una vez el equipo de Luck se alza con la victoria entra en escena Noelle. Sus compañeros, Yuno y En, le ceden todo el protagonismo a la maga de agua. Y menos mal. Desconocemos de qué será capaz En, mas su poder es un tanto… excéntrico. El hechicero es capaz de crear setas con la capacidad de correr o hablar entre otras cosas. No creo que sea un gran combatiente y, de hecho, no me gusta su poder, mas puede ser bastante interesante a nivel de organización e inteligencia. Al final puede hacer las veces de mensajero y dotar al equipo de una gran capacidad comunicativa. Yuno, por su parte, sigue siendo el joven prodigio sin parangón. No me gusta, lo admito, mas no considero que su planteamiento sea erróneo.
Quien sí me ha gustado ha sido Noelle. Aun con los clichés de chica de anime shōnen he visto en ella claras mejorías. Sí, es cierto, sigue siendo un cúmulo de tópicos, pero se ha levantado. Con el paso de las sagas y episodios fuimos capaces de observar un crecimiento constante en la maga. El primer gran salto fue con Vetto. Luego llegó el impulso de Mereoleona. Ahora ha sido ella. Noelle Silva, noble por naturaleza, se sacude los fantasmas del pasado y le da una verdadera lección de humildad a Solid Snake. Solid Silva, perdón… La hermana pequeña, la paria de la familia, lo dice muy claro: «estoy aquí y no me voy a marchar, no vais a poder conmigo». No es una cita textual, aunque es lo que da a entender.
¿Potencial sin explotar?
Y ya era hora de que diese un golpe sobre la mesa. Tal desarrollo me da esperanzas de ver algo más de un personaje con más potencial del que se quiere intuir. Habrá que esperar, cierto, empero es un posible punto a favor para una serie demasiado encajada en su propio género y demografía. Por desgracia, esto refuerza lo que comenté antes de los rangos y la escala de poder. Existe el supuesto de que los nobles son nobles por poseer un potencial mágico y unas reservas superiores. Su fuerza innata sobrepasa ampliamente al de la media… ¿Y eso dónde se ve? Entiendo que se quiera pregonar la idea de que los ideales y el esfuerzo todo lo pueden. No obstante, también hablamos de nobles que se esfuerzan y trabajan. La sensación de que el pueblo llano es superior es tácita e inherente a una base argumental que pregona lo contrario.
Animación en alza; conclusiones
Llevaba tiempo sin poder ensalzar la labor de Pierrot, pero ya tocaba. Por un lado, es cierto que sigue un tanto lejos del mínimo exigible. No obstante, el episodio 77 ha mejorado en términos de animación en general. Sigue habiendo planos bastante reprochables así como imágenes estáticas cuestionables. Sin embargo, hay que reconocer que la animación ha mejorado. El capítulo se ha sentido más fluido y definido, las transiciones han sido mejores. Podemos decir que, en líneas generales, ha sido un episodio más compacto que en semanas anteriores.
Podemos ir concluyendo. Una vez terminada la primera ronda deberíamos recuperar la esencia de Black Clover: el desenfreno total. Por más que es verdad que soy muy crítico con su argumento debo confesar que, pese a todo, sigue siendo una serie entretenida. Esto se había perdido durante los últimos meses con un catálogo de capítulos lejos de lo que cabría esperar. Lo que hace que Black Clover destaque entre otros shōnen es su ritmo. No había tiempo para aburrirse, pues siempre pasaba algo. Tal virtud —para muchos defecto— se había difuminado durante las últimas semanas. Ahora que la primera ronda ha terminado y los personajes de relleno han desaparecido deberíamos recuperar esa acción sin freno que tanto gusta a sus más fervientes seguidores.
¡Y hasta aquí el análisis de la semana! Recordad que podéis consultar nuestros análisis de episodios anteriores en el siguiente enlace. ¡Nos vemos la semana que viene con la segunda ronda del torneo!