Baúl de Recuerdos: qué pasó con… ‘F.E.A.R.’

Hoy en 'Baúl de Recuerdos' recordamos uno de los juegos de terror más destacados de comienzos de los años dos mil.

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F.E.A.R. fue una de las franquicias de terror más peculiares de comienzos de siglo. No por nada, el terror en los videojuegos era uno de los mayores exponentes del medio en aquel momento. Títulos tan memorables como Silent Hill, Fatal Frame o Rule of Rose verían la luz en dichos años. Aparte, el horror japonés marcó un antes y un después a la hora de representar estos temores en nuestras consolas. Gracias, en parte, a sus perspectivas, uso de cámaras claustrofóbicas y controles toscos.

Sin embargo, la aparición de juegos como Half Life o Halo en estos mismos años popularizó el uso de la primera persona. En consecuencia, F.E.A.R. apostaría por un terror en esta perspectiva.

Qué pasó con… F.E.A.R.

Qué pasó con F.E.A.R.

Comencemos hablando sobre sus creadores: fue publicado por Vivendi Games y desarrollado por Monolith, aunque el estudio tenía planes muy distintos para F.E.A.R. en sus inicios. Estos tenía gran experiencia en títulos de acción al estilo Hollywood tales como Blood o No One Lives Forever, sus anteriores obras. Hablamos de títulos cargados de explosiones, disparos y escenas alocadas.

Por este motivo, el estudio —pese a el enorme auge de títulos FPS de la época— apostó por hacer algo único y diferente. Así pues, F.E.A.R. mezclaría acción de disparos en primera persona con elementos como el bullet time. La jugabilidad era estupenda, estaba cargada de detalles y tenía una IA realmente avanzada para la época. Todo esto con un toque de terror psicológico que le venía como anillo al dedo.

El comienzo de terror

Qué pasó con F.E.A.R.

La primera entrega de F.E.A.R. salió a la venta el 18 de octubre de 2005. En esta controlamos a un soldado miembro de la organización F.E.A.R (First Encounter Assault Recon) una organización militar encargada de lidiar con sucesos paranormales. Nuestro personaje, apodado Pointman, debe encargarse de un grupo armado liderado por un terrorista con supuestos poderes telequinéticos: Paxton Fettel.

Debido a su temática paranormal el apartado del terror encajaba muy bien con la historia. Curiosamente, vendría de la mano de una pequeña niña: «Alma». Su figura tomaría la forma de una espeluznante presencia fantasmal que desencadenaría multitud de sucesos paranormales: ruidos inexplicables, visiones escalofriantes y una constante inquietud muy inspirada por el terror japonés. La conjunción de elementos harían que F.E.A.R. fuese realmente un título no apto para cardiacos.

Alejándose de los típicos sobresaltos gratuitos, apostó por una amenazante atmósfera de miedo constante. Como debut de la saga fue un rotundo éxito, especialmente entre los jugadores de PC. Poco después la versión de consolas llegaría, lo cual propulsaría el número de ventas mucho más. Llegaría, incluso, una expansión multijugador llamada F.E.A.R. COMBAT; fue muy bien recibida.

El inicio de los problemas

Qué pasó con F.E.A.R.
Qué pasó con F.E.A.R.

Como hemos dicho el estudio encargado de la publicación del juego era Vivendi Games. Serían ellos quienes se quedarían con todos los derechos de la franquicia después de que ambas compañías separaran sus caminos tras lanzarse el juego. En cualquier caso, publicó dos expansiones más para el juego: Extraction Point y Perseus Mandate. Ambas fueron desarrolladas por Time Gate Studios, un equipo relativamente novato en el género FPS.

Ninguna de las dos expansiones llegó a recibir buenas críticas de los usuarios. Al final, la visión del nuevo desarrollador difería mucho con la de Monolith. Curiosamente, la propia Monolith desarrollaría por cuenta propia, en 2009, la secuela de F.E.A.R.: Project Origin. Debido a los múltiples conflictos de licencia con Vivendi no podían utilizar el nombre de F.E.A.R. 2. De ahí el nombre.

Una secuela digna

Qué pasó con F.E.A.R.

F.E.A.R. 2, alias Project Origin, salió al mercado el 13 de febrero de 2009. En principio era un proyecto independiente, pero las influencias eran evidentes. En cualquier caso, el nombre de Project Origin se eligió a través de un concurso denominado «Name Your Fear». Finalmente, tras varias «discuisiones» entre Vivendi Games y Monolith,se transpasaron todos los derechos a Warner GamesF.E.A.R. 2: Project Origin se hizo realidad.

El título sigue la misma estela de combinar elementos de acción y terror por igual. Es más, acumuló críticas muy positivas entre los usuarios debido a que se respetaba la esencia original y continuaba la historia del primer juego. Personalmente, fue el primer juego que probé de la franquicia. De cualquier manera, la secuela inicia 30 minutos antes del final del primero– En ella controlamos a Michael Becket, miembro de Delta Force encargado de dar caza a Genevive Aristide, responsable de liberar a Alma en la primera entrega.

De este modo, las perturbadoras visiones de Alma nos acecharían una vez más a cada paso que diésemos, siendo más viscerales. Todo ello aderezado con una buena dosis de disparos y acción muy bien medida junto a una buena evolución gráfica respecto a la primera entrega. Por si fuera poco, el final de F.E.A.R 2. es uno de los cierres más perturbadores y desconcertantes que he tenido el placer de presenciar. Dando lugar, durante varios años, a teorías entre los fans de la serie, conectó de forma bastante peculiar con la que sería su tercera y última entrega numerada: F.3.A.R.

Un amargo final

Qué pasó con F.E.A.R.
Qué pasó con F.E.A.R.

Tres años después la tercera parte de la franquicia vería la luz el 21 de junio de 2011. Sin embargo, Monolith no sería la encargada de llevarla a cabo; os derechos pertenecían ahora a Warner Bros. Interactive. Por lo tanto, se eligió a un nuevo estudio. En esta ocasión sería cosa de Day-1 Studio, quienes portearon los juegos anteriores a consolas.

F.3.A.R era de todo menos un juego de terror. Su lanzamiento supuso un abandonó completo del elemento del survival horror en favor de mecánicas calcadas de juegos como Call of Duty. Por si fuera poco, la campaña era cooperativa. Allí controlamos tanto al protagonista del primer juego como a su antagonista; eran hermanos e hijos de Alma. En cualquier caso, llegados al final obtendríamos dos finales posibles dependiendo de la puntuación de cada jugador durante la partida

Fue algo totalmente absurdo y sin sentido; un final de una trilogía basado en un simple marcador de puntos. Al final, tras el fracaso del la tercera entrega, Day-1 Studio tendría incluso que despedir a más de cien empleados. En efecto, las ventas del título no acompañaron para nada.

El último susto de la franquicia

Qué pasó con F.E.A.R.

Después de casi 8 años en la absoluta oscuridad, un nuevo título de F.E.A.R salió a la luz en 2019. Este sería F.E.A.R, Online, un juego basado en el duelo por equipos y un pequeño modo cooperativo similar a Left 4 Dead. Como era evidente, fue un absoluto fracaso. En parte gracias a su infernal sistema de monetización y su bajo apoyo por la comunidad; el juego tuvo que cerrar sus servidores 6 meses después de su lanzamiento.

En lo personal, dudo mucho que veamos en un futuro algo más de una saga cuyo potencial se desaprovechó después de su segunda entrega. Actualmente se encuentra totalmente muerta. Más aún teniendo en cuenta que Monolith tiene Shadow of Mordor y Shadow of War. Es por ello que dudo mucho que esta saga tenga un retorno próximamente.

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