
Con el manga acercándose a su final, por fin se ha estrenado la temporada final del anime de Ataque a los Titanes. Y hemos de decirlo, los meses previos a su llegada no han estado exentos de polémica, rumores y especulaciones. Dejando a un lado su atípica fecha de estreno, en pleno diciembre, lo que más ruido ha generado ha sido el cambio de estudio de animación. Pero lo importante es que la entrega final de la serie por fin está aquí, y en España tenemos la suerte de poder disfrutarla en simulcast gracias a Selecta Visión. Ahora lo que toca es buscar respuesta a las preguntas que llevamos semanas haciéndonos: ¿Qué ha cambiado con el nuevo estudio? ¿Qué nos depara el final de la historia? Sopesamos estas cuestiones en nuestras primeras impresiones de Ataque a los Titanes Temporada Final.
MAPPA toma el testigo
Con el anuncio de la nueva temporada, comenzaron a circular rumores, que acabarían confirmándose, de que el estudio que había animado la franquicia hasta entonces había decidido abandonar el barco. Se iba Wit Studio y llegaba MAPPA para sustituirlo. Con esto empezaron los temores. Los precedentes de cambios similares no eran halagüeños. Además, Wit Studio había sabido manejar bien la serie y los fanes estaban encantados con las potentes escenas de acción que el estudio les había ofrecido. No pocos mostraban su preocupación ante la posibilidad de que MAPPA no fuese capaz de mantener el nivel, y más sabiendo que el equipo cambiaba casi por completo.

Por si fuera poco, por la red comenzaron a circular comentarios de los miembros del staff quejándose de la apretadísima agenda, lo que sugería que quizás hubiese problemas en la producción de la serie. Lo cierto es que Ataque a los Titanes siempre ha dado una guerra tremenda a los equipos de animación por su elevado nivel de exigencia. Eso explica que, pese a la popularidad de la franquicia, no hubiese estudios dispuestos a continuar la serie tras la retirada de Wit Studio. El único con el suficiente nivel de atrevimiento fue MAPPA, que desde hace unos años ha desarrollado una política de empresa que le lleva a producir todo lo posible —y a veces también más de lo que es razonablemente posible—.
Ante toda esta información —y parte de desinformación—, es comprensible y justificable la preocupación de los aficionados. Sin embargo, algunos preferimos darle un voto de confianza a MAPPA porque sabemos que, cuando se ponen las pilas, no suelen fallar.
Ataque a los Titanes recibe un ligero lavado de cara
Teniendo en cuenta los precedentes, y que se había anunciado esta temporada como la «final» de la obra, estaba claro que la serie iba a generar una altísima expectación. ¿Ha sido MAPPA capaz de estar a la altura? Tras ver los primeros episodios, lo primero que puedo decir es que, al menos por ahora, no han mostrado nada que deba preocuparnos. Más bien al contrario, la puesta en escena ha sido buena y digna de un buen nivel de producción. Eso sí, hemos notado ciertos cambios con respecto a temporadas anteriores.
Ya en los tráileres pudimos ver que los diseños de personajes habían sufrido modificaciones. Por lo visto, el nuevo equipo decidió inclinarse por un estilo más similar al del manga. Lamentablemente, todavía no podemos opinar mucho al respecto porque apenas hemos podido ver a los personajes principales de la serie en estos primeros episodios. Además, los que han aparecido han crecido un poco.

Otro cambio que se ha dejado notar es el aumento del uso del CGI, sobre todo en los titanes. Tendencia que ya venía de temporadas anteriores, si hacemos memoria. Pero que no cunda el pánico, porque el CGI que hemos visto hasta ahora se integra bastante bien en las escenas, con un resultado final más que razonable.
El final de la historia se abre camino de una forma inesperada
Olvidémonos por un momento de lo que ha implicado el cambio de estudio y vayamos a lo que de verdad importa. La historia se encuentra en su etapa final y mucha gente arde en deseos de conocer los secretos que todavía no han sido desvelados y ver cómo acabará resolviéndose todo.
Desde el principio, Ataque a los Titanes ha hecho un enorme hincapié en poblar su historia de misterios. Más allá de la acción y la brutalidad de sus escenas, creo que esa es la clave que ha enganchado a tanta tente a la obra. Sin embargo, personalmente creo que es también una de sus debilidades, o al menos lo era al principio. Ese empeño en construir una torre de incógnitas que no dejaba de crecer, forzando su propia estabilidad, hizo peligrar la trama en alguna ocasión. La tendencia comenzó a cambiar en la temporada pasada, cuando empezaron por fin a atarse cabos, y esta nueva entrega continúa la tónica. Con esto la historia ha ganado muchísimo en profundidad.

Además, en esta temporada hemos asistido a un cambio de perspectiva. El foco ahora se centra en un grupo de personajes diferente —varios de los cuales ni siquiera conocíamos—, y la historia se ha llenado de matices políticos y referencias a los pasajes más oscuros de la historia de la humanidad. Parte del trasfondo que solo intuíamos ahora adquiere una forma clara y bien definida. La trama también ha aprovechado la ocasión para profundizar en la psicología de algunos de sus personajes, de forma directa e indirecta. Claro ejemplo es el de Reiner ahora mismo.
El mismo terror de siempre desde un punto de vista diferente
Pese a todo, la serie no ha perdido intensidad. Tal vez no veamos mucha gente volar por los aires con sus equipos de maniobras tridimensionales, pero prácticamente podemos oler la tragedia en el ambiente. En mi opinión, a nivel narrativo la obra ha ido mejorando con los años. Y lo ha hecho sin perder en ningún momento esa capacidad que tiene para crear expectación y tensión que tanto la caracteriza. Ataque a los Titanes ha sufrido ciertos cambios y ha tomado una deriva diferente a la que nos tenía acostumbrados, es cierto, pero no ha perdido un ápice de su esencia.
- Corrección: Guillermo Ruiz