Con grandes lanzamientos a la vuelta de la esquina como God of War Ragnarok o Pokémon Escarlata y Púrpura, os vengo a hablar de algo que no podía tener menos que ver: Tinykin. Este juego de Splashteam de corte indie es totalmente adictivo por la nostalgia que genera para aquellos niños de los noventa que crecimos con el género de plataformas.
Por otra parte, es un juego idóneo para los más pequeños por esta misma razón, por recordar a esa manera de jugar tan apta para ellos. Con todo, este título tiene algunas particularidades y es que es un juego muy especial, de esos sencillos, pero que sorprenden. En el siguiente análisis os cuento todos los detalles.
Análisis de Tinykin para PC
Tinykin es un juego de plataformas, pero también de puzles y muy particulares, al estilo Pikmin. Y no creo que este aspecto sea casualidad, ya que hasta el nombre parece hacer alusión. No es que haya sido especialmente fan de la saga, nisiquiera cuando se lanzaron a sacar un juego al estilo Pokémon GO, pero la idea sí que ha conseguido conquistarme en esta propuesta.
Lo primero que tenemos que saber es que encarnamos a Milo y que acaba en un planeta desconocido que casualmente parece una casa común, pero llena de insectos. Nuestro tamaño también se ha reducido y necesitamos volver a nuestro hogar. Para ello, tendremos que ayudar a los distintos habitantes en sus respectivas habitaciones, ahora convertidas en sus hábitats.
Entonces comienza el plataformeo en el que los obstáculos son objetos cotidianos agigantados y utilizamos la ayuda de los tinykin para superarlos. Estos tinykin pueden tener diferentes funciones dependiendo del color, ayudándonos a crear corrientes, crear puentes, elevarnos o incluso explotar cosas. Es muy satisfactorio ver como se llena la pantalla de estos pequeños seres y cómo nos siguen a todas partes.
Una jugabilidad sencilla pero divertida
Me pongo en la piel de los más pequeños teniendo que usar con ingenio cada uno de ellos y me parece muy estimulante para ellos. La jugabilidad es sencilla para los más mayores y aun así es divertida por la creatividad y el ingenio que desprende, por ejemplo, podemos movernos desplazándonos encima de una pastilla de jabón.
También encontramos una especie de objetos coleccionables perdidos por el entorno que sin ser demasiado valiosos nos permiten obtener más «dinero» y lo digo así, porque realmente parecen palomitas. La mezcla de cartoon con futurismo es como si Rick y Morty y Gravity Falls hubieran tenido un hijo. Y esto se siente por varios detalles, no solo por el apartado artístico de serie de animación total.
Desde la banda sonora hasta las animaciones invitan a ello y se manifiestan en divertidos detalles como las escenas explicativas de cada tinykin. Es un juego totalmente family friendly y pese a lo infantil que puede parecer, luego cuenta con un estupendo diseño de niveles que permite recrearse un buen rato en cada una de las zonas. Es verdad que el juego no dura mucho, puede rozar las 10 horas si te lo tomas con tranquilidad, pero la sensación que vamos a tener es de estar divirtiéndonos en todo momento.
«Una joyita infantil»
Cierto es que tenemos que tener claro que estamos ante un juego mecánicamente simple. Los controles son sencillos, tanto para teclado como mando. Nuestras acciones son saltar, apuntar, trepar y poco más. Lo curioso, es que pese a que el juego es en 3D, el protagonista es plano y así se desplaza dando la cara en todo momento al jugador.
Claro está que esto está hecho así aposta, ya que os aseguro que es un juego con muy pocas costuras visibles. He intentado ponerlo a prueba en situaciones en las que podía dar algún error inesperado y no ha sido el caso. Por lo tanto, creo que como experiencia divertida está genial. Es algo diferente a lo que el público más mayor podría estar acostumbrada.
Una joyita infantil perfecta para que los más pequeños se introduzcan en el mundo de los videojuegos de una forma instructiva, poniendo a prueba sus habilidades y cogiendo habilidad con los controles más básicos que podemos encontrar. Si bien no hace uso de un humor desmedido, sí que tiene toques de diversión, cariño y es bastante entrañable. El juego está en español con unos textos bastante grandecitos que facilitar además la lectura.
Análisis de Tinykin | Conclusiones
Tinykin no es un juego que vaya a rejugar, eso está claro, pero ha sido una buena experiencia. Un título para añadir a la lista de juegos peculiares que me permite también explorar cómo ha cambiado la forma de crear videojuegos pensando en los más jóvenes. Por mi parte, ha sido como regresar a la infancia, con un buen lavado de cara desde entonces, pero manteniendo la esencia que tanto caracterizaba a esos clásicos de los noventa.
Si bien no tiene multijugador, es una gran opción para jugar en familia y pasar un rato muy agradable. Totalmente recomendado, sabiendo lo que vamos a encontrar, y perfecto para desconectar la mente.
- La creatividad de sus niveles.
- La jugabilidad es muy sencilla.