
Tras muchos rumores que vaticinaban su llegada, The Elder Scroll Oblivion Remastered ya está en el mercado, y en FreakEliteX ya tenemos listo su análisis. Y es que aunque el título forma parte del catálogo de Xbox Game Pass, los usuarios de PC y PlayStation 5 también podemos disfrutarlo, y ahí es donde nos hemos centrado.
Aunque sabemos de sobra el juego corre a las mil maravillas en las plataformas de Microsoft, esta vez hemos decidido centrarnos en la versión de su eterna rival, PS5. Y es que tenemos motivos más que de sobra para pensar que estamos ante algo mucho más grande y serio que una simple remasterización. Sin bien es cierto, sus propios creadores lo han catalogado como una remasterización, lo cierto es que sus mejoras y añadidos van mucho más allá de un simple lavado de cada.
De todo esto y mucho más o queremos poner al día en nuestro análisis, donde ya os avisamos, no nos hemos centrado únicamente en el apartado técnico. Las mejoras gráficas son evidentes a simple vista, ¿pero qué hay de todo lo demás?
Todo lo que recordábamos sigue aquí: análisis The Elder Scroll Oblivion Remastered
El juego original fue desarrollado usando Unreal Engine 3, el cual sacaba partido a la generación de PS3 y Xbox 360, hace ya casi dos décadas. En esta ocasión, el título está desarrollado con Unreal Engine 5, por lo que los cambios saltan a la vista a lo loco, dándole el aspecto de ser un juego totalmente distinto.
Modelados, texturas, animaciones, todo ha sido revolucionado pero usando las bases del original, para bien o para mal. Eso sí, todo lo que recordábamos de Oblivion, sigue aquí: enemigos, edificios, animales, no ha variado su disposición aunque sí su impresionante acabado gráfico.
Además, Virtuos, quien ha estado a cargo de este trabajo, no se ha limitado únicamente a poner al día los gráficos, sino que además, ha cambiado su estilo. La estética ha abandonado por completo el estilo colorido para abrir paso a un modelo mucho más realista donde los detalles lucen mucho más gracias a las mejoras en la iluminación. Estas llegan a dar resultados fotorrealistas, en especial en entornos cerrados donde los focos lucen más.
Lo mismo pasa con la vegetación, que pasa a ser un simple dibujo a tener prácticamente vida propia. Así, el resultado es mucho más realista y vivo, ya que gran parte de los materiales han sido rehechos. En definitiva, la profundidad de los escenarios ha pasado a ser prácticamente palpable. Además, os alegrará leer que no se debe solo a unos cuantos, sino todos y cada uno de los escenarios, un flipe.
Jugabilidad nostálgica y con mejoras

Una vez queda claro que el juego exprime el potencial de la actual generación de consolas, damos paso a otra sección que también aprovecha su potencia: los combates. Y es que el sistema de lucha también se ha visto beneficiado en gran medida por la potencia gráfica y buena prueba de ello son sus animaciones.
Ya sea en combate a corta distancia o al utilizar hechizos, estos cambios le dan un aspecto mucho más renovado, llegando a parecer otro juego. Lo mismo ocurre con la cámara, en especial en tercera persona, que toma otro punto de distancia para darnos un mejor posicionamiento al combatir. También nos ha maravillado que al golpear a los enemigos hay una mejor respuesta a los golpes, algo muy necesario ya que los enemigos parecían esponjas.
De esta manera el juego conserva por completo el factor nostálgico de la época, pero tiene mejoras que hacen mucho más atractivo el gameplay. De igual manera son más ergonómicos y sorprendentes, pero hay que mantener las distancias. No olvidemos nunca que es una remasterización y respeta en muchos aspectos la jugabilidad del original, para bien o para mal.
Dicho de otro modo, se ha respecto el código fuente del original, y esto hace que no haya tantos cambios en la jugabilidad y otros aspectos. Por ejemplo y enfocándonos en algo negativo, se han porteado buena parte de los bugs del juego de 2006. El más común sin duda son enemigos y NPC que se mueven de forma completamente inesperada, algo que rompe con la sintonía que técnicamente nos daba, una lástima. Eso sí, desde que tenemos nuestra clave del juego ya ha recibido varias actualizaciones, por lo que no descartamos que Virtuos siga trabajando en corregir todo lo que quedó pendiente hace ya casi dos décadas.
Libertad al explorar, esto es Oblivion

Por supuesto hay mucho más, como los nuevos añadidos. Ahora podemos esprintar, lo que hace que el mundo abierto del juego sea más disfrutable. Hay otros pequeños retoques, como una interfaz rehecha que dan un aspecto más minimalista y eficaz.
Posiblemente la exploración sea uno de los aspectos que más fieles se mantienen al original. Explora, descubre, piérdete y hazlo siempre con mucha libertad a través de los poblados de Cyrodiil. Si nos ponemos serios con la historia, podemos quitárnosla de en medio en menos de una quincena de horas. En cambio, si vamos en modo completista es más que probable que rocemos el centenar de horas, en especial si vamos a por el platino.
El juego está cargado de detalles y muchas misiones secundarias. Habrá tantas, que en más de una ocasión nos hemos encontrado comprobando el menú de misiones para recordar en que consistía lo que estábamos haciendo previamente. Al igual que los secretos del juego, que invitan a explorar para conseguir mejor equipo y alguna que otra sorpresa.
Otro detalle que derrocha libertad es el poder afrontar las situaciones de diferentes maneras. Si lo comparamos con títulos más actuales como Kingdom Come 2, este se queda algo limitado. Sin embargo seguimos teniendo mucha libertad de decisión en tareas ya clásicas como robar o negociar.
Técnicamente, explota el potencial de las consolas actuales

Como os decíamos, el juego ha llegado a consolas y PC, siendo la primera opción la que hemos escogido para esta review. Concretamente la versión de PS5, donde nos ha sorprendido que esté disponible de lanzamiento pese a ser un título de la competencia.
Como el juego cuenta con grandes dosis de acción y estamos en constante movimiento, hemos optado por el modo redimiento. Aquí, la tasa de fotogramas se mantiene siempre muy estable. Pero si lo vuestro es la calidad absoluta, el modo gráfico mejora notablemente las vistas del paisaje, siendo uno de sus aspectos más notorios en los reflejos.
Por desgracia, no está tan bien optimizado como nos gustaría, en escenarios abiertos hemos visto más de una caída, alguna en situaciones preocupantes. Esto se resuelve en parte en escenarios cerrados como mazmorras, donde por suerte son muy frecuentes durante toda la aventura.
Los tiempos de carga son prácticamente invisibles en PS5, ya sea al entrar en mazmorra o al viajar. Aunque si hay un detalle menos vistoso y que los elementos del escenario a veces tardan en cargar. No es una espera larga pero si se nota al cargar partes del escenario en diferido.
Por último hay algo importante que mencionar, y es que esta versión incluye las expansiones lanzadas a posteriori. Estas alargan notablemente la duración de la aventura. La primera de ellas, Caballeros de los Nueve, es tan solo una cadena de misiones adicional. En cambio, la segunda Islas Tenebrosas nos llevan de lleno a un nuevo escenario repleto de mapas y contenido.
Conclusiones finales: análisis The Elder Scroll Oblivion Remastered



The Elder Scroll Oblivion Remastered es todo lo que le pedíamos en cuanto a mejoras gráficas, que dan un salto enorme respecto al original capaz de competir con títulos actuales y punteros. Pero además, añade otras clases de mejoras que podemos notar desde los menús a los combates sin afectar al encanto del original.
Podrían haber mejorado el sistema de combate con muchos otros cambios, pero quizás eso rompería con el encanto del original y tampoco habría sido necesario. Si nos ha molestado la cantidad de bugs del original que han sido porteados a esta edición, así como el rendimiento algo mejorable de la versión de consolas.
Eso sí, que se haya respecto hasta el contenido secundario lanzado es un detalle que sorprende con los tiempos que corren. Horas y horas de aventura en la que nosotros decidimos como lo hacemos, no se le podía pedir más a este clásico atemporal que ahora cuenta con una versión definitiva.


- Su mundo parece más vivo e inmersivo que nunca.
- Incluye el contenido postlanzamiento sumando decenas de horas.
- Pequeños detalles en la jugabilidad que mejoran la experiencia.

- Técnicamente algo mejorable.
- Algunos elementos de la jugabilidad quedan desfasados.