
El pasado día 28 de enero salía a la venta Tails of Iron 2: Whiskers of Winter, la esperada secuela del Tails of Iron que ya pudimos analizar en su momento. Así pues, hoy me encargo de traerte mis impresiones tras haberlo jugado.
¡Hola gente! Odd Bug Studios regresa de nuevo con la ansiada secuela, Tails of Iron 2: Whiskers of Winter. Volvemos a interpretar el papel de una rata en busca de sanar su malherido reino. Si en la primera entrega, la lucha era contra las ranas, ahora tendremos que hacer frente a los tenebrosos murciélagos. Todo en un ambiente nevado que cambia con respecto a los ambientes del primero.
Antes de empezar a entrar en materia, os recuerdo que este juego está disponible para PC, PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S y Switch. Nosotros lo hemos probado en su versión verificada para Steam Deck y os recomiendo encarecidamente que la probéis. De hecho, los propios desarrolladores hacen una recomendación específica de jugar con mando para una mejor experiencia, así que ya sabéis qué hacer. El precio es de 24,99€ y la duración total del juego es de unas 7-10 horas.
Análisis de Tails of Iron 2: Whiskers of Winter y su historia

De forma similar a su primera entrega, nos ponemos en la piel de un joven príncipe heredero del reino Rata llamado Arlo. Aunque, en esta ocasión, nos encontramos en el norte, en Invernia, la cual es atacada por las Alas Negras (los murciélagos). Tras arrasar con tu reino, nos debemos aventurar entre los diferentes territorios con el objetivo de reconstruir y recuperar nuestro hogar y, por supuesto, clamar venganza contra los asesinos de tu pueblo.
Con esta premisa se nos presentaba también la primera entrega, por lo que en este sentido no han querido arriesgar mucho ya que funciona. Si bien es cierto que ahora, viajaremos por distintos territorios controlados por otras razas (véase los búhos o las ranas, por ejemplo). Dándole algo más de variedad además de la que puedan aportar las bestias o los propios murciélagos, principales villanos de esta entrega.
La narración es toda en inglés, pero me ha dado la sensación de tener muchísimo más desarrolla la historia. Compaginando la narrativa con los diálogos onomatopéyicos y con bocadillos de los personajes. Siendo una mejor experiencia, ya que en el primero daba la sensación de que te contaban lo justo y necesario. Además, las misiones secundarias te ayudan a completar los mapas al completo y a conocer mejor toda la ambientación.
La jugabilidad sigue siendo lo mejor

La jugabilidad sigue siendo muy continuista, pero mejora en todos los aspectos a la primera entrega. Tails of Iron II: Whiskers of Winter presenta un combate soulslike más refinado, estratégico y pulido que su antecesor. Manteniendo su estética 2D y combinando, como comentaba, ese soulslike con un metroidvania que sigue manteniendo una gran calidad.
Además, tendremos que ser bastante tácticos y pensar muy bien nuestros pasos a la hora de enfrentar un combate. Para ello, a medida que vayamos avanzando y luchando contra nuevos enemigos, éstos se quedan recogidos en un bestiario donde se reflejan sus características de combate, fortalezas y debilidades y recursos que podremos obtener de ellos. Siendo una de las herramientas más útiles del juego, ya que en función de las armas que llevemos, si son las correctas, tendremos un combate bastante más asequible a lo que enfrentaríamos con una mala estrategia. Añadiendo una gran profundidad a un combate desafiante y que ya demandaba pausa y técnica.
Profundizando en la idea anterior, para mejorar el equipo habrá que tener muy en cuenta el crafteo, ya que las armas y las armaduras tendrán que estar siempre al mejor nivel y características para no vernos vendidos frente al jefe de turno. De ahí la importancia del bestiario y de la exploración, ya que si completamos las secundarias y los recados podremos ganar dinero extra que viene muy bien.
Por último, destacar que ahora también tendremos una serie de habilidades (como si fueran unos poderes mágicos) que son un gran añadido. Con ellos, podremos lanzar ataques más potentes específicos de cada elemento (fuego, rayo, nieve o veneno). Aunque debemos ser cuidadosos, ya que una vez lanzado, habrá que esperar a la recarga del poder, la cual es algo lenta. Por lo que es perfecto para asestar golpes finales o ganar tiempo para recuperarnos.
Otros aspectos técnicos a destacar

Un aspecto a destacar y que mejora notablemente la experiencia de exploración con respecto a la primera entrega es la posibilidad del viaje rápido. En algunas zonas, habrá unos postes de madera que podremos reparar si conseguimos los recursos necesarios para ello. De esta manera, podremos ir intercalando zonas locales o distintos territorios de forma más rápida y dinámica que antes, evitando tener que recorrer todas las casillas del mapa continuamente.
Otra de las características más notable sigue siendo su apartado gráfico y artístico. Siendo el diseño ambiental y de personajes una auténtica delicia, reflejando esa oscuridad y detalles que busca transmitir el mórbido mundo de Tails of Iron II: Whiskers of Winter. Por otro lado, la banda sonora acompaña muy bien los momentos de exploración o tensión; ayudando de esta manera a mejorar la inmersión en la ambientación de la historia.
Análisis de Tails of Iron 2 Whiskers of Winter: conclusiones
Aunque pudiera parecer algo complejo, Tails of Iron II: Whiskers of Winter, no solo está a la altura como secuela, sino que mejora muchos de los puntos débiles de su predecesor. Consiguiendo ser un juego más que notable en jugabilidad, narrativa y aspectos artísticos y técnicos. Siendo de nuevo uno de los mejores indies de lo que llevamos de año.
No obstante, se debe destacar el profundo continuismo de la secuela con respecto a la anterior, donde apenas se arriesgan en introducir novedades de calado. Es decir, todo lo bueno se ha mejorado, pero no se ha buscado innovar para seguir ampliando la experiencia que podría ofrecer el mundo de Tails of Iron. Pese a ello, como ya comentaba antes, sigue siendo un gran juego que, por precio y tiempo, se hace realmente disfrutable (que es lo importante). Así pues, la nota es…


- El juego mejora en muchos aspectos básicos al anterior.
- Un combate mucho más profundo y estratégico.
- Posibilidad de elegir diferentes dificultades para ajustarse a la experiencia que quiera el jugador.

- Demasiado continuista, faltan novedades de calado.
- Pese a que es una buena historia, es un calco de la primera.