Análisis de Super Monkey Ball Banana Mania

Os traemos nuestro análisis de Super Monkey Ball Banana Mania, una remasterización de los tres primeros juegos de la franquicia.

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Hará poco menos de dos años analizamos Super Monkey Ball: Banana Blitz HD, una interesante y peculiar propuesta —de una franquicia con más éxito del que yo recordaba— de plataformas en 3D. Hoy nos toca ofreceros nuestro análisis de Super Monkey Ball Banana Mania, un título que sigue los preceptos del anterior, pero a través del concepto de «remasterización». En esta ocasión, el nuevo título de SEGA viene cargado de contenido. A diferencia de su sucesor, esta versión apuesta por Super Monkey Ball, Super Monkey Ball 2 y Super Monkey Ball Deluxe. O lo que es lo mismo, los 3 primeros juegos de la franquicia y más de 300 niveles y laberintos de la vieja escuela.

Y es que otra cosa no, pero os aseguro que viene cargado de contenido. Tal es la apuesta de la desarrolladora que, en nuestro caso, hemos necesitado un buen puñado de horas para poder desgranar todas y cada una de las particularidades del videojuego. Nos ha llevado más tiempo del que nos habría gustado, pero más vale hacer bien las cosas ¿no creéis? Sea como fuere, no quiero andarme por las ramas, así que iré un poco más al grano. Empezaré, pues, por su precio: 39,99 €.  Sobre las plataformas, pues podéis jugarlo en Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.

Análisis de Super Monkey Ball Banana Mania | Una aventura rodada

Análisis Super Monkey Ball Banana ManiaSuper Monkey Ball Banana Mania se perfila, de entrada, como uno de esos juegos de carácter sencillo que tiene por objetivo a los más pequeños de la casa, pero que puede ser igualmente disfrutable por gente más adulta. Dicho esto, podemos pasar a hablar de sus cualidades como videojuego. La primera de ellas, indudablemente, es la exagerada cantidad de contenido de la que dispondremos, ya que será una suerte de 3×1 en materia de plataformas, monos y esferas translúcidas a modo de vehículo. Porque, en efecto, tal y como indica su propio nombre, la cosa va de un mono que circula por disparatadas pistas de circulación en una pelota transparente mientras recoge plátanos.

Recordemos, asimismo, que hablamos de unas 300 fases —aproximadamente— de lo mismo una y otra vez. Se antoja, pues, como un título más bien repetitivo, aunque no en el mal sentido. Si te gusta lo que ofrece, es una opción bastante atractiva, aunque es algo que debes tener en cuenta. Es más, las remasterizaciones de las que os hablé antes son de los años 2000 (con alguna versión de recreativa, inclusive) así que no esperéis la panacea del género. Es, a fin de cuentas, una actualización de una propuesta que, con el paso del tiempo, ha ido recobrando fuerza gracias a los esfuerzos de SEGA.

En ese sentido, más allá del modo clásico —emula las cualidades de la versión original con sus más y sus menos— la actualización nos trae ajustes en la jugabilidad y los controles. Sobre la historia, no podemos deciros muchos, y es que es más bien irrelevante. A grandes rasgos, nos plantea un problema «x» que debemos resolver superando los diversos niveles que nos propone. No hay mucho más si dejamos aparte unas cinemáticas construidas a base de viñetas de cómics. Es, cuando menos, un aperitivo deslucido que no quiere robarnos demasiado tiempo de juego. Aquí venimos a lo que venimos.

De monos va la cosa

Una de las principales particularidades de Super Monkey Ball Banana Mania es que las vidas no existen; no tienes que preocuparte por empezar un nivel desde cero, pues los game over son cosa del pasado. Habrá quienes consideren que, de esta forma, la dificultad se viene abajo y el factor desafío se vuelve irrisorio. No es así. Los niveles que son complicados siguen siendo complicados. Al no disponer de un número máximo de intentos, la interacción con el juego es mucho más fluida y el reto pasa, simplemente, por alcanzar la meta final y/u obtener una buena puntuación.

Asimismo, existen diferentes formas de reducir la dificultad si tenemos problemas con alguna fase concreta. Por ejemplo, podremos duplicar el tiempo máximo para superar la prueba. ¿Y si no conseguimos superar un nivel? Pues nos lo podemos saltar. Una vez más, podríamos realizar una crítica exacerbada a la dificultad, pero Super Monkey Ball Banana Mania se preocupa mucho más por ofrecer una experiencia divertida que por engendrar un desafío demasiado complicado. Así pues, el estudio prefiere apostar por una curva de dificultad amable con los jugadores. Y si lo tuyo es romper récords, pues no te preocupes, porque podrás seguir haciéndolo.

Sea como fuere, la obra de SEGA sigue siendo uno de esos títulos que exige cierta pericia con los mandos. Si bien es cierto que la desarrolladora nos tiende la mano, algunas de las pistas más complicadas pueden llegar a ser un verdadero infierno para los más completistas. Que nos den herramientas para facilitarnos la tarea no significa que todo sea coser y cantar. Los niveles, mayormente, están bien construidos, y habrá algunos que nos harán sudar la gota gorda. No es un juego tan relajado como podría parecer; tiene un poco de todo, y eso es lo que más nos ha gustado.

A por el mejor tiempo

Análisis Super Monkey Ball Banana ManiaLa jugabilidad, en cualquier caso, sigue siendo la misma de siempre. Es decir, que tendremos que controlar a un mono dentro de una pelota —que podremos personalizar, todo sea dicho— con la que tendremos que recorrer escenarios de toda clase hasta alcanzar una meta concreta. El concepto, como tal, es bastante básico. Por suerte, los controles son buenos, los gráficos no están nada mal y la música es resultona. Quienes busquen una comparación directa con los juegos originales, el resultado es final es mejor. Se pierden algunas características de la experiencia nativa, pero la calidad del videojuego es netamente superior en todos y cada uno de sus apartados.

Al menos esa es mi referencia personal, aunque también os digo que no he podido probar todos los juegos que componen el pack de Super Monkey Ball Banana Mania. Me quedo con las ganas de probar la versión de recreativas, pero eso es otro tema. Lo único malo que podría decir con respecto a todo esto es que el ritmo es demasiado cambiante. Por un lado, nos gusta que haya variaciones, pero por otra… Digamos que no es especialmente divertido ir a toda leche y, de repente, pegar un frenazo e ir con pies de plomo por si nos despeñamos por culpa de un pasaje demasiado fino o un obstáculo oportunamente colocado.

Lo bueno es que SEGA ha sabido crear un sistema de controles para nada frustrante en el sentido de que, si pasa algo malo, te irás con la sensación de que ha sido culpa tuya. Eso es, sin lugar a dudas, algo muy importante en cualquier juego de plataformas que se precie. Por cierto, que no se me olvide: hay varios minijuegos en los que, entre otras cosas, podremos jugar con otro jugador, aunque no hemos encontrado variantes en línea. Es una pena, la verdad, porque le habría dado bastante vidilla al juego.

Super Monkey Ball Banana Mania. Conclusiones

En líneas generales, la mejor forma de resumir Super Monkey Ball Banana Mania es diciendo que es un juego sencillo, sin muchos alardes, pero bastante divertido. Su gameplay es bastante básico, ya que no hay grandes diferencias en los controles en ningún momento, pero los niveles ofrecen la variedad y la dificultad suficiente como para que suponga un reto. Todo ello sin resultar frustrante en ningún momento gracias a las opciones de dificultad. Rico en contenido, es muy claro con lo que ofrece: un plataformas en 3D protagonizado por un mono en una esfera.

Análisis de Super Monkey Ball Banana Mania. Clave de juego para PlayStation cedida por Koch Media.

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