Un año más. NBA 2K ha vuelto a la carga un año más con la que, para muchos, es la mejor propuesta de simulación deportiva del mercado… y no solo de baloncesto. Eso, como no podría ser de otra forma, ya es cosa de cada uno; ahí no me meto. En cualquier caso, hoy quiero hablaros de qué me ha parecido NBA 2K22, la más reciente entrega de la susodicha. No quiero andarme por las ramas, así que directo al grano.
Análisis de NBA 2K22: cambios significativos
Con el auge de las nuevas tecnologías y la presencia de la otrora next-gen, NBA 2K se enfrentaba a la ardua tarea de dar el salto generacional y presentar un videojuego a la altura de las expectativas. Sin el límite de los 30 fotogramas por segundo —al menos en la versión de PlayStation 5 y Xbox Series X|S— debíamos ver una mejora… Y lo hemos hecho. Nosotros lo hemos jugado en la nueva consola de Sony, aunque hemos hablado con varios compañeros del medio para poder ofreceros una rápida impresión: en PlayStation 4 y Xbox One mantiene el tipo. No tanto en Switch, siendo una obviedad por las limitaciones técnicas de la misma.
Sabiendo esto ¿qué podemos esperar de la versión de la nueva generación de consolas? Pues, en primer lugar, un evidente salto en la calidad técnica del producto. Si bien es cierto que PC sigue siendo la reina del cotarro, las consolas han dado un paso adelante con una revisión del apartado gráfico y, sobre todo, del rendimiento. Lejos del hiperrealismo de los ordenadores más potentes del mercado, PS5 nos ha permitido disfrutar de una buena puesta en escena. Las texturas, respecto a ediciones anteriores, ha subido varios niveles. Sucede de igual forma con la iluminación.
No obstante, esto solo lo vemos en los jugadores moldeados de forma previa, ya que los avatares personalizados y/o diseñados desde cero siguen estando muy por detrás; la creación de personajes del modo mi jugador sigue siendo algo deficiente. Es uno de los aspectos que necesita mejorar. En lo que se refiere a la fluidez del juego, los 60 FPS son una bendición del cielo; se nota, muchísimo, el cambio. Y eso que yo no soy tiquismiquis con este asunto, pero… La diferencia es muy, muy notable. Así pues, podemos concluir con una sencilla frase: el rendimiento es netamente superior.
¿Y la jugabilidad?
Pues bien, esta también ha dado un salto de calidad, aunque en algunos puntos no le ha sentado demasiado bien. Si hablamos del juego en su totalidad, las pequeñas mejoras que han incorporado afectan al computo global de manera bastante positiva. Por ejemplo, se ha ajustado la barra de tiro para que se adapte a las circunstancias (no es lo mismo tirar solo que con alguien molestando) y la habilidad del jugador desde dicha posición. Aparte, se han adaptado muy bien al cambio de normativa de la liga. Ahora, por citar otro ejemplo, es mucho más fácil que te piten falta haciendo un tapón si lo haces mal. Antaño, es decir, en la entrega anterior, era muy fácil bloquear. Ahora no.
En líneas generales hablamos de una experiencia más realista tanto en el bote como en el regate, los pases, los tiros en suspensión o los mates. Consecuentemente, su valor como «simulador deportivo» es todavía mayor. Si lo que buscas es una experiencia realista, NBA 2K22 es una opción perfecta para ti. Ahora bien ¿dónde está la pega? Simple: que es bastante más complicado que antes. Sea cual sea el nivel de dificultad —en el modo mi carrera, de hecho, no podemos ni elegirlo— te va a costar mucho más que antes destacar. Si lo que os apetece es daros un paseo y ser los reyes del mambo… dadle una vuelta, porque lo mismo no os sale.
Os pongo mi ejemplo. Llevo muchos años jugando a NBA 2K, pero nunca antes me ha pasado lo que he vivido con el modo mi carrera. ¿El qué? No poder elegir la dificultad y frustrarme por perder una y otra vez. Iniciase mi historia en el modo universitario o en la G League, era incapaz de ganar en el primer partido. ¿Cómo? Los rivales no solo eran mucho mejores, sino que tenían un % de acierto muy superior al del resto de mis compañeros. Esto provoca una sensación de incertidumbre y frustración constante; dejé de intentarlo después de necesitar 10 intentos para superar el primer partido y fallar estrepitosamente en el segundo después de otra decena de ellos.
Otros modos que sí funcionan mucho mejor
Vale, el modo mi carrera nos ha dejado algo fríos con la dificultad. Bastante, de hecho. Sí, eso es innegable, pero también nos ha sorprendido con la nueva y sorprendente nueva ciudad. Es lo mejor del modo, ya que nos permite no solo tomar más decisiones, sino que ahora podemos explorar toda una urbe repleta de misiones y desafíos. Será a través de estos que avancemos la historia principal o conquistemos las redes sociales e internet; ahora, además de jugadores, somos influencers. Solo hay un par de problemas: 1) que la historia no es demasiado entretenida. 2) Si no tienes servicio de pago (en consola) no podrás completar la mayoría de los desafíos diarios y semanales.
Bueno, eso y que las animaciones en patín (uno de nuestros medios de transporte) son un poco… ortopédicas. Como se suele decir, una de cal y otra de arena. Si tienes el servicio de suscripción o juegas en PC, uno de sus defectos se convierte en anécdota; tenedlo en cuenta. Por su parte, nos ha resultado extraño que cada vez dispongamos de menos modos, ya que en esta entrega no podremos jugar a tantas cosas. Tendremos, por un lado, MyTeam, uno de los grandes vencedores del año. Y no solo porque la jugabilidad sea mucho más completa cuando manejamos a los cinco jugadores, sino también porque ahora se han incorporado un buen puñado de modos secundarios dentro de este.
Destaca, sin lugar a dudas, el Modo Draft, uno de mis favoritos. ¿El problema? Que NBA 2K sigue cojeando del mismo pie: los micropagos. La política de 2K para con los pagos incrustados dentro de su videojuego siguen siendo bastante molestos en uno u otro sentido. La mayoría de recompensas que ofrecen tienen un precio relativamente justo, pero en otros casos… No nos gustan los sobres, la verdad. Habrá quien lo disfrute, y nosotros nos alegramos, pero no es lo nuestro. Si tienes paciencia, pues la verdad es que da igual, pero el clásico pay 2 win puede ser una constante durante un buen período de tiempo.
Más entretenido que nunca
Esto no quita que NBA 2K22 sea uno de los títulos de la franquicia más divertidos, entretenidos y exigentes de los últimos años. Divertido como él solo, te encanta si buscas un buen simulador de baloncesto. Véase, de nuevo, el modo MyTeam. Además de mezclar leyendas de la vieja escuela con jugadores contemporáneos, podremos pasar por la pizarra y establecer nuestras propias estrategias, modificar nuestro vestuario y personalizar las características de cada jugador. Sigue teniendo muchísimo potencial como gestor de equipos. Su peor enemigo siguen siendo los VC, es decir, la moneda que podemos adquirir pagando o jugando. Si tienes tiempo para viciarte, pues esto no es ningún problema.
Si quieres gestionar de forma más profesional tú equipo, es decir, una mucho más técnica, puedes ir al modo MyGM. Es la variante mánager del juego, y ofrece un sentimiento de inmersión (como entrenador) mucho más constante y profunda. Entran otros detalles como la preparación del equipo, por ejemplo, o la distribución de los minutos y jugadas. Es muy parecido a NBA 2K21 en ese sentido; no hay grandes cambios ni mejoras. Lo que sí nos sigue sorprendido, cada vez más y mejor, es la WNBA. Ya se había hecho un buen trabajo en ediciones anteriores. Va a más. Poco a poco; despacio y con buena letra, pero a un buen ritmo.
Análisis de NBA 2K22 | Conclusiones
NBA 2K22 es, en términos generales, un mejor simulador deportivo. Se han notado las mejoras técnicas en las transiciones y animaciones, ya que ahora se ve mejor que nunca. El salto de calidad tanto en la programación como en los diseños y texturas es muy superior a NBA 2K21. Hay un salto generacional y se nota en todos y cada uno de los sentidos. La dificultad ahora es mayor, lo que impide que jugadores novicios puedan disfrutar de todas las variantes de juego. A veces es frustrante. Sobre todo cuando vas al online y ves que, desde el primer día, hay alguien con una media de 99 porque ha decidido pasar por caja y tú, como una hormiguita, no quieres o no puedes hacerlo. Se siente, en cierto modo, injusto.
Dejando eso a un lado, cualquiera de sus modalidades fuera de línea son mejores. Eso sí, no le vendría mal agregar un par de modos nuevos o recuperar alguno de los anteriores. Sea como fuere, es un título con una jugabilidad más compleja y profunda que antes. Esa es su fortaleza. 2K, sin duda, ha aprovechado muy bien las mejoras de la nueva generación de consolas. Dicho esto, me retiro, pues aún tengo que perfeccionar mi gancho de izquierda y mis jugadas bajo el poste.
Análisis de NBA 2K22. Clave de juego para PlayStation 5 cedida por 2K España.