Cuando se me ofreció la posibilidad de realizar un análisis de Lumini, lo tuve claro. A todas luces, un título indie que ya había sido presentado hace años en Steam y que prometía darnos un apartado gráfico apasionante.
Lumini
Y en este sentido, no ha decepcionado. Lumini es, sin lugar a dudas, un título bonito de jugar. La ambientación, el apartado gráfico y la banda sonora son, no de 10, si no de 15,. Y más si tenemos en cuenta que se trata de un juego indie. La historia se centra en los Lumini, una especie de criaturillas que habían desaparecido tiempo atrás, pero que acaban de renacer. Su desaparición fue un misterio, y es lo que se trata de averiguar durante el juego.
La exploración es la base del título. Explorar, evitar los peligros, dividir tu grupo para realizar ciertas acciones e ir obteniendo diferentes poderes… Y ya. Al realizar el análisis de Lumini nos encontramos con un problema principal. Parece que los desarrolladores se han olvidado de que sea algo más que un juego bonito y entretenido. No llega a enganchar en ningún momento. La historia es simple, demasiado, quizás. Y el juego per se, lo suficientemente fácil como para que, a priori, no necesites descubrir los poderes que ofrece cada uno de los diferentes tipos de Lumini que vas utilizando conforme el juego va avanzando.
El hecho de que no necesites siquiera usar todas las mecánicas que introduce el juego hace que se quede un poco a medio gas y que, al final, ese gusto por lo estético acabe haciendo que un juego con una premisa interesante acabe en algo deslucido. No obstante, sí que hay una mecánica que me parece interesante. Tienes la posibilidad de dividir en dos tu grupo de Lumini. Además, puedes manejar cada uno de ellos con una de las palancas de forma independiente, lo que, a mi parecer, al menos sí que suma a la hora de manejar a estos simpáticos personajillos.
Análisis de Lumini: estéticas que enganchan desde el tráiler
Y es que, si algo se puede decir de Lumini, es que ofrece en todo momento una experiencia relajante y bonita. Sin trampa ni cartón. Lo que ves en el tráiler es todo lo que puedes hacer durante el juego. Una aventura en —según la descripción del propio estudio— 2.5D como opción perfecta para esos días que llegas a casa y solamente te apetece desconectar. En ese sentido, Lumini es el juego perfecto. Una experiencia relajante y bonita que, al menos en la versión de Nintendo Switch, se disfruta mucho más en pantalla grande. No es que no se pueda jugar en modo portable para la híbrida de Nintendo (plataforma en la que he tenido la oportunidad de jugarlo).
Una jugabilidad fácil que, quizás, peca de tener una duración un poco corta, pero que distrae y que, a pesar de ser algo repetitivo, no se antoja difícil de ser jugado más de una vez. En su sencillez, puede ser, radica su grandeza. Sin embargo, y a pesar de lo fácil y bonito que resulta, no es un juego que ofrezca una experiencia que te vaya a marcar durante años. Esto se debe a que quien suscribe estas líneas prefiere los RPG, o incluso los plataformas, pero siempre con una historia contundente detrás. Es justo lo que le falta a este título, aunque al papa lo que es del papa.
No podemos terminar el análisis de Lumini sin recalcar su potencial (aunque se quede un poco a medias). Y el hecho de que, cada vez más, las grandes consolas apuesten por publicar juegos independientes. Juegos indies que, como en este caso, están mimados al milímietro con un apartado gráfico digno de ser expuesto en un museo. ¿Recordaremos la historia de Lumini durante años? Probablemente no. ¿Recordaremos el bonito envoltorio en el que se nos presenta? Definitivamente sí.
Análisis Lumini. Código para Nintendo Switch cedido por Awesome Studio.
