Análisis de ‘Life is Strange: True Colors’: una de cal y otra de arena

Analizamos la nueva entrega de esta curiosa saga

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Life is Strange es una saga que desde sus inicios vino dando la nota. Su primera entrega fue un bombazo, especialmente para el mundo de Youtube. La trama adolescente mezclada con todo ese toque alternativo atrajo a muchos en 2015, y era inevitable que hubiera más entregas. No tardamos mucho en tener Life is Strange 2, que tenía todo lo que podría esperarse de una secuela: más y mejor.

El juego nos proponía un largo viaje junto a dos hermanos y trataba temas tan serios como el racismo.  Ahora con Life is Strange: True Colors, Dontnod Entertainment cede el desarrollo completamente a Deck Nine, los encargados de Before the Storm, el DLC del primer título. Os contamos qué tal ha salido Life is Strange: True Colors.

Life is Strange: True Colors: poderes y adolescentes

Análisis de Life is Strange: True Colors
Análisis de Life is Strange: True Colors

La franquicia siempre se ha caracterizado por un protagonista con poderes sobrenaturales, y aquí seguimos con la misma fórmula. Encarnamos a Alex Chen, una chica de 21 años que tienen la capacidad de sentir lo que otras personas sienten, viendo sus emociones y canalizándolas ella misma, provocando situaciones de lo más variopintas.

Alex ha llegado a Haven Springs, un pueblo en la montaña donde después de muchos años se reencuentra con Gabe, su hermano. Sin embargo, poco después de su llegada un acontecimiento cambiará su vida y la de los habitantes del pueblo, con un misterio que comenzará a desentrañarse.

Una aventura menos inspirada

Análisis de Life is Strange: True Colors

Conociendo la historia de los otros juegos, lamentablemente a esta nueva aventura se le nota de primeras menos inspirada. No sorprende tanto, con unas revelaciones que si bien no están mal llevadas, las puedes ver venir fácilmente, y con un «enemigo» que desde primeras es demasiado obvio. Sin embargo los personajes son geniales, especialmente Steph y Ryan, y disfrutarás con todas sus interacciones.

La clave de este nuevo título quizás es la contención. Algo que remarcaré luego es la duración, y es que se puede completar perfectamente la historia principal en unas 7-8 horas. Esto consigue que todas sus ideas y conceptos estén más condesados, generando un mensaje muchísimo más claro y un desarrollo más maduro. Se nota que desde Deck Nine han visto bien los otros juegos y han aprendido un par de cosas.

Venimos a lo mismo 

Análisis de Life is Strange: True Colors
Análisis de Life is Strange: True Colors

En la jugabilidad los cambios son ínfimos quitando los nuevos poderes. Seguiremos caminando por entornos abiertos e interactuando con objetos que nos darán información de lo que nos rodea, con la principal novedad de que podremos explorar Haven en una calle que al final resulta en un pasillo que recorrer de punto A a punto B. En este pasillo al menos tenemos secundarias, que si bien no son nada del otro mundo aportan y realzan la mecánica jugable de los poderes.

Los poderes se resumen en pulsar seguidamente un botón para saber qué piensan y sienten las personas que nos rodean, y posteriormente resolver el problema que tengan (siendo en una misión secundaria reconciliar a una pareja de enamorados por ejemplo). En la trama principal es cuando la mecánica más brilla, proponiéndonos resolver conflictos internos de algunos personajes para luego tomar grandes decisiones.

Las decisiones aquí se sienten más calmadas y no tan marcadas, afectando en la manera en la que los habitantes de Haven acaban comportándose con nosotros. No tienen un impacto mayoritario en la historia, pero esto es algo que ya pasaba en anteriores entregas. Los coleccionables no están mal, y es que habrá objetos que también tendrán recuerdos apegados a ellos, pudiendo visualizar y sumar al backstory de ciertos personajes.

Las animaciones han ganado mucho aquí

Análisis de Life is Strange: True Colors
Análisis de Life is Strange: True Colors

Un aspecto bastante criticado de anteriores entregas eran sus animaciones. Siendo juegos tan narrativos, que estas no expresaran bien lo que quieren decir los personajes restaba el conjunto, pero aquí se ha solucionado bastante.

El nuevo motor viene de maravilla, con unos acabados en personajes principales que da gusto verlos. Se sienten vivos al hablar, con un lip-sync perfecto, y que viene genial para darle autenticidad a todo lo que se transmite. Sí que me gustaría mencionar que los modelados de personajes secundarios chirrían más, y afean un conjunto que en general se agradece que hayan trabajado tanto.

En cuanto a los temas musicales estamos sin duda ante la mejor selección de la saga, con una variedad chulísima llena de temazos tipo alternativo-indie que os encantarán si estos géneros os llaman la atención.

Análisis de Life is Strange: True Colors | Conclusiones

Análisis de Life is Strange: True Colors

Este es un título con sombras y luces. Unos personajes que atrapan y una trama que no está mal (pero que no sorprende) se mezcla con un motor gráfico que brilla en bastantes momentos. Lo que más le achacaría es su duración: si Life is Strange 2 se sentía como un gran viaje, llegando a durar unas 13 horas, la nueva entrega apenas llega a las 8 horas, quedándose cortos teniendo en cuenta que es una secuela. Al menos todos los capítulos nos han llegado de golpe.

Pese a esta menor duración, teniendo un precio recomendado de 59,99€ en todas las plataformas, ganamos una aventura más centrada, más madura y que comprende mejor sus temas. Quizás llega algo tarde planteando esto y no sorprende, pero el ejercicio que hace aquí Deck Nine es admirable. Ya sólo queda esperar que ese DLC de Steph que llega el próximo 30 de septiembre sea la guinda del pastel.

Análisis de Life is Strange: True Colors. Clave de juego para PC cedida por Koch Media.

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