Tiempo atrás, mi compañero Pablo nos trajo su análisis de Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami por su lanzamiento en PlayStation, Xbox y PC. Hoy he querido recuperar sus palabras, pero para hablaros de una nueva versión: la de Nintendo Switch. No obstante, como no quiero ser redundante, no voy a contaros, una vez más, qué es lo que nos ha preparado el estudio de desarrollo. Hoy, sin más, me centraré más en el rendimiento técnico y el apartado audiovisual para ver si mantiene la compostura en su migración entre plataformas. Dicho esto, allá vamos con nuestro análisis de Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami Switch.
Análisis de Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami en Nintendo Switch
Empecemos, pues, hablando del apartado más importante: el rendimiento. Es sabido por todos —quien diga lo contrario, miente— que la híbrida de Nintendo tiene limitaciones muy obvias en el apartado técnico. A lo largo de los años, hemos visto múltiples proyectos que, de una manera u otra, tenían que recortar en diversos elementos de la escenografía para solventar esta salvedad.
Por suerte, Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami no es uno de esos juegos. Por sus características inherentes, es un videojuego que no necesita demasiados recursos para responder con solvencia. Así pues, durante mi experiencia con él, no he tenido ningún problema a la hora de disfrutar de una experiencia estable. Por desgracia, no he podido comprobar si funciona a 60 frames por segundo estables.
Si tuviese que poner la mano en el fuego, diría que ronda los 30-40 FPS de media. En cualquier caso, la estabilidad es su máxima absoluta, y en ningún momento —al menos durante las numerosas horas que le he dedicado— he sentido nada que contradiga estas sensaciones. Consecuentemente, en este primer apartado, podemos decir que Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami aprueba con buena nota.
Un apartado audiovisual y un rendimiento adecuados
El siguiente punto es el apartado gráfico, y poco puedo deciros en ese sentido. Si lo comparamos directamente con cualquiera de las versiones de PlayStation, Xbox o PC, sale perdiendo. Esto es indudable, pues, por mucho que el estudio lo intente, no puede luchar contra las limitaciones del 720p de la pantalla de Nintendo Switch. El juego, que en ningún momento se construye como una experiencia de última generación en 4K, se ve algo mejor en consolas de última generación, pero la distancia tampoco es enorme.
Es más, en muchos casos se agradece más su factor portátil que la definición gráfica de sus personajes. Sobre todo porque, en realidad, no hay tanta distancia. Más aún si jugamos en modo dock, donde responde con la misma solvencia. La pregunta, entonces, es la siguiente: ¿Se ve bien? Pues sí. La verdad es que el juego sigue la misma línea estética que el anime, pero con un CGI más orientado al 3D. En ese sentido, al igual que con el aspecto sonoro y el doblaje, creo que responde con solvencia.
Cumple en todos los sentidos
Para terminar, hablaré del multijugador y de mis impresiones generales. Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami está bien diseñado en lo que se refiere al online, aunque le cuesta algo más encontrar partidas igualadas con otros jugadores. Los fallos que hemos notado en la conexión son culpa de la propia consola, y no del videojuego, así que no podemos echarle nada en cara. Tanto es así que puedo afirmar que el trabajo realizado es bueno teniendo en cuenta las obvias limitaciones —no quiero decir que sea una mala consola, ni muchísimo menos— de Nintendo Switch.
A grandes rasgos, creo que esta versión de Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami cumple con todos los estándares de calidad que podemos exigirle a un juego de tales características y que se hace especialmente fuerte por su factor portátil. Las versiones de consola sobremesa o PC ofrecen un nivel de detalle algo más exhaustivo, una conexión más estable y un rendimiento superior, como viene siendo habitual, pero el acabado de esta versión de Switch es mayormente bueno.
Análisis de Kimetsu no Yaiba: Las Crónicas de Hinokami. Versión física para Nintendo Switch cedida por Koch Media.
- La portabilidad es algo que siempre se agradece.
- Cumple con nuestras expectativas respecto al salto de plataformas.
- Como viene siendo habitual, las versiones de otras consolas están un pasito por delante.