Daniel Mullins es un creativo de la industria del videojuego que por una cosa u otra se queda cerca de alcanzar un gran éxito. Sin embargo, entre diversos usuarios más fanáticos de los títulos indie su nombre empieza a llamar la atención. Y es muy probable que ahora su nombre suene más que nunca con su último título, Inscryption.
Y es que tras Pony Island, lanzado en 2016, ya alcanzó cierta fama por su manera de romper la cuarta pared. Pero The Hex, que seguía los pasos de su predecesor en este aspecto, pasó muchísimo más desapercibido, probablemente por un apartado visual no tan atractivo. Inscryption llegó hace apenas un mes, y parece que al fin el creativo estadounidense ha sabido atraer a mucho más público sin perder su esencia. Veamos que tal ha salido el análisis.
Análisis de Inscryption: cabaña en el bosque
Nos despertamos en una extraña habitación con paredes de madera, delante de una mesa. En frente nuestra tenemos a un extraño ser irreconocible, del que sólo podemos apreciar sus brillantes ojos. Este nos invita, prácticamente obligándonos, a jugar a un extraño juego cartas, moviéndonos con una pieza de madera por un tablero. Pronto, empezaremos a encontrarnos con elementos que no encajan con todo el conjunto, y la habitación comenzará a mostrarnos sus pequeños secretos.
Y hasta aquí quiero decir de elementos de la historia, pues todo en el título podría ser considerado spoiler. Hay muchísimos elementos que se van desvelando poco a poco, y un factor que hace de la experiencia (os digo desde ya que tenéis que jugar) algo único es que el videojuego cambia. La estructura jugable es parecida, pero no para de sorprender con locuras que rompen la cuarta pared y giros inesperados. En cierta medida se me hace muy complicado hablar de este aspecto sin estropearos nada, así que solo diré que merece muchísimo la pena darle un tiento.
Rogue-like con cartas
Como comentaba anteriormente, tendremos un tablero por el que ir avanzando, y la jugabilidad se basará en un sistema de cartas. No entraré mucho en detalles de cómo funciona, pero la jugabilidad resulta entretenida, con diversos modificadores de las cartas por el camino: podremos eliminar una de nuestro mazo para potenciar otra, aumentar su nivel… todo mediante las distintas casillas que componen el tablero, incluyendo los enfrentamientos. Estos irán por carriles, y nuestro rival siempre será esta extraña figura que se sienta con nosotros en la mesa.
Cuando seamos derrotados, podremos volver al tablero, aunque perdiendo nuestro progreso y mazo. Sin embargo, habrá elementos que se mantendrán, y es que como en cualquier rogue-like la muerte es necesaria para nuestro avance. Es aquí cuando el título empieza a mostrar sus elementos de escape-room, con esta habitación que podremos explorar, observando sus objetos y resolviendo ciertos acertijos.
Pese a todas estas apreciaciones que he mencionado, mi percepción sigue siendo la misma que con la trama: hasta aquí quiero hablar de la jugabilidad. Inscryption es un videojuego que tienes que descubrir por ti mismo. Todo es parte de la experiencia, y no voy a rompérosla. Y es que el juego esconde muchísimo más de lo que parece.
Visuales, ahora sí, llamativas
La gran baza que ha hecho que el juego llame más en eventos quizás son sus visuales. Hay una visión artística acertada, tipo creepy podríamos llamarle, con modelados que juegan con el 3D pixelado y unos diseños bastante particulares. También es curioso cómo se han utilizado materiales de libre uso en el título para representar algunos elementos gráficos. Los efectos de sonido y la música también llaman mucho la atención, aportando mucho a esta atmósfera tétrica extraña en la que desconocemos qué sucede y por qué hasta muy entrada la trama.
Análisis de Inscryption. Conclusiones
Con el tono que he tenido durante todo el análisis, creo que un hecho queda bastante claro: id a este juego lo más vírgenes que podáis. No saber nada lo hace mucho más especial, mucho más sorprendente. No faltan momentos tan imaginativos que te sacan una sonrisa, y sorpresas muy conseguidas y que enganchan en sus 9 horas de juego.
Pocas pegas se le pueden sacar, más que el sistema de cartas a veces parece que se rige por la propia suerte más que por la habilidad, pero es una pequeña mancha en un indie que ya de por sí me parece de lo mejor del año en muchos aspectos. No os lo perdáis. Lo tenéis en Steam a 15,99 €, con un 20% de descuento.
Análisis de Inscryption. Clave de juego para PC cedida por Cosmocover.