La saga Dragon Quest nos llega por partida doble este año gracias al lanzamiento de Infinity Strash: The Adventure of Dai, del que hoy os dejamos nuestro análisis. Se trata de una aventura basada en el popular anime que hace poco tiempo contó con una revisión a la altura de los grandes títulos de Toei Animation.
Eso sí, adaptar una gran serie de animación al videojuego, conlleva una gran responsabilidad, y a veces, no se atina en todos los aspectos. Tras probarlo en profundidad, tenemos sentimientos encontrados, y como buenos aprendices de Avan, os lo contamos todo a continuación.
Lo primero de lo que tenemos que advertiros, es que el juego solo abarcará la primera mitad del anime, por lo que tratará únicamente los primeros 40 capítulos. La buena noticia, es que aunque esto implica una breve duración de la aventura, la parte que abarca está adaptada a la perfección.
Análisis de Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai | Así es la primera parte de la aventura de un héroe pequeño pero matón
Así pues, estamos ante una de las adaptaciones más fieles de un anime que hemos visto nunca. La historia de la serie se contará de varias maneras, siendo la más habitual, escenas por imágenes del anime.
Estas son bastante largas, y podemos asegurar como fans que hace poco han revisto la serie, que estamos ante un buen resumen de la serie.
Por otra parte, también hay escenas animadas creadas con el motor gráfico del juego, pero esto lo trataremos más adelante, ya que nos ha parecido uno de los mejores apartados del juego y debemos tratarlos en profundidad.
Volviendo al tema que nos atañe, el modo historia tiene una duración de unas 10 horas, completando también las misiones secundarias. Esto resultará algo breve a los jugadores que estén ansiosos de aventuras, pero Square-Enix se las ha ingeniado para alargarlo, para bien o mal…
Entretenido en las misiones secundarias y el Palacio de Los Recuerdos
Al margen de la brevedad del modo historia, tendremos otras maneras de darle coba a Dai y sus amigos. Y es que las misiones secundarias no son demasiado abundantes, pero si la parte más entretenida del juego. Estas nos invitan a revisitar algunos escenarios de la historia, pero con unos combates plagados de enemigos donde podremos desatar nuestra furia al control.
Aquí será donde más enemigos nos llegarán de forma constante, y sus enfrentamientos solo se verán superados por los del Palacio de los Recuerdos. Se trata de una mazmorra donde las salas de enemigos se generan de forma aleatoria, al igual que la recompensa que obtenemos con ello. En efecto, estamos ante un modo de juego roguelite, donde perder antes de poder salir de la misma, supondrá que perdamos todo lo conseguido en nuestra visita.
Cada planta tiene una sucesión de cinco combates, y cada uno de ellos implica una mejora para nuestros personajes -vitalidad, fuerza, magia… Aunque lo verdaderamente jugoso es la recompensa, que nos servirá para poder progresar en la historia. Este palacio es también uno de los mayores retos del juego, y el más entretenido, ya que hará falta mucha repetición y constancia para hacernos con todo lo que puede ofrecer.
En definitiva, la compañía ha arriesgado mezclando dos géneros muy distintos y provocando que el jugador intercale los avances en la trama con las visitas a este templo, pero el resultado no podía ser más prometedor.
Combates contra jefes desafiantes, pero con los reminilazos todo es posible
Esto se debe, a que algunos combates del modo historia son bastante complicados. Y es que si en las misiones secundarias nos enfrentábamos contra grupos de enemigos muy grandes al más puro estilo hack and slash, en la trama principal serán más frecuentes los encuentros contra jefes. Estos son mucho más desafiantes, y no valdrá únicamente con conocernos bien los patrones de ataque de los jefes. C
ontamos con los reminilazos, básicamente son recuerdos del manga que podremos equipar a nuestros personajes para potenciar determinados parámetros. Estos son vitales para avanzar en la trama, ya que algunos combates son básicamente insuperables de otra manera, y más en el modo Desafío. En definitiva, entre los reminilazos y el Templo del Recuerdo, hay varios guiños a los JRPG de la compañía, sin llegar a ser demasiados profundos.
Estos también pueden mejorarse para que sean más potentes pero requerirá que visitemos el Templo en varias ocasiones, donde la rejugabilidad y constancia serán vitales. Volviendo a los combates contra jefes, nos ha parecido lo más atractivo del juego, dado la dificultad que ofrece. Sin llegar a ser un soulslike, nos parecen muy entretenidos y llevaderos, pero si es demasiado reto, aquí si contaremos con selector de dificultad.
Cuatro héroes con estilos de juego muy distintos y variados
Llegamos al plato fuerte de la jugabilidad, y es que cada personaje cuenta con un estilo muy diferenciado que aporta variedad y diversión. En total hay cuatro personajes jugables, contando dos de ellos con una variante. Cada uno cuenta con un set de movimientos único y distinto al de los demás. Dai, el protagonista, será una máquina de matar cuerpo a cuerpo, mientras que Popp, ataca a distancia y resulta desvatador para bajar la barra de resistencia de los rivales.
En cambio, Maam, es la curandera del grupo, y aunque resulta menos gratificante usarla en combate, es vital que nos acompañe para que nos cure constantemente. En definitiva, agradecemos que tanto en secundarias como el Templo podemos llevar a los cuatro, aunque esto apenas es posible en el modo historia, lo cual nos apena bastante.
Otro inconveniente, es el hecho de que en combates contra grupos grandes de enemigos tanta estrategia no nos servirá de nada, y todos los personajes serán igual de válidos para aporrear botones. Esto resta algo de variedad y diversión, aunque será vital saber a controlar a los cuatro en las situaciones más peliagudas del Templo o el modo Desafio.
Técnicamente es una delicia para los amantes del anime
Donde más destaca el juego, es el apartado gráfico, haciendo un uso brillante y avanzado del cel shading. Técnicamente hace milagros a nivel de efectos y detalles, siendo una vez más una de las mejores adaptaciones de anime que hemos visto. Si bien es cierto, las escenas no son tan abundantes como querríamos, si han resultado muy disfrutables y épicas.
El estudio ha sabido elegir sabiamente que partes de la historia reinterpretar con el motor del juego, y el resultado es espectacular. Igualmente, agradecemos enormemente que cuente con el equipo de doblaje de la serie, al igual que la banda sonora. Si ya en el anime es da un toque épico, en el juego dobla el resultado tanto en combate como fuera de él.
Otro aspecto que nos ha gustado es que cada personaje cuenta con varios trajes, dependiendo de la parte del anime que trate, lo que demuestra lo bien adaptado que está este.
Análisis de Infinity Strash: Dragon Quest The Adventure of Dai | Conclusiones
Infinity Strash no ha resultado todo lo bueno que esperábamos, y la duración del modo historia, así como parte de la jugabilidad nos ha parecido decepcionante. Por otra parte, el Templo del Recuerdo así como lo bien que representa al anime, nos ha parecido todo un acierto, notándose pues, los esfuerzos de los creadores por acertar con este apartado.
Tanto la jugabilidad, variada en modos y posibilidades, así como la exclusividad de cada personaje en batalla nos ha parecido una buena baza. No también explotada como otros títulos con los que comparte género, pero entretenidos para los fans del anime.
En definitiva, una buena opción para los que buscan darle un repaso al anime y divertirse sin grandes expectativas. También agradecemos que llega con un precio un tanto reducido, 49.99€, aunque lamentamos profundamente, que pese los esfuerzos de traducirlo al castellano, llegue únicamente en formato digital.
- Lo fielmente que representa el anime.
- Su apartado artístico, de lo mejor del género.
- Los combates contra jefes, desafiantes y variados.
- Muy corto y algo limitado en los combates contra grupos grandes.
- El Templo del Recuerdo es una buena inclusión de roguelite, aunque no muy explotado.
- Pocas mecánicas de JRPG y no demasiado explotadas.
