
Un día, por azares del destino, terminé escuchando hablar de Haven. Fue un amigo quien, en una charla como cualquier otra, terminó mencionando el nombre de un indie No me sonaba como tampoco lo hacía el estudio de desarrollo The Game Bakers. Es más, cuando terminé con mis pesquisas, ya estaba disponible. Lanzado en febrero de 2021, prometía mucho más de lo que demostraba su escasa relevancia mediática. Descrito como un título de rol con opciones multijugador en local, pronto llamó mi atención gracias a su hermosa escenografía.
Disponible en múltiples plataformas, decidí probar suerte en Steam. En cualquier caso, la generación pasada y actual de PlayStation y Xbox, así como la presente Nintendo Switch, cuentan con Haven en su catálogo. Volviendo al caso, hoy quiero hablaros de un juego que, sin ser demasiado original, escapa de la rutina. Con mucha personalidad, nos presenta una buena historia con un guion y unos diálogos notables. Empero, no adelantemos acontecimientos. Os dejo la sinopsis oficial de Steam y os cuento de qué va la cosa.
Dos amantes lo dejan todo y escapan a un remoto planeta para estar juntos. Deslízate por misteriosos paisajes, explora un mundo hecho pedazos y enfréntate a quienes buscan separarlos en este RPG de aventuras sobre el amor, la rebelión y la libertad.
P.D. Dispone de textos en español y doblaje en inglés. Ambos son sobresalientes.
Haven

En otras circunstancias os habría contado yo mismo de qué va, mas habría sido un spoiler como el tamaño de una casa. Por definición, Haven es un juego de rol en donde interpretamos dos papeles. Somos Yu y Kay, una joven pareja que ha escapado de su hogar para poder vivir su amor. Prófugos en su planeta de origen, tomaron la difícil decisión de escapar en su nave espacial con la esperanza de no ser encontrados. Tras esto, cualquier evento que os pueda narrar sería un destripe. No obstante, sí que os puedo hablar de que me ha parecido.
Empecemos, en primer lugar, por nuestros dos personajes. Sin lugar a dudas, Yu y Kay es la primera pareja realista de la industria del videjuego. Fuera bromas, es una de las relaciones más orgánicas y realistas que he tenido el placer de disfrutar en el medio. Ya sea a través de experiencias propias o externas, se puede ver que ambos personajes tienen una relación muy humana. Con inventiva de idilio romántico, ambos caracteres destacan por su construcción individual y grupal gracias —mayormente— a sus excelentes diálogos.
Por su parte, el guion no es nada del otro mundo. Genérico por momentos, no esgrime tramas complejas ni se deja llevar por líneas argumentales sorprendentes. Aun con todo, goza de vida propia a través de interacciones y conversaciones muy logradas; Kay y Yu son muy ingeniosos. Entre otras cosas, poseen el carisma, la gracia y la simpatía suficiente como para conquistar al espectador. Es fácil cogerles cariño. En cierto modo, son actores en un filme de romance y drama que no necesita opacar la escena con una marabunta de estupidez que intenten justificar su amor. Ellos se quieren de verdad y es fácil creérselo.
El «paraíso» en donde la narrativa lo es todo

Se debe, como ya he dicho, a las charlas de sus protagonistas. A fin de cuentas, en Haven lo que importa es la historia de estos dos. ¿Qué pasa con Kay y Yu? Eso es lo que interesa. Curiosamente, es previsible hasta cierto punto, mas sabe cogernos el corazón con el puño mientras nos hace dudar hasta de nuestra propia existencia gracias a su más que notoria narrativa; no es el qué, sino el cómo. Vamos, que el guionista sabe muy bien la forma correcta de contar un «algo» para que este sea interesante.
Lo que más llama la atención es que, sin hacer nada del otro mundo, siempre te quedas con ganas de más. Ya sea una escena adicional, un pequeño diálogo o una secuencia animada, Haven te deja con ganas de más. Algo cargante en sesiones excesivamente largas, mide muy bien el tempo. Ya sea a través de sus charlas de cama, anécdotas personales, narraciones pasadas o chistes en la cocina, te atrapa. ¿Queréis una conclusión? Los diálogos de Haven son arte.
Aparte, revela detalles importantes con el timing adecuado. Así pues, cuando sientes que te has cansado de mimos o pullas sexuales, te asaltan con una revelación de su pasado o un aspecto que completa un poquito más el contexto situacional de sus vidas. Consecuentemente, todo esto refleja una pequeña introspección de la psique humana desde una perspectiva realista. Tanto la trama como la relación de los personajes, sus gestos y reacciones, son tremendamente naturales. Todo funciona de manera orgánica. En resumidas cuentas, la narrativa es de sobresaliente; must play.
Un mundo desconocido

Superado el argumento —repito, excelente— toca hablar de sus mecánicas; no todo va de hablar y leer. Sin embargo, como suele decir mi amigo Jack el Destripador, vayamos por partes. Lo primero que debemos aprender es que debemos recolectar una sustancia energética llamada Onda. A grandes rasgos, en Haven no caminamos, sino que flotamos a través de unas botas de antigravedad. Es una función vital, pues determina por completo el resto de mecánicas. Ahora bien, ¿por qué es importante la Onda? Porque es la gasolina de nuestras botas y limpia el óxido del entorno.
Espera, ¿qué? Fácil. Para flotar necesitamos Onda y esta la recolectaremos recorriendo Hilos de Onda, una suerte de líneas de energía que recargan… Pues eso, la energía. Superado este punto empezaremos a explorar. O lo que es lo mismo, a recoger alimentos y provisiones, encontrar piezas y accesorios para nuestra nave, etc. La primera es vital puesto que, aunque no podamos —creo— morir de inanición, mantendrá alto nuestro rendimiento. Las piezas son necesarias para cumplir y completar la historia y los accesorios nos ofrecen nuevos diálogos, escenas…
Todo será bastante intuitivo y no tendremos que comernos demasiado la cabeza. Eso sí, habrá momentos en los que queráis arrancarle la cabeza al diseñador al quedaros sin Onda y no encontrar en minutos un Hilo o, simplemente, ser incapaces de acceder a una zona demasiado alta a la cual no sabéis acceder y no sabéis cómo llegar… Los Hilos, además de energía, habilitan secciones inaccesibles, pero a veces es un dolor de muelas encontrarlos. Respecto al óxido, es Onda que se ha solidificado y que afecta de forma negativa a la naturaleza. Para eliminarla solo tendremos que pasar por encima. Sencillo, ¿verdad?
Amigos de la naturaleza

Aparte, ese mismo óxido afecta a la fauna local. Por suerte, Yu y Kay son buenos samaritanos y no tardarán en ponerse manos a la obra y ayudar. ¿Cómo? Noqueándolos y liberándolos del óxido que los vuelve locos. Una vez lo hagamos, además de disfrutar de su compañía, podremos acariciarlos o pedirles que nos echen una mano con alguna que otra cosilla. En líneas generales es fácil, ya que solo dispondremos de unas pocas acciones: atacar con un golpe físico o energía, defender y pacificar. También podremos usar algunos objetos. Funciona con un sistema de carga. Diría que, por su simpleza, el sistema de combate puede, inclusive, sobrar un poco. No es especialmente divertido o llamativo. Está. Sin más.
La variedad de enemigos es reducida y no nos llevará demasiado tiempo aprender a lidiar con ellos. Eso sí, habrá momentos en que os saquen de vuestras casillas al obligaros a volver a casa o acampar para recuperar vida y seguir. Sin desearlo, pueden romper el ritmo de la aventura y ralentizarnos demasiado. Sea como fuere, liberarlos puede darnos pequeñas cantidades de recurso en forma de óxido y/o mejorar la relación de la pareja. El nivel de afinidad de Yu y Kay puede mejorar y subir de nivel. Su efecto, además de una escena extra y un brindis, supone mejorar un poco nuestras capacidades. También podremos hacerlo cocinando.
Esto último es importante, ya que si tenemos demasiada hambre la carga de las acciones de combate será mucho más lenta. Volviendo al tema del nivel de relación, todo le afecta. No la he visto bajar nunca, así que supongo que no se puede. En cualquier caso, las escenas de exploración, conversaciones, comidas, liberación de animales, etc. lo aumenta. Como detalle, todo estará perfectamente explicado a través de unos tutoriales muy bien integrados dentro de la dinámica y narrativa de juego. Sí, habéis acertado: lo hacen con nuevos diálogos muy naturales entre los personajes. Bueno, eso y con alguna que otra imagen explicativa con nuestro mando de por medio.
Una maravilla visual con ciertos problemas técnicos

El principal problema es para con el combate es que la barra de carga falla por momentos. En mi caso, me ha pasado muchas veces que he rellenado la barra al máximo, he soltado el botón y no ha pasado nada… No afectó mucho a mi experiencia, pero era muy molesto. Por su parte, el movimiento de los personajes con las botas es tosco por momentos. Una vez te acostumbras no es nada del otro mundo, aunque habría cabido esperar un desplazamiento más fluido. Refleja muy bien una triste realidad: Haven es un título limitado a nivel técnico. Buen ejemplo son los frames; estables en casi todo momento, sufrí algún que otro pequeño tirón muy ocasional.
Visualmente también está bastante limitado, pero es muy bonito. A su modo, me ha querido recordar a Zelda Breath of the Wild. No sabría definir el estilo de Haven, mas tiene ciertas similitudes con el cell shading. Además, no requiere de una gran definición gráfica para ser hermoso. Personalmente, he disfrutado mucho explorando sus escenarios o descubriendo su fauna local. Es más, el diseño de Kay y Yu también es muy bueno, y no solo por su visual. Sin ser un juego rompedor a ese respecto, destruye un poco la asignación de roles y deja a un lado la idea del chico fuerte que defiende a la chica. ¿Ejemplo? Ella es ingeniería y él biólogo.
Para terminar, la banda sonora es bastante buena. Sin grandes temas de por medio, nos acompaña de forma adecuada en nuestro particular periplo. Mención especial para la introducción y el cierre; la melodía no solo es preciosa, sino que el arte es precioso.
Análisis de Haven: conclusiones
Haven no es un juego para todo el mundo. Su jugabilidad está bastante limitada y no destaca en lo técnico. Es más, no regala grandes ni aporta nada especialmente nuevo. No es llamativo ni se regala en su jugabilidad. Pregona por una rutina tranquilona en donde toca disfrutar de los paseos y los diálogos. Aun a pesar de ello, a mí me ha encantado. Me ha parecido un verdadero juegazo que sabe como contar una historia. Aparte, sus dos protagonistas están construidos a las mil maravillas. Por su parte, el ritmo de la narrativa y los diálogos son excelsos. Sí, sé que me estoy repitiendo con lo dicho anteriormente, pero es que esto es un resumen en forma de conclusión. Si queréis mi más sincera opinión, creo que se merece una oportunidad. Os lo recomiendo. Mucho.
Análisis de Haven. Clave de juego para Steam cedida por The Game Bakers.