Análisis de ‘Ghost of a Tale’

En nuestro análisis de Ghost of a Tale' os contamos que nos ha parecido la aventura de exploración y sigilo de Tilo, un simpático bardo ratón

0

Siendo sincero, me ha costado escribir mucho estas primeras líneas. Comencé con una pequeña introducción en la que os explicaba que Ghost of a Tale nació en 2013 a través de una campaña de crowfunding. Seguí diciendo que ha sido desarrollado por SeithCG, un estudio independiente formado por cinco antiguos trabajadores de DreamWorks y Universal Pictures. Inclusive, llegué a hablaros de La ruta hacia El Dorado, pero pronto comprendí que era una tontería. A fin de cuentas, lo que vosotros queréis no es una clase de historia, sino un análisis propiamente dicho. Así pues, he querido dejar a un lado las presentaciones. ¿Qué importa que haya sido distribuido en España por Tesura Games o que acaben de lanzar su edición física para PlayStation 4 y Nintendo Switch?

P.D. El juego con textos en castellano y doblaje en inglés.

Ghost of a Tale

Análisis Ghost of a Tale
Análisis de Ghost of a Tale

Ghost of a Tale es un juego de aventuras y sigilo. Protagonizado por Tilo el ratón, nos transporta a un mundo medieval en donde el mundo es gobernado por animales antropomórficos. Como no podía ser de otra forma, han heredado el espíritu —no literalmente— del ser humano: los territorios se dividen en reinos y el racismo, la guerra y los contratiempos son el pan de cada día. Sea como fuere, su origen se remonta a cientos de años atrás cuando, un día, un cataclismo asoló el mundo: La Guerra de La Llama Verde. Fueron las Ratas quienes vencieron al enemigo, pero…

Más de una verdad se esconde tras la historia, aunque solo unos pocos parecen conocerla. Sea como fuere, a Tilo no le importa. Su único objetivo es vivir como buenamente pueda, pero el destino no se lo pone fácil. Arrojado a las fauces de la prisión y separado de su esposa, lo dará todo por reencontrarse con ella. Y así comienza nuestra historia. A él no le importan el pasado ni la verdad. Por desgracia, no siempre podemos elegir nuestro destino. Siempre a través de una narrativa marcada por los diálogos con terceros, poco a poco nos iremos adentrando en un misterio cada vez más grande.

SeithCG nos presenta un argumento interesante, aunque no demasiado original. Posiblemente, el detalle más interesante es que Tilo es un bardo y, como tal, no tiene habilidades de combate. La idea pasa por superar obstáculos, puzles y acertijos sin recurrir —demasiado— a la violencia. Es una aventura a la vieja usanza que hace memoria a las películas de animación antiguas. En ese sentido, disfruta de una ambientación y una narrativa fluida. Empero, el guion es algo más flojo, aunque tampoco decepciona.

Un ratón por y para la verdad

Análisis de Ghost of a Tale

Superado el primer punto, podemos definir Ghost of a Tale como un título de aventuras, exploración y sigilo. Nuestro protagonista, Tilo, tendrá que escapar de la gigantesca fortaleza de las ratas mientras busca a su mujer, Marra, descubriendo más de una verdad por el camino. Curiosamente, el primer detalle que nos ha llamado la atención ha sido que empezamos sin saber nada de nada. Descubriendo los controles in game a través de breves explicaciones en forma de texto, somos arrojados a una celda. No sabemos bien cómo, pero somos liberados. Desposados de nuestras ligaduras, escapamos de la celda y…

¿Qué diablos tenemos que hacer? Para bien o para mal, SeithCG no nos da ninguna pista. A grandes rasgos, seremos nosotros mismos quienes tengamos que descubrir qué hacer y cómo. Experimentar, explorar, investigar y descubrir. Por poneros un ejemplo rápido, no supe que podía dejar inconsciente a un guardia dormido lanzándole una botella de cristal a la cabeza hasta que lo intenté. Así con todo. Ahora bien, nos dejan muy claro que una de las mecánicas principales es esconderse en diferentes elementos del entorno cuando sintamos que el peligro arrecia.

Entre algunas de las mecánicas más destacadas están el sprint, con el cual iremos muy deprisa y a cuatro patas, andar despacio y de puntillas —sigilo— y recoger objetos del entorno. Aparte, tendremos una barra de salud y otra de salud. Por su parte, sabremos el nivel de alerta de los guardias a través de una suerte de ojo que se rellena cuando hacemos ruido, pasamos muy cerca, etc. Simple, llano y sencillo. ¿Lo malo? Que la IA es demasiado básica. Una vez le pillemos el truco, resulta fácil dar esquinazo a casi cualquier tipo de enemigo.

Que no te descubran

Análisis Ghost of a Tale
Análisis de Ghost of a Tale

Es una verdadera pena, todo sea dicho, ya que las mecánicas de sigilo no terminan de funcionar como deben. Además de básico, está demasiado limitado tanto por nuestras interacciones con el escenario como por la inteligencia de los enemigos. Más allá de correr, dejar inconsciente y escondernos, no podemos hacer mucho más. Al final, por triste que suene, es más sencillo ir corriendo y escondernos por todo el escenario. Tiene mayores repercusiones de lo que puede parecer, la verdad. El estudio intentó implementar pequeños toques de rol en su obra como piezas de equipo u objetos consumibles con distintos efectos.

Son efectivos, sí, pero menos efectivos: correr funciona mejor. Superado el embate inicial y el miedo a ser descubiertos, no hay grandes recompensas por esforzarse en hacerlo cómo se supone que debe ser. Sea como fuere, hay otros motivos por los que ir con cuidado. Más concretamente, la ambientación. Dejando a un lado las limitaciones de un estudio de desarrollo independiente, el escenario —aunque repetitivo por momentos— es muy bonito. Nuestra aventura está repleta de detalles, conversaciones e interacciones muy interesantes. No solo podremos recolectar insectos, quemar banderas o hacer ruido rompiendo una botella. Hay más. Hay un verdadero esfuerzo detrás del desarrollo.

Se nota, sobre todo, en los diálogos y los cuadros de texto. Ghost of a Tale se caracteriza por disponer de una interfaz inteligentísima en donde la distribución de datos y texto está fuera de toda duda. En lo que para muchos fue objeto de crítica, para mí ha sido un verdadero acierto: no hay minimapa ni marcadores. La exploración corre por entero a nuestro cargo. Sí, os lo vais a tener que currar. Sí, es difícil y supone un desafío. Todo eso es cierto y por eso que merece la pena.

Explora, explora y explora

Análisis de Ghost of a Tale

La sensación de estar perdidos será una constante. La verdadera dificultad, para bien y para mal, no radica en dar esquinazo al guardia de turno, sino en encontrar la llave adecuada, recordar el camino y atravesar la puerta que toca. Os va a tocar dar más de un rodeo potenciando, de esta forma, la sensación de peligro. Al mismo tiempo, cada vez que descubramos algo, tendremos la opción de abrir un recuadro de texto adicional con la cual complementar el lore. Estos cuadros no tienen impacto en nuestra aventura, pero enriquecen muchísimo la ambientación. De diez.

Gran parte del mérito recae en su excelente diseño de misiones. Lejos de las secundarias en las que debemos encontrar tres huevos de gallina para el granjero de turno, sentiremos que cada una de nuestras gestas es importante de verdad. Nos brindan una excusa para explorar, es cierto, pero son muy orgánicas. Además, la falta de información nos motiva a aceptar las exigencias de los secundarios que nos vamos a ir encontrando. A ese mismo respecto, hay grandes personajes dotados de carisma y excelentes diálogos, pero no están demasiado desarrollados. Sus poco más de quince horas de juego son, como poco, insuficientes.

Es decir, hemos echado en falta una porción extra de historia que nos permita descubrir más detalles sobre su trasfondo. Es una pena, la verdad, pues el universo de Ghost of a Tale es una verdadera maravilla. Repleto de detalles, sorprenderá a propios y extraños por el cariño que hay en su desarrollo.

Audiovisual y técnica

Análisis Ghost of a Tale
Análisis de Ghost of a Tale

Para ir terminando —no quiero enrollarme mucho más— os puedo decir que el control es algo tosco. Errático por momentos, hay ciertos movimientos un poco abruptos. Nosotros lo hemos jugado en PlayStation 4 y el rendimiento ha sido bueno con sus 30 FPS estables. Respecto a la programación, hemos creído detectar algún que otro pequeño error, pero nada del otro mundo.

Sobre el apartado artístico os podemos decir que es una verdadera maravilla. Llamativo como él solo, disfruta de un juego de luces estupendo y grandes animaciones. El diseño de personajes es excelente y los escenarios son preciosos. Como ya he dicho con anterioridad, lo mejor que nos ofrece Ghost of a Tale es explorar sus escenarios. Es un producto de estudio independiente, pero no lo parece. Por su parte, la banda sonora es de categoría. Tilo es un bardo y, como tal, siempre está acompañado por una música muy bonita y muy bonita.

Conclusiones

Análisis Ghost of a Tale

Ghost of a Tale es un videojuego que recomendaría a los amantes de la aventura y la exploración. Dejando a un lado —por completo— la acción, se perfila como una historia que bebe de los clásicos del género. Con un guion promedio y una narrativa potente, destaca por la belleza de sus escenarios y personajes. No tanto en sus mecánicas, el sigilo es el punto débil del proyecto de SeithCG.

Análisis de Ghost of a Tale. Clave de juego para PlayStation 4 cedida por Tesura Games.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here